Aldana Badano
[email protected]

Para comenzar, necesitamos saber que la Plaza 1° de Mayo recibe su nombre “en conmemoración del Día del Pronunciamiento de Urquiza contra la tiranía de Rosas, y no, como podría suponerse, en homenaje al Día de los Trabajadores”, tal como lo explica Amaro Villanueva, periodista entrerriano, en una de sus crónicas publicadas semanalmente en el diario El Litoral, de Santa Fe, entre 1942 y 1946. “No es esta una plaza proletaria, aunque se llame 1° de Mayo, pero, de todos modos, milita contra las dictaduras y las violaciones de la Constitución por habérsela denominado con la fecha del Pronunciamiento y de la Constitución del 53”, refiere el destacado escritor.

Además de su centralidad en la vida cívica de la ciudad, la plaza ofrece al paseante una variedad de árboles, plantas y flores que son dignas de apreciar. “Es una de las plazas que posee el conjunto más numeroso y variado de ejemplares vegetales de noble y peculiar arquitectura (…) Aquí está la opulenta encina, de protectora gravedad maternal, el pino de sombría verticalidad y el cedro de desgreñadas melenas y extendidos brazos, todos ellos de fronda perenne y mantenedores, por lo tanto, del constante verdor de la plaza”, relataba Villanueva. Cabe destacar que todos estos ejemplares pueden apreciarse aún en pie en nuestra plaza central, salvo el cedro que actualmente se luce intervenido artísticamente.

“En el centro de la plaza, próximos a la estatua del libertador, retuercen sus frágiles y atormentadas ramas dos bellos ejemplares de Árbol de Judea, que al venir la primavera ofrecen a los ojos la original dulzura de su florecimiento en rosa suave, puramente floral (…) Hacia el lado del poniente, que es el de calle San Martín, (…) crece delgadamente, desde hace algunos meses, un ejemplar de hervea, siringo, gomero o árbol de caucho, cuya historia es trágica en el desenvolvimiento de la civilización”. Actualmente, este árbol es un frondoso ejemplar que ofrece sombra a los caminantes de la peatonal. El autor, oriundo de Gualeguay, continúa enumerando los ejemplares botánicos de la plaza, uniéndolos con los hechos históricos de los que fueron testigos y partícipes: “Se levanta, hacia el lado de calle Monte Caseros, el vástago del pino de San Lorenzo, a cuya sombra redactó San Martín el parte de la primera batalla librada contra el opresor de las Provincias Unidas del Río de la Plata”, árbol que aún se luce con una placa conmemorativa. Sin embargo, la tragedia de lo acontecido entre los ramajes de la historia local también se hace presente: “En la mañana del 2 de junio de 1822, los habitantes de Paraná contemplaron el cadáver del comandante Gregorio Piris, suspendido en una horca que había sido levantada en esta plaza.” Y luego se refiere a los motivos que llevaron al comandante a perecer entre los árboles de esta plaza: “Piris había sido ahorcado a las once y media de la noche anterior, por orden del gobernador coronel Mansilla, por creerlo complicado en la conjuración jordanista tramada para asesinarlo”. Para entender esta explicación perdida en la historia, Villanueva detalla: “El comandante Piris había sido el brazo derecho del general López Jordán, de modo que Mansilla eligió el mejor hombre para escarmentar, con su muerte, a los partidarios del hermano materno de Ramírez”.

Vuelta del perro

El escritor no se limita a describir el arbolado urbano, sino que también relata las batallas que se dan al interior de las frondosas copas. Así, puede leerse en la crónica titulada “El búho de Minerva se alimenta bien” donde se narran las andanzas y la cadena alimenticia de los búhos que vivían en los árboles por aquellas épocas.

En cuanto a los monumentos que habitan la plaza, el periodista explica: “En su mismo centro está la estatua del Libertador, con cuya erección de vino a dar cumplidas satisfacciones a un añejo decreto dictado el 16 de julio de 1851, por el gobernador delegado Antonio Crespo, que disponía levantar en esta plaza una columna en honor del general San Martín”. Además, en sus crónicas, el periodista nacido en 1900, retrata las costumbres de los vecinos a mediados de la década de 1940. Por aquellos años, la plaza 1° de Mayo se convertía en una auténtica pasarela donde acontecía la famosa “vuelta del perro”, a la que alude Villanueva como un paseo obligado donde el arte del coqueteo encontraba su máximo esplendor.

Valor patrimonial

Para hablar de la actualidad de la plaza principal en donde “todo habla de libertad (…) hasta hablan de libertad los árboles”, asegura Guillermo Federik, secretario de Planeamiento y Desarrollo Territorial municipal, quien en diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS actualiza las impresiones del periodista que transitó la plaza en el siglo pasado.

—¿Qué modificaciones se realizaron y están planificadas en la plaza 1° de Mayo de Paraná?

—Se mantuvo la traza original, dado que se trata de una plaza de valor patrimonial y se encuentra preservada. El proyecto de intervención incluyó la renovación de la totalidad del solado existente, utilizándose igual materialidad y diseño del planteado para la peatonal. Se colocaron pisos antideslizantes en colores gris y rojo, este último evoca el que fuera el color del solado original, incorporando losetas guías y direccionales siguiendo los lineamientos de accesibilidad universal. Con este mismo criterio y con el fin de lograr una sensación de ampliación visual y efectiva de la plaza, se nivelaron calle Urquiza y 25 de Mayo, eliminando las barreras arquitectónicas. Además, se redujo la calzada sobre calle Urquiza, ampliando de este modo la vereda sobre la plaza, sector en el que se prevé la instalación de dos de los puestos de artesanos existentes en peatonal.

Se incorporarán “fuentes secas”, una sobre la vereda de la plaza frente a la Catedral y otra frente al edificio del Instituto del Seguro. Se renovarán los senderos interiores de la plaza, materializándolos con piedra partida. En cuanto a los canteros existentes, si bien se mantiene su forma original, se nivelan y completan con tierra fértil. Se incorporarán panes de césped en todo el perímetro de los mismos, conservando las especies arbóreas. Se rediseñará la jardinería fortaleciendo la vegetación existente con nuevas especies ornamentales con el objetivo de aportar color y aromas. Se renovará la totalidad de columnas de iluminación y farolas de la plaza, incorporando iluminación ornamental y tecnología led. También se repararán las farolas históricas existentes en el área central.

Además de las obras previstas en la plaza propiamente dicha, se renueva la infraestructura de servicios del sector: red de agua potable, red eléctrica, alumbrado público y semaforización, telefonía, televisión por cable y desagües pluviales. Completan la intervención en esta plaza la colocación de equipamiento urbano en el perímetro de la misma: bancos, cestos de basura, bebederos y puestos de ventas de Artesanías.

Novedades

—¿Cuáles son las mejorías que traen aparejadas estas obras?

—Una de las incorporaciones más novedosas y atractivas es la de “fuentes secas”. En éstas, el agua brota a través de picos al ras del suelo generando chorros de diferentes alturas, permitiendo la interacción de la gente, fundamentalmente los más chicos. En este sentido también se construyen espejos de agua, los que contribuirán al descanso y relax, incluyendo el agua como elemento fundamental en la vida cotidiana del paranaense.

El equipamiento urbano incluye bancos, bebederos, cestos diferenciados para la separación de los residuos. Los bancos que en su diseño evocan el surco que hace el agua al deslizarse por la tierra, son anti vandálicos y las terminaciones de los mismos resulta una textura suave al tacto. En este recorrido se distinguen los edificios de valor histórico patrimonial destacándolos mediante el recurso de placas referenciales.

—¿Se pondrán en valor los monumentos y esculturas de la peatonal y la plaza principal?

—A las esculturas existentes en los tramos de peatonal San Martín se las traslada al Museo de la Ciudad para su restauración y posterior recolocación en lugar a definir por el propio museo. En el ámbito de la Plaza 1° de Mayo se realizará la reparación y reposición de piezas faltantes, pintura y recolocación en el mismo lugar de carteles de monumentos y edificios históricos en notación Braille. También se extraerán y recolocarán las placas existentes en los canteros a demoler alrededor de árboles, que se recolocarán en los nuevos canteros reconstruidos en el mismo lugar. En el sector cívico, se proveerán y colocarán las balaustradas faltantes en el sector de la orquesta aledaño al mástil, de idénticas características a las existentes. También se extraerán los sectores de mármol deteriorado de la huella y contrahuella de la escalinata de acceso, no la pieza entera sino mediante un corte prolijo rectangular del sector dañado, para ser reemplazado por un trozo de mármol tipo carrara, sano de idénticas características. En toda la superficie del cantero base del árbol escultura existente sobre el lado sur de la plaza hacia calle 25 de Mayo se ejecutará un contrapiso y se colocará piso de adoquines basálticos.

Bibliografía consultada: Villanueva, Amaro. “Intimidades Monumentales de Paraná” (2020) Eduner.