20-12-2018 Piden una mejor división de jurisdicción Las Américas “desbordada” por la gran expansión demográfica El crecimiento poblacional en la zona sur de Paraná genera cada vez mayores exigencias para la comisión vecinal. Los problemas de servicios, las dificultades por la obra del Acceso Sur y el gran territorio a atender, algunas cuestiones que superan a la comisión vecinal. Tomás Rico [email protected] Hace poco más de una década que la expansión poblacional hacia los extremos de Paraná es cada vez más pronunciada y notoria. Hacia el sur, en el límite con Oro Verde, se encuentra la jurisdicción de la comisión vecinal de Las Américas, que tiene una de las mayores extensiones de la capital y contempló de cerca el crecimiento demográfico. El área comprendida y de la que está a cargo la vecinal, se extiende entre avenida Jorge Newbery, Kilómetro 5 1/2, Garrigó y avenida Ramírez. En una entrevista con Mirador Entre Ríos, Marcelo Ruggeri, presidente de la comisión vecinal Las Américas, hizo un análisis detallado de la situación, que a esta altura padecen. Lo que pretende el referente vecinal es que se divida en tres vecinales todo el territorio que es jurisdicción de Las Américas. “Es demasiado e impensado poder abarcar todo ese territorio. Hace 20 años atrás no había loteos y toda la población estaba distribuida a lo largo de la ruta, entonces se podía manejar”, argumentó Marcelo, quien trabaja como vecinalista hace 10 años.   “Los nuevos loteos te demandan un gran tiempo que nosotros como vecinal no tenemos, porque hay una realidad y que la van a repetir 9 de 10 vecinales. Las comisiones vecinalistas están formadas por 15 personas de las cuales participan activamente 4 o 5, por eso hay tantas vecinales que figuran, pero están acéfalas”, sostuvo y comparó: “Con todos los loteos nuevos que se hicieron en el sector que le corresponde a nuestra vecinal, tenemos al menos ocho espacios verde que se utilizan como plazas, cuando una vecinal por lo general tiene una”. El área más particular, entre las que integran la vecinal, es el barrio de Empleados de Comercio. “Es un barrio que tiene todo el asfalto hecho, tiene cloacas, un playón deportivo, es decir características que no tienen otros barrios, por eso lo que pretendemos es que se haga una vecinal aparte, porque nos demanda mucho trabajo, ya que es un lugar que está muy poblado”, apuntó Ruggeri. Al mismo tiempo resaltó que “hay mucha demanda de barrios nuevos y somos poquitos para trabajar. Los vecinos a eso no lo entienden, lo que podemos hacer desde la vecinal es llevar el reclamo al Estado pero después es imposible hacer el seguimiento de cada problema. Algunos piensan que quedándose sentados se van a resolver y no es así”, se sinceró y agregó que “algunos me dicen `ustedes están para eso, para qué te metiste en la vecinal´ y les contesto `porque uno quiere ayudar al barrio, pero tampoco es mi obligación hacer el trabajo del municipio´”. Servicios “Nuestra vecinal por suerte no tiene necesidades sociales. El mayor problema es la gran expansión demográfica, que está desordenada y con mucha carencia de servicios, sobre todo por los nuevos loteos. El agua les llega con poca presión, no hay gas natural y carecen de cloacas”, resaltó el referente vecinal. En relación a las calles indicó, que si bien por ordenanza las arterias internas de los loteos están asfaltadas, para llegar hasta ahí hay varias calles de tierra y deterioradas. Para mejorar el deficiente suministro de agua, hay un compromiso del gobierno local en tender una nueva red de agua potable para llegar al Kilómetro 5 ½ y a Los Cedros. Desde la vecinal la preocupación mayor es que no se haya terminado antes del verano. En relación a la respuesta del municipio en cuanto a los reclamos de luminaria, mantenimiento de baldíos y demás arreglos circunstanciales, Ruggeri informó que algunas áreas municipales “andan muy bien y responden enseguida y hay otros que no contestan, por ejemplo con el tema del arreglo de calles”.   La cantidad de residuos creció indudablemente de la mano del crecimiento poblacional. Lo que hace años atrás podía ser recolectado con un recorrido, ahora no alcanza. “Ponen toda la predisposición que pueden, pero con un camión viejo hay veces que por dos o tres días no pueden pasar”, mencionó. Para sanear un poco la situación que desbordó a los recolectores, llevaron contenedores, sin embargo algunos fueron prendidos fuego. Buenas y malas del Acceso Sur El corazón de la vecinal es avenida de Las Américas, una arteria que cambió su fisonomía a partir de los trabajos que se realizan para mejorar el Acceso Sur a la capital provincial. “La obra perjudicó mucho a los comercios, aunque es algo inevitable tuvimos muchas quejas de comerciantes”, entendió Ruggeri, aunque valoró que “la gente de Vialidad se portó muy bien y tuvieron la deferencia de aceptar una reunión donde planteamos algunos temas que veíamos mal”. Una de las críticas al proyecto de obra es que se quitó la arboleda que caracterizaba a la avenida, que además de su bondad estética, los árboles eran cruciales para absorber y canalizar el agua cada vez que llovía. “La colectora eliminó todo el espacio verde que había entre la línea de edificación de ambas veredas hasta la ruta, por eso ahora llueve y es todo pavimento, entonces toda el agua corre por la colectora e inunda las casas que están en bajada. En las dos últimas grandes lluvias se inundaron barrios que antes no se inundaban, esa es una de las consecuencias”, observó. Según el vecinalista, la empresa constructora indicó que la Municipalidad se iba a hacer cargo de los desagües pluviales. “Fuimos a hablar a la Secretaría de Proyectos Estratégicos y nos dijeron que no está contemplado por el momento por falta de presupuesto”, sostuvo Ruggeri. En el proyecto, la arboleda que fue retirada iría en un cantero central entre los dos carriles, y habrá dos colectoras, una mano al sur y otra hacia el centro de Paraná. La obra vial contempla la duplicación de calzada de la ruta provincial 11, en el tramo comprendido entre avenida Ramírez (Paraná) y la rotonda ubicada frente a la Universidad Nacional de Entre Ríos (Oro Verde). Al ser una de las vías más transitadas por paranaenses y visitantes para ingresar y egresar de la capital, los sectores van siendo habilitados a medida que se completa el trabajo, lo que genera que los conductores deban hacer maniobras complicadas, a eso sumado vehículos que transitan a gran velocidad. “Las colectoras cuando estén inauguradas están hechas para ir a 40 km/h. Ahora que están en obra deberían ir a 20 km/h, pero la gente pasa a 80 o a 100 km/h, es impresionante”, aseveró. Respecto a los plazos para la finalización de obras, los 18 meses fijados en un principio, lejos está de cumplirse. Para el referente de la vecinal estará recién para mediados del 2019 “le falta muchísimo. El tramo que va desde Newbery hasta Ramírez todavía no está empezado”, concluyó.