José Prinsich
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Tuvo que correr mucha agua debajo del puente para que el sueño del Parque Industrial se haga realidad, pero como bien reza el refrán: “del dicho al hecho hay un largo trecho”. La adquisición del predio de 23 hectáreas para la ampliación del área industrial requirió tiempo, esfuerzo y mucho sacrificio, todo en pos de continuar con el desarrollo productivo local y así generar más puestos de trabajo. Pasaron casi cinco años desde que la Municipalidad de General Ramírez -en conjunto con el Centro Comercial, Industrial, Agropecuario y de Servicios- convocó a los interesados con el objetivo de generar un registro para la compra de parcelas. Ese día, las esperanzas se renovaron nuevamente. A partir de aquella fructífera jornada comenzaron las acciones para poder materializar ese prometedor proyecto para la Capital Provincial de la Juventud. Fueron meses intensos, de mucha gestión, de golpear puertas y presentar documentación, de opiniones cruzadas y hasta veces desencontradas, de idas y vueltas, de reiteradas reuniones con el sector privado de la comunidad. Poco a poco, el anhelo de los ramirenses se estaba concretado y los frutos de tanto trabajo salían a la luz.

En diciembre del año pasado, el Ministerio de Producción, Turismo y Desarrollo Económico de Entre Ríos aprobaba el proyecto del Parque Industrial (Resolución 1783/20), lo que permitía poder vender los lotes. Por su parte, a principios de abril de este año, el Concejo Deliberante aprobaba la creación del Ente Administrador del Parque Industrial y su reglamento interno. Cada uno de estos momentos marcaron, de alguna manera, un antes y un después, pero seguramente una de las fechas más significativas de todo este trayecto haya sido la del 4 de junio. Con las expectativas a flor de piel, ese viernes se pusieron en marcha los motores de las máquinas para dar inicio a las obras en el predio. En primera instancia se trazó la calle interna del parque, lo que permitirá tener una idea más gráfica de cómo será la distribución de los lotes con el parque propiamente dicho, el área de servicios y la playa de estacionamiento para transporte pesado. Previamente se había realizado la toma de niveles para la apertura de dichas arterias.

En dicha jornada estuvieron presentes funcionarios municipales, pastores y el cura párroco — quienes realizaron una bendición sobre el lugar - junto con integrantes del Ente Administrador, que estará presidido por el intendente Gustavo Vergara. A su vez, esta persona jurídica conformada recientemente está integrada también por el secretario de gobierno, Pablo Omarini como apoderado de cuentas y finanzas; la concejal Analía Bernet como secretaria; la secretaria de obras y desarrollo urbano, María Laura Ceballos; el secretario de servicios públicos, Roberto Riffel; la viceintendente Flavia Pamberger; el presidente del Centro Comercial, Jorge Masutti y el concejal Leopoldo Erhardt como vocales.

“Encaramos este proyecto muchas veces y hoy se pudo dar. Luchamos contra el escepticismo del que no se puede, que en definitiva es un signo de estos tiempos. Los ramirenses estamos preparados para grandes cosas. Tenemos que desempolvar nuestras condiciones y trabajar más unidos. Las cosas salen con organización y planificación. Esto llevo muchas horas de trabajo y no fue fácil. Si hubiera sido fácil se habría hecho hace 20 o 30 años”, expresó con alegría el mandatario local.

En este sentido agregó que “para nosotros es una satisfacción como gestión, pero lo volvemos a reiterar. Esto no es un tema de la gestión, esto es un proyecto de todos. Tenemos una comunidad emprendedora muy importante y esto va a venir como anillo al dedo para que todos aquellos que tengan proyectos los puedan concretar. Van a tener a la Municipalidad cerca para que los podamos ayudar. La presencia del Centro Comercial es importante para que nos sirva de engranaje con el sector empresarial de la ciudad”.

El funcionario dialogó con Mirador Entre Ríos y confirmó que, en los próximos días, se van a poner a la venta las parcelas. Los interesados tendrán la posibilidad de adquirirlas con financiamiento ya sea en cuotas o al contado. “Vamos a volcar esos ingresos íntegramente en el mismo parque para poder desarrollarlo y darle toda la infraestructura que requiere tanto energética, gasífera y de obras”, agregó.

Sensaciones

-¿Cuáles son las expectativas de estas ventas?

-Actualmente el interés es grande. Son muchas las consultas que tenemos. Las expectativas es que se van a vender muy rápido los lotes. Creo que va a haber una sana competencia entre emprendedores. Esto se va a hacer con un procedimiento muy transparente. Acá no hay un preacuerdo con nadie. Va a haber un proceso de adjudicación, con un dictamen técnico y de viabilidad del emprendimiento. Queremos que todos los ramirenses tengan la posibilidad de materializar sueños.

-¿Qué fue lo más difícil de todo este tiempo?

-Pasaron muchas cosas en el camino. Lo más difícil fue recuperar la confianza y creer que esto era posible porque veníamos de 25 años de esperanzas frustradas. Fue difícil volver a reunir al sector industrial y empresarial para decirles que veníamos con esto, más que nada porque ya habían escuchado el cuento. Lo segundo fue resolver una cuestión dominial del predio porque quien vendía el terreno (Banco de Entre Ríos) no tenía resueltas algunas cuestiones técnicas dominiales y hubo que elaborar una estrategia jurídica para resolver ese problema. Por ahí son cuestiones muy administrativas, de papeles y documentación, pero le permitieron al municipio entrar al lugar, ser dueño y, a partir de eso, que todos los ramirenses seamos dueños de ese lugar.

-¿Con esto se abre el abanico de ofertas productivas en la ciudad?

-Vamos a tener la posibilidad de innovar y de pensar en algunos emprendimientos nuevos que no hayamos visto en la ciudad. Esto también nos abre la cabeza en otras cosas para diversificar nuestra producción, pensando en el futuro, en una producción más sustentable, amigable para el ambiente, donde todos podamos convivir a la vez que podamos desarrollarnos económicamente. Tenemos un parque a la medida de la capacidad de nuestros emprendedores. Es gente que le va a poner mucha cabeza y corazón a esto. Son ellos los que van a hacer del parque un éxito porque una cosa es el lote con sus servicios, pero otra es el parque en sí, que va a ser lo que los ramirenses hagan con él. Eso es lo que más expectativas nos da.