Guillermina Ferraris
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La histórica Marcha Mundial de la Marihuana o “marcha del millón de porros” se realiza el primer sábado de mayo de cada año desde 1999 de forma simultánea y autónoma, en ciudades de todo el mundo.

El objetivo de fondo es visibilizar con fuerza un mismo reclamo colectivo, que evidencie la cantidad de personas que exigen la regulación integral de todos los usos del cannabis. Considerando las particularidades propias de cada país, en los distintos tipos de manifestaciones se reclama el cese de la criminalización y persecución de sus usuarios o cultivadores.

Este año, la marcha encuentra una Argentina activa que acaba de sancionar la ley de “Marco regulatorio para el Desarrollo de la Industria del Cannabis Medicinal y el Cáñamo industrial”, un claro avance en materia de regulación de la producción. Sin embargo, la marcha resultó un espacio propicio en el que la comunidad cannábica pudo marcar los aciertos, pero también los errores que acarrea esta ley.

Debate

A diferencia de años anteriores, en Paraná el reclamo tomó forma de festival cultural. El objetivo de la concentración fue profundizar el debate sobre la situación legal, promover el acceso a la información sobre el cannabis medicinal y reforzar los reclamos por la regulación integral de la planta.

Comenzó después de la lectura de un documento en el que se nuclearon los reclamos a nivel nacional, que fueron acordados entre los diferentes espacios de activismo y también los reclamos locales o territorializados, propios de las dinámicas que se vienen dando los últimos años.

Se exigió la reglamentación de la ley N° 10.894 de Accesibilidad al Cannabis con fines medicinales, terapéuticos y/o paliativos del dolor en Entre Ríos (que no ha respetado el plazo estipulado por la misma para su reglamentación) y el cese de la persecución a usuaries y cultivadores.

Las consecuencias negativas que genera la desfederalización de los delitos menores de drogas en Entre Ríos, también conocida como ley de “Narcomenudeo”, también son un punto de crítica por parte de la comunidad cannábica organizada. Rige desde mayo de 2018 e implicó tres leyes provinciales, una de ellas declarada inconstitucional.

Su utilización deja a la vista resultados que no fueron distintos al de otras provincias: más hostigamiento y persecución a quienes consumen y sobre los eslabones vulnerables y reemplazables en las redes de comercialización minorista.

Artistas

Del festival participaron artistas locales que decidieron sumarse a la causa cannábica brindando un show a la gorra, que evidencia la perspectiva transversal e interseccional que tiene el uso del cannabis en diversos sectores y estratos sociales. Se contó con la participación del trío Vimana Rimshot (rap y freestyle), Fressa (rap) Arder (rap), Manu Escobar (Dj), Fyd (Dj) y SheyLu (Dj)

También hubo una charla informativa sobre cultivo mixto, una modalidad muy accesible y económica para cultivar que propone vegetar las plantas indoor (en un cultivo puertas adentro) y florecerlas en exterior, aprovechando el ciclo lumínico que se da en esta época del año. Estuvo a cargo de la emprendedora local María Kultiva.

Por otro lado, se brindó una charla sobre cultivo Living Soil o como se lo conoce también: cultivo orgánico o suelo vivo, a cargo de los fundadores de la marca de biofertilizantes locales, Bamako. Esta perspectiva revolucionaria viene a plantear una nueva forma de cultivar, que implica la creación de un ecosistema vivo en el que se desarrollará la planta, mediante la ayuda de microorganismos vivos y eficientes, que serán los encargados de biodisponibilizar los nutrientes del suelo, para la planta.

Reclamos

A nivel nacional, este año se acordaron cuatro puntos que engloban los principales reclamos de la comunidad cannábica argentina. El primero es el pedido por una nueva ley de drogas que tenga como eje la regulación integral de la planta y todos sus usos. Lo que implicaría la derogación de la Ley de Estupefacientes N° 23.737.

El segundo punto hace referencia a la pronta reglamentación de la ley de cannabis medicinal y cáñamo industrial aprobada recientemente, el acceso a trabajo genuino y subvencionado para insertar competitivamente al sector cannábico.

El tercer punto fue referido a la Salud y reclama el acceso a la atención de salud pública, el correcto funcionamiento del certificado Reprocann y también la asistencia financiera y técnica para ONG´s y personas que dan respuesta a la demanda de la población argentina que hace uso de la terapia con cannabis.

Por último, los reclamos referidos a educación e investigación. En ese marco se exigieron capacitaciones gratuitas en materia cannábica en formaciones de pregrado, grado y posgrado.