Rosario Central logró este viernes un agónico triunfo sobre Patronato de Paraná por 3 a 2, en un partido vibrante jugado en el estadio "Gigante de Arroyito" por la decimosexta fecha de la Liga Profesional.

El "canalla" lo ganaba por un gol del experimentado Marco Ruben a los 3 minutos del primer tiempo, pero en la misma etapa, a los 44 lo igualó Sebastián Sosa Sánchez, de cabeza.

En el complemento el propio Sosa Sánchez puso en ventaja al "patrón", pero en el final Luciano Ferreyra, a los 40, y Emiliano Vecchio, en el tercer minuto de descuento, le dieron el triunfo al equipo local.

Con este resultado Rosario Central sumó 20 puntos y está decimocuarto en la tabla de posiciones, mientras que Patronato acumuló su octavo partido sin victorias al hilo, y tiene 15 unidades, y está vigesimosegundo.

Parecía que todo se le iba a facilitar a los hombres del "Kily" González, porque a los 3 el invalorable Marco Ruben puso en ventaja al local, al rescatar un rebote del arquero visitante. Pero con el correr de los minutos esa supremacía en el marcador no se vio reflejada en la cancha, ya que Patronato no se refugió tan atrás y le planteó el juego en el mediocampo.

En la última acción del primer tiempo un centro desde la derecha de Marín encontró a Sosa Sánchez solo en el área y el uruguayo venció a Broun con un claro cabezazo.

Para la segunda parte el "patrón" le plantó pelea a un Central que tuvo una clara chance con un cabezazo de Avila que pegó en el poste y luego el rebote lo capturó Martínez, y el balón cruzó toda el área.

En una mala salida de Broun, la pelota le quedó a Vázquez, quien desde lejos remató al arco vacío, pero el balón pegó en el travesaño y Sosa Sánchez tocó a la red.

El "Kily" González había metido cambios que estaban por dar sus frutos, y en los últimos minutos el "canalla" fue más efectivo, porque primero Ferreyra puso el empate, cuando el cronómetro ya no daba mucho más.

En una contra el que se lo perdió fue Gudiño, en algo que podría haber sido la culminación de la tarde, pero quedó un suspiro más, cuando Gamba cedió a Vecchio y el mediocampista liquidó a Ibáñez con un remate suave a la derecha, para el delirio de la parcialidad local.