27-05-2019 Franco Bartolacci “Queremos ir hacia una universidad moderna, democrática, transparente, popular y feminista” Elegido por más del 76% de los votos, el nuevo rector de la Universidad Nacional de Rosario dialogó con Mirador Provincial sobre los ejes de su futura gestión, que comienza en agosto. Juan Chiummiento [email protected] Tras un largo proceso de negociaciones, esta semana la asamblea de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) designó por amplia mayoría a Franco Bartolacci como el nuevo rector de la institución. El hasta ahora decano de la Facultad de Ciencia Política asumirá su cargo el próximo 6 de agosto, dando continuidad a una alianza política entre radicales y peronistas que viene conduciendo los destinos de la institución desde 2007. Prometiendo llevar adelante una gestión “moderna, democrática, transparente, popular y feminista”, Bartolacci marca como su principal objetivo lograr ampliar el universo de personas que lleguen a la universidad, aunque reconoce que se trata de un “desafío complejo en un contexto complejo como el que vivimos”. En un alto de la intensa agenda de entrevistas que viene desplegando desde la asamblea que lo consagró rector, el hombre nacido en San Jorge (ver aparte) dialogó con este medio sobre sus principales ejes de trabajo y opinó sobre la actual coyuntura política, donde se encargó de remarcar que acompañará los proyectos políticos que “recuperen la centralidad de la cuestión educativa”. - ¿El hecho de haber llegado al rectorado a través del consenso hace que se sienta más fortalecido para iniciar esta gestión? - Fue un proceso muy largo y difícil. Quizás la contundencia del número que se vio reflejada en la asamblea no traduce las características y vicisitudes del proceso, pero de todas maneras estamos muy contentos, porque fue una gran asamblea, con participación, debate, y discusión. Hubo una contundencia en el resultado, pero somos muy conscientes del honor que significa que la comunidad académica haya acompañado la propuesta, muy conscientes de la responsabilidad que implica. Prometemos mucho esfuerzo y sacrificio, al nivel del amor que tenemos por la universidad pública. Esperemos estar a la altura de las circunstancias. - ¿Cuáles serán los ejes de tu trabajo a cargo del rectorado? - Nosotros lo sintetizamos en algo que parece una consigna de campaña, pero que es un programa de gobierno. Queremos ir hacia una universidad moderna, democrática, transparente, popular y feminista. Si me tuvieran que preguntar un eje, es el de trabajar para que lleguen a la universidad pública los que todavía no llegan, que es un gran desafío en un contexto complejo como el que vivimos. Tenemos que ser conscientes que el acceso a la educación superior implica un privilegio para quienes tuvimos esa posibilidad, ya que hay muchos que hacen un gran esfuerzo por nosotros, y a la vez existe una expectativa que la sociedad deposita en sus universitarios. Ese privilegio conlleva una responsabilidad, que es la de trabajar para que aquellos que hacen ese esfuerzo del que hablo puedan ingresar a la universidad. ¿Cómo se hace eso? Generando nuevas carreras, vinculando al sector productivo con la universidad, reformando formatos pedagógicos a través de plataformas innovadoras para que, por ejemplo, los que trabajen todo el día puedan formarse en la universidad. Es decir, llegar a lugares donde no se llega. - Es un plan muy ambicioso el que plantea. ¿De todas estas estrategias cuál le parece que va a ser la que va a impulsar primero? - Van a ser todas al mismo tiempo, porque justamente el eje es ese: trabajar para que lleguen a la universidad pública los que todavía no llegan. Yo creo que le vamos a poner énfasis a nuevos e innovadores trayectos de formación, más allá de lo tradicional. - A propósito del acceso universal a la universidad, en Rosario emerge de vez en cuando un debate sobre la gratuidad de los estudios para estudiantes extranjeros. ¿Cuál es su posición al respecto? - Si nosotros tenemos una constitución que en su preámbulo habla de pensar un país para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino, yo también quiero pensar en una universidad para todos los hombres y mujeres del mundo que la quieran habitar. Estoy convencido de ello. Después hay que generar condiciones para que pueda habitarse con excelencia, para que quienes vienen de otros países puedan cursar con excelencia. Eso implica asumir ese desafío, no sólo diagnosticarlo, sino fundamentalmente hacer políticas institucionales que conduzcan hacia ese objetivo. - Hablaba antes de las dificultades del contexto actual. ¿Cómo está viendo el escenario nacional? - Más allá de la cuestión electoral, lo importante es que nosotros podamos poner en agenda un tema que es prioritario, no sólo para nosotros sino sin dudas para la sociedad en su conjunto, que es el de recuperar la centralidad de la cuestión educativa para cambiar lo que nos pasa en nuestro país. Todos los países del mundo han establecido proyectos a largo plazo, priorizando la ciencia y la tecnología. No hay decisión más transformadora que la de invertir en ciencia y tecnología. Lo que hay que recuperar es la centralidad de esa discusión, de ese debate y acompañar los procesos que vayan en este sentido. - De los proyectos políticos que están en danza actualmente, ¿cuál le parece que es el que más se asimila a esto que plantea? - Nosotros hemos planteado posiciones que tienen que ver con discutir el proceso de desfinanciamiento progresivo del sistema que se ha visto en los últimos años. Existe mucha preocupación en la comunidad científica, tecnológica y universitaria por el proceso de estos últimos años, que entendemos que no le otorgó a esta problemática la centralidad que merecía. Lo que debe hacer la universidad es contribuir a profundizar esa discusión Presupuesto - En el marco del ajuste que imprimió la actual gestión nacional también se recortaron obras para las facultades de la UNR. ¿Cuáles son las prioridades edilicias de su gestión? - Son muchas. Hay obras en marcha que son muy importantes, como el comedor del área salud, el del área centro y el edificio aulario que compartirán Arquitectura y Ciencia Política. Tenemos también el edificio científico tecnológico que se construye detrás de la Facultad de Arquitectura, la obra de urbanización del barrio República de la Sexta... Son todas obras insignia que se emprendieron en los últimos años. Después creo que hay que trabajar mucho para adelante. Obras hay proyectadas en todas las facultades. En todas hay necesidades y todas son prioritarias. - En una de sus primeras alocuciones como rector electo habló de “sacudir la modorra universitaria”. ¿Cómo debe entenderse esta frase? - Creo que es un diagnóstico del sistema público de educación superior. Hay mucha distancia entre la universidad pública de hoy y la sociedad, tanto como la había en el siglo XVIII. Tenemos que trabajar para acortar esa brecha. Asumir nuestras responsabilidades implica entonces sacudir la modorra y salir de la zona de confort. Esto no implica desconocer todo lo bueno que ya hace la universidad pública. En particular la nuestra tiene mucho reconocimiento, muchos programas en territorio, pero aún con todo eso bueno no alcanza. Hay que hacer un poco más, esa es la convocatoria que hacemos a todos los sectores, para trabajar todos juntos. El proceso electoral ya terminó, la nuestra será una gestión abierta al diálogo, que construya puentes y nos permita reconocernos en las diferencias. El trabajo es todos juntos.