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31-08-2018
Concordia

Universitarios crearon una bicicleta para ayudar a un joven a rehabilitarse

Universitarios crearon una bicicleta para ayudar a un joven a rehabilitarse
Estudiantes de Ingeniería en Mecatrónica de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) trabajaron a contrarreloj para dar respuesta a la solicitud de una familia. Con su producto, colaborarán con la recuperación de un concordiense que intenta recuperar su vida tras un accidente.

Belén Fedullo | [email protected]



Bruno Escobar tiene 24 años. En 2016 sufrió un accidente en un boliche, durante una peña de estudiantes universitarios, quedó cuadripléjico y no pudo volver a caminar. Tras viajar a Cuba para rehabilitarse le dieron permiso para regresar a Concordia, su ciudad natal, y completar en su casa la primera etapa del tratamiento junto a un kinesiólogo cubano, que viajó especialmente para asistirlo.



La rehabilitación exige a Bruno asistencia diaria a centros especializados y una serie de ejercicios que ponen en movimiento sus extremidades superiores e inferiores. Para ello, utiliza las instalaciones del Promar (Programa de rehabilitación municipal), a donde asiste acompañado de Benito, el profesional que emigró desde Cuba a Concordia y que trabaja en su estimulación.



Luego de ver una presentación hecha en una exposición, los familiares de Bruno y su kinesiólogo se acercaron al coordinador de la carrera de Ingeniería en Mecatrónica que se dicta en la facultad de ciencias de la alimentación de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y le consultaron sobre las posibilidades de construir una bicicleta fija para que Bruno pudiera tener en movimiento sus piernas, ya que no contaban con el dinero para adquirirla en otro país. No pedían algo novedoso, el profesional cubano dio detalles de un estilo de bicicleta estadounidense que Bruno utilizó en Cuba y precisó cómo era cada parte del modelo que podía servir a la terapia. Casi sin dudarlo, el profesor coordinador de la carrera esbozó una idea y convocó a estudiantes para llevarla adelante.



Tras las vacaciones, los alumnos Dante Constantin, Cristian Boero, Diego Migueles y Federico Churrarian, tomaron la iniciativa y comenzaron a construir el prototipo de bicicleta al que llamaron “Bruno bici”. Decidieron trabajar en horas en que no les correspondía ir al laboratorio ni a los talleres, ya que, según entendieron durante la explicación del kinesiólogo, la rehabilitación con bicicleta debía continuar cuanto antes.



Detalles de la construcción




El ingeniero José Páramo, coordinador de la carrera Ingeniería en Mecatrónica contó a Mirador Entre Ríos: “El proyecto comenzó en junio cuando nos visitó el kinesiólogo, Benito, junto con el padre de Bruno, Mario Escobar. Nos contaron que durante su estadía y rehabilitación en Cuba él había tenido una bicicleta tractora, es decir, que la bicicleta movía sus pies, y sugirieron que eso sería bueno para estimularlo”.



Sobre el diseño y el funcionamiento del producto hecho por alumnos de la facultad, Páramo destacó: “La bicicleta de Bruno tiene un sistema con distintas velocidades, con una regulación en un tablero que hicieron los alumnos, y esas velocidades tienen una transmisión que es la que hace mover los pedales. Bruno, con distintas velocidades, puede mover los pies sin tener que hacer fuerza”.



Entre otros detalles del trabajo, el coordinador agregó que los alumnos pusieron un amperímetro para detectar si algún día el usuario empieza a hacer algo de fuerza por sus propios medios y mover los pedales, “por eso es una bicicleta tractora, no hace fuerza ahora, si no que está en movimiento por el mismo sistema que tiene el diseño”, explicó.



El modelo de aparato de entrenamiento fijo que crearon los estudiantes no fue armado al azar. Gracias al conocimiento del profesional cubano que acompaña al joven en su recuperación, el equipo que puso manos a la obra pudo saber cómo era la bicicleta que serviría. “El kinesiólogo nos trajo la idea de una bicicleta que estaba hecha en Estados Unidos y trabajaba con un sistema motor sobre el eje de los pedales, nosotros hicimos algo parecido, es distinto porque la ajustaron ergonómicamente a Bruno y le dieron la velocidad que él consideraba que era la mejor”, detalló Páramo.



Acerca de la convocatoria y la respuesta de los universitarios, rememoró: “Convoqué a los becarios y rápidamente todos me dijeron que sí. Ellos tienen una cantidad de horas por semana para proyectos y, después de las vacaciones, los chicos trabajaron más tiempo y pensaron en compensar luego esas horas para poder terminar la bicicleta. Salían de clases y los veía en el laboratorio, ya que Benito nos había dicho que el tiempo era prioritario porque cuanto antes Bruno empezara a mover los pies era mejor, ya que luego tiene que volver a Cuba y avanzar allá”.



El joven empezó con la rehabilitación y la bici está instalada en un centro especializado. Él va todos los días a pedalear, la idea es que comience con 20 minutos de entrenamiento y después intentarán llevarlo a una hora. “Nosotros le dijimos a Bruno que es un prototipo y que, de acuerdo con los errores, haremos correcciones para hacer una segunda con las características pulidas, pero hasta ahora nos dice que se siente cómodo”, contó el ingeniero.



La celebración por el encuentro y los nuevos pedidos



La idea de hacer la “Bruno bici” nació luego de una charla en una exposición llamada “Eco Ciencia”, que se hizo en el centro de convenciones de Concordia. Allí, los alumnos de Mecatrónica presentaron una “electro bici” y la vio la Eliana, hermana de Bruno, quien atraída por la curiosidad se acercó a José y a los estudiantes. Los familiares de Escobar y quienes trabajaron en el proyecto agradecen que la casualidad los haya encontrado. “Bruno recibió encantado la bicicleta y era emotivo verlo allí, sentándose para ejercitar. Tanto los alumnos como los docentes nos sorprendimos por la actitud de Bruno, que fue muy generoso y muy agradecido con nosotros”, aseguró el coordinador del proyecto.



Las primeras imágenes del joven haciendo ejercicios en la bicicleta se hicieron virales en las redes sociales y rápidamente llegó otro pedido a los universitarios. “Al ver otras personas este proyecto, nos contaron que pidieron otro producto así”, contó Páramo y comentó: “Nosotros trabajamos en base a un proyecto específico de la comunidad, no es que hagamos en serie, pero en este caso les dijimos que haremos una segunda bicicleta para dejar en el centro de rehabilitación, que Bruno entrene, y que quien necesite, pueda utilizarla”.



Bruno Escobar se mostró muy contento y emocionado. “Quiero agradecer a los estudiantes y al profesor por esta bici, que está muy buena y que viene muy bien para la estimulación de las piernas. Estoy realmente muy contento”, se sinceró.



Por su parte Benito, el kinesiólogo, indicó que “a nosotros nos preocupaba que él había iniciado la estimulación en Cuba con un prototipo de bicicleta que acá no había. Lo importante es que podemos trabajar, mantener la estimulación sobre las extremidades inferiores y que los vasos eléctricos de la musculatura han comenzado a trabajar. Esto es como un complemento, buscamos que sea un conjunto que sume al trabajo positivo que viene haciendo Bruno”, aseguró.



La vida de Bruno Escobar cambió de la noche a la mañana, pero su voluntad es inquebrantable y, como premio al esfuerzo, las muestras de solidaridad no tardaron en llegar.



 



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