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10-01-2019
Tierra de colonos, en constante transformación

Valle María, al futuro desde firmes raíces

Valle María, al futuro desde firmes raíces
La Fiesta del sol y el río, que tendrá lugar el próximo fin de semana, es una ocasión propicia para recorrer las claves del crecimiento de una ciudad como Valle María que se ha transformado en el mascarón de proa de las aldeas alemanas. Pasado, presente y futuro se conjugan en un modo particular de vivir.

Valeria Robin

Hay sitios que para la mirada extranjera se presentan como emergentes de otro tiempo y otro lugar. Esa es la primera impresión que se tiene cuando se toma contacto con la ciudad de Valle María; luego, cuando el conocimiento se profundiza se advierten valores destacables que la unen al resto de las ciudades y al mismo tiempo la distinguen. A ese propósito ayuda la voluntad de conservar y transmitir ciertas herencias. Ese diálogo intercultural deja su marca, incluso, en un modo particular de hablar.

Hay que recorrer 35 kilómetros desde Paraná, por la ruta 11, para encontrarse con Valle María, una de las colonias fundadas por alemanes del Volga que aun conserva sus tradiciones y el idioma que trajeron a las tierras entrerrianas desde Europa.

Tesón, perseverancia y sacrificio son los pilares de una comunidad que aspira a un futuro mejor sin olvidar las creencias que les permitieron llegar hasta aquí. El próximo fin de semana, la Fiesta del sol y el río será una expresión más de esos valores en el que los nuevos tiempos guardan un lugar de importancia para las familias y los jóvenes.

De fiesta

A unos 6 kilómetros del casco céntrico de la ciudad, se encuentra el Balneario Municipal de Valle María, que durante el sábado 12 y el domingo 13 será espacio donde se llevará a cabo uno de los acontecimientos más importantes del calendario social de esa comunidad, que recibirá alrededor de 6000 visitantes de diferentes puntos del país.

Nadie que conozca el lugar pondrá en tela de juicio que el sitio es el apropiado para pasar un buen momento en familia y distenderse, retirados de la sofocante atmósfera de la ciudad. El Balneario Municipal de Valle María cuenta con generosos arenales y una vasta arboleda. Es un inmenso solar que separa las lomadas de un brazo del río de poca profundidad, lo que es una garantía para padres y niños. Está dividido en dos grandes sectores. A la izquierda el de camping, y a la derecha el de asadores, con proveeduría y sanitarios.

En una mañana sofocante Mirador Entre Ríos visitó la aldea vecina para anoticiarse sobre los preparativos de la Fiesta del sol y el río y registrar las postales de una ciudad en franco crecimiento.

Una forma de agradecer

“Esta fiesta se viene desarrollando como un agasajo al habitante local y a los turistas. Como normalmente no cobramos un precio distinto a la entrada del Balneario, es casi un reconocimiento a los que nos visitan, porque la mayoría de la gente viene reiteradamente durante la temporada, como es el caso de los acampantes. Además, muchos visitantes asisten todos los fines de semana.En cierta medida la Fiesta del sol y el río es eso: brindar un espectáculo, algo especial, como forma de agradecimiento a los que nos visitan siempre”, expresó el secretario de Gobierno, Mario Sokolovsky.

El funcionario compartió los objetivos de la convocatoria en una sala de reuniones dentro del edificio de la Municipalidad. A su lado, el intendente Arsenio Ortman lo escuchaba con atención. Con el mandatario, no obstante, las consultas tuvieron que ver más con la marcha de la ciudad. “Creo que el crecimiento es justamente el que nos obliga a brindar mejores servicios. En ese sentido, la educación también es parte de las responsabilidades que el Estado le tiene que brindar al vecino y a la comunidad, más allá de los habituales que todo municipio afronta como la recolección de residuos, el alumbrado público, la limpieza, la seguridad. En el caso de Valle María puntualmente, consideramos que el turismo y la industria son los pilares del desarrollo y el futuro de nuestra comunidad”.

Balances y objetivos


“Para algunas metas, el año es corto y para otras es eterno. Pero a pesar de eso, se hicieron muchísimas cosas en todos los aspectos, tanto en obra pública, en equipamiento, en la parte cultural y educativa, en la salud pública; y se llevaron adelante múltiples actividades relacionadas con el turismo y la producción. Por eso creo que el balance es más que positivo, porque en estas áreas hemos hecho avances importantes, y para el 2019 la dinámica va a ser la misma”.

Ortman y Sokolovsky se intercalaban en el uso de la palabra para detallar las acciones propias de cualquier municipio que fueron llevadas a delante. De esas intervenciones, destacamos algunas.

“La consolidación del Parque Industrial es un desafío. Se hizo el cerco perimetral y la primera etapa de la línea de media tensión y estamos trabajando en el camino de acceso. Obviamente que la situación general de la economía del país no incentiva al desarrollo industrial. Pero tenemos consultas y aspiramos a que las radicaciones se produzcan”.

Otro asunto que tiene un lugar destacado en la agenda municipal es la basura domiciliaria. “Estamos a pocos meses de la inauguración de nuestra planta de separación de residuos, construida con recursos propios, desde el galpón que instalamos hasta la maquinaria, inclusive fabricamos una cinta de separación”, informaron, al tiempo que señalaron que “hoy por hoy, estamos haciendo la separación en origen y lo que es reciclable lo estamos llevando al municipio de Oro verde, a quien le agradecemos la generosidad”.

En la enumeración, detallaron que también son objetivos a alcanzar en 2019 la terminación de la planta de agua, y la continuación y fortalecimiento de un programa de construcción de viviendas que, “desde que comenzó, lleva edificadas 60 casitas”.

Cuestiones pendientes

En un momento de la charla, el Intendente de Valle María subrayó la importancia de tender vínculos con las aldeas vecinas, y el mérito que significa atesorar los aspectos que caracterizan la cultura heredada de los ancestros, de los abuelos, y los padres. “Para nosotros tiene un valor importante conservar nuestra cultura porque venimos de esa herencia, de la juventud de nuestras casas, nuestras familias. Hay mucho para conservar. Son 250 años, un cuarto de milenio, desde que nuestros antepasados salieron de Alemania, y todavía se mantiene el idioma, las costumbres, la música, y muchas comidas. Y es nuestra responsabilidad que se siga manteniendo y que las nuevas generaciones puedan disponer de la herencia que tenemos. En ese sentido, estamos trabajando con el Consulado de Frankfurt en un hermanamiento con un pueblo de Alemania. Estamos esperando novedades respecto de ese tema. La idea es hacer un intercambio cultural, tener relación con algún pueblo parecido a Valle María en Alemania”.

Esta interrelación que se promueve genera también demandas. “Si bien entre la Provincia y el Municipio se cubre buena parte de la atención en materia de Salud, necesitamos que el Estado entrerriano lo transforme en un Centro de Referencia Regional, tal como hemos pedido, en virtud de que concurren residentes de todas las localidades vecinas. Esa es la realidad, nuestro centro de salud está abierto en guardia activa o pasiva las 24 horas todos los días de la semana, sobre todo cuando estamos en temporada de turismo donde por momentos se duplica la población”.

Lugar, día y hora

La programación de la quinta edición de la Fiesta Provincial del sol y del río incluye para el sábado 12 la actuación del Grupo Génesis, Kuwayt, la musicalización de DJ Jony y el cierre a cargo de Doce Monos. La apertura del escenario será a las 20, pero desde las 16.30 habrá deportes de playa, exhibiciones acuáticas y entretenimientos. En tanto, el domingo 13, está prevista la actuación a las 16.30 de las comparsas de los Carnavales de Victoria. Las actuaciones en el escenario comenzarán a las 18 con La Vuelta, La Cumbiambera, y el cierre estará a cargo de Gerardo y la Sonora. La entrada tendrá el costo del ingreso habitual del Complejo Balneario Camping.

Danzas con historia

El “Grupo Coreográfico Raíces Alemanas” nació en la “Unión de alemanes libres y sus descendientes”, hace casi once años. Es un equipo humano formados por familias, que viajan durante el año a distintas localidades a bailar y contar la historia de los abuelos. “A lo que nosotros apuntamos es a contarle al público nuestra historia de los alemanes del Volga a través de bailes y distintas representaciones según las edades”, comentó Griselda Wendler, Coordinadora del grupo coreográfico. “En las presentaciones de los abuelos, por ejemplo se cuenta la despedida de Rusia, a través de una canción que está cantada en alemán a capela y fue grabada en la década del 70. Los niños, en cambio aprenden a bailar jugando. Los jóvenes y adultos hacen la parte más vistosa de la coreografía, y los abuelos muestran como se bailaban las canciones típicas de los alemanes”, añadió.

El relato de Griselda está repleto de imágenes. No demanda esfuerzo alguno imaginar el grupo “Raíces alemanas” en plena bienandanza. Las mujeres lucen los típicos Dirndl, un vestido rojo de lino combinado con una falda, y zapatos colorados de grueso tacón. Los hombres, en cambio, presumen con sus Lederhorse, una típica prenda para el trabajo, cuyo nombre significa “pantalones de cuero”. Motivados por la música, marchan sobre el escenario niños, adolescentes y abuelos marcando con sus pies el compás. Los varones llevan camisas blancas y a cuadros, y medias de lana gruesa, con una naturalidad reveladora de que los atuendos fueron parte de su constancia y empeño por trabajar la tierra bajo sol y sombra.

“El mayor objetivo de Raíces Alemanas es que nuestros descendientes conserven la cultura, recuerden y homenajeen a los abuelos, a los antepasados, conservando la tradición en la comida, en el baile, en la música, en el idioma. La mayoría de los platos de nuestros abuelos eran a base de papa, harina, repollo, pepino, mucha verdura”. En el diálogo con Griselda se advierte la referencia a la tradición de sus antepasados de la Mariental, y de una generación que aprendió lo costoso que puede ser el hecho de cubrir las necesidades básicas. Aunque, como su testimonio lo dice, por muy pobres que fueran los alemanes, nunca olvidaron honrar sus raíces. “A los niños les enseñamos cómo era una Navidad de 50 años atrás, qué es lo que les regalaban a los niños, que eran las galletitas de miel y clavo de olor decoradas. Nos parece valioso que incorporen esto los niños para que ellos sepan que no siempre recibíamos regalitos y juguetes sino que a veces eran golosinas y galletitas, porque no había dinero. Lo mismo en el caso de la Pascua. Les contamos cómo hacíamos el nidito para recibir al conejito. Ahora se les regala a los más chicos huevitos de chocolate pero hace unos años atrás no lo teníamos y las abuelas se las ingeniaban con algún que otro confite o turrón y las galletitas que ellas hacían con sus manos y las decoraban”.

Hilando Recuerdos

“El Museo Hilando recuerdos nació a partir de la iniciativa del grupo coreográfico ‘Raíces Alemanas’ y de personas que se acercaron voluntariamente para trabajar. Actualmente se encuentra en un edificio que es alquilado. Pero al cabo de algunos meses nos trasladaremos a una casa que ha comprado la municipalidad. Este sitio, que será propio, se encuentra frente al templo parroquial, en el centro. Es una casa muy antigua que habrá que refaccionar, antes de trasladar los objetos. La adquisición se concretó hace pocos días, por ende la próxima tarea a encarar en el 2019 es reacondicionar el lugar. Nuestra aspiración es que para el Aniversario número 41 estemos mudados” informó a Mirador Entre Ríos, Darío Wendler, coordinador de Turismo y Cultura y responsable del Museo Regional.

El museo está conformado sobre todo por objetos que han usado las familias descendientes de los inmigrantes que vinieron de Rusia en el año 1878. Allí, los turistas pondrán encontrar un armonio, billetes, monedas, libros, ropas de sacerdotes de la iglesia, camas, baúles, los enceres básicos que usaron las abuelas, y herramientas de carpintería y herrería, que fueron los dos oficios que más había y más se necesitaban en la comunidad. Quienes deseen visitar el Museo de Valle María, deberán llamar al 0343- 4250443 para coordinar una visita.


 



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