Link completo de la nota: http://www.miradorprovincial.com/?m=interior&id_um=204963

12-08-2019
Naturaleza poética

Sebastián Muzzio: cuando la poesía desemboca en el Paraná

Sebastián Muzzio: cuando la poesía desemboca en el Paraná
Como los brazos del gran río, que desembocan en diversos canales, en uno de ellos, tranquilamente se puede ubicar al poeta rosarino Sebastián Muzzio (1988), quién en dialogo con Mirador Provincial cuenta acerca de sus influencias literarias, su obra poética y sobre su último libro "Metapoesía Fractal", editado en Buenos Aires.

Álvaro J. Marrocco
[email protected]


Juan L. Ortiz, el gran poeta entrerriano que supo dedicarle gran parte de su poemario al inmenso río Paraná alguna vez dijo: "Me has sorprendido, diciéndome, amigo, que 'mi poesía'/ debe de parecerse al río que no terminaré nunca, nunca, de decir".

Las vinculaciones con la poesía muchas veces suelen ser disimiles e inimaginables. El poeta Sebastian Muzzio cuenta que su vinculación iniciática se dio a través de su madre. "Ella siempre me recitaba el poema, Cultivo una rosa blanca de José Martí; una poesía breve, muy rimada y hermosa que dejó grabada su musicalidad en mí. Ahora, ¿Puede una letra de canción ser inspiración poética? Corría 2016 y el gran músico norteamericano Bob Dylan ganaba el premio Nobel de Literatura. A kilómetros de distancia, otro poeta, el chileno Nicanor Parra, decía que bien merecido tenía el Nobel, por sus versos: "Mamá está en la fábrica / no tiene zapatos / papá está en el callejón / está buscando un fusible / yo estoy en las calles /con el blues de Tombstone".

Muzzio encuentra gran parte de su inspiración en Carlos "El Indio" Solari, con sus letras de canciones, sus escritos y entrevistas. También Luis Alberto Spinetta, sus discos "Artaud" y "Un mañana". Las letras del disco "Dark side of the moon" del grupo "Pink floyd", y Gustavo Cerati. La poesía, al igual que el río, siempre se nutre de más poesía. O así lo entiende Muzzio, cuando menciona a los diversos poetas imprescindibles de esta región. "Adriana Borga (puntualmente, su libro "La casa nueva"), Cristián Molina (sus poemas tienen belleza, te sacuden a reflexionar y te sacan varias sonrisas; escucharlo recitar en vivo es algo único), Tomás Boasso (su libro "El entusiasmo", sus poemas sobre objetos y su reciente poemario "La pastilla está adentro"), Jonatan Santos (recomiendo su libro "El terreno infinito"), Beatriz Vignoli (me encantan los poemas de su libro "Árbol solo") y Candelaria Rivero (su libro "Curuzú" es muy hermoso, tanto su poética como la edición artesanal del mismo)".

Todas estas experiencias vitales y diversas, son parte de su yo poético, tanto como su oficio, el de jardinero, y su hobbie, remero del Paraná. Ambos, lo ponen en contacto con la naturaleza y el río, permitiéndole encontrar un rictus escriturario singular.

- En tu libro de poemas "Mantras bicicleteros" de Ediciones Arroyo (2018), la referencia es el río, el bote, el viaje por el Paraná y su universo ¿Cómo convertís la vivencia en poesía? ¿Por qué el río?
- Comencé a percibir la realidad de otra forma a partir del planteo que hizo una compañera poeta: "Estamos acostumbrados a conocer la realidad a través de la ciencia, ¿por qué no conocerla a través de la poesía?". Ese resultado genera lo poético cómo código, para interpelar las diferentes capas que forman la realidad. El río es una fuente primordial de vida: todo en su cercanía brota, florece, se transforma, se limpia, lleva semillas en su cauce, bebemos de él, nos bañamos allí cuando hace calor, remamos y nadamos en sus aguas; ecosistemas enteros como los humedales son producto suyo, albergando miles de especies animales y vegetales. Todo eso me inspira respeto, amor e imaginación; navegarlo me da historias vívidas y luego de la remada siempre traigo materia prima; la que sellaré "con arcilla y hojas de Sauce para su justa cocción".

- En la antología literaria, Literatura en flor, organizado por la dirección de juventudes de la Municipalidad de Rosario, participaste con un poema titulado "Flor sanadora", hablas de traumas, de prejuicios, oscuridad, odio, etcétera. ¿Postulás a la poesía y la naturaleza como la cura en estos tiempos de hiper-realidad y asfalto?
- Pienso que toda forma de arte es sanadora. Crear, imitar o expresar lo que vemos, lo que está en nuestro interior, lo que sentimos, lo que imaginamos y pensamos, es como una terapia que calma las ansiedades generadas por esa hiper-realidad que nombrás. La acción artística y artesanal es un tiempo que no es alienado como la mayoría de los tiempos laborales de las personas; generalmente son momentos de gusto propio y regocijo los que componen todo el trayecto hasta el hecho creativo y su realización. Ese trabajo de creación y pensamiento constante nos lleva a conocer más nuestra verdadera naturaleza, observar dónde estamos parados y así interpretar nuestra conexión con el todo; lo que disipa confusiones generadas por la constante digitalización de la vida y también nos ayuda a entender y volver de a poco a nuestro origen, del que fuimos alejados por el "cemento".

- En tu último libro de poesías, titulado "Metapoesía Fractal" editado por Rangún Ediciones de Buenos Aires pasaste de Santa Fe a la gran ciudad, Capital Federal. ¿Qué significó el salto a una editorial capitalina?
- El salto significó un cambio de los materiales con los que está hecho el libro y de su formato; por la metodología y concepto diferente que utilizan las dos editoriales con las que trabajé. Ediciones Arroyo de Santa Fe, hace las tapas de sus libros con materiales reciclables como sachet de yogures y plásticos. Ellos editaron mi primer libro, "Mantras bicicleteros". Con el sello Rangún, que es parte de la editorial "Caleta Olivia", edité "Metapoesía fractal"; ellos tienen una edición más clásica de tapa dura con imagen a color. Las dos editoriales distribuyen por todo el país. Mi interés siempre fue transmitir algunos conceptos e ideas que son la verdadera obra para mí; por medio de imágenes literarias, teorías y semillas de imaginación. Esta armazón poética es el vehículo para que la intención conceptual y estética viajen.

- En Metapoesía Fractal, desarrollás una poética netamente naturalista, donde se cruzan tu profesión, jardinero, y tu pasión, el encuentro con la naturaleza remando el Paraná. ¿La poesía sería la síntesis de ambos encuentros?
- Las vivencias que llevo al papel suelen ser mágicas o poéticas, pero a veces son triviales, entonces necesito darle el tinte poético; otras veces empiezo con una palabra o una frase de la que me gusta su musicalidad y voy siguiendo ese ritmo. Después de tener esos comienzos crudos, el trabajo es pasarlos por mi caldero conceptual; también utilizar recursos literarios para resaltar ideas, embellecer el poema, poetizar el escrito, revisar la ortografía y la puntuación. Mi poesía podría verse como la síntesis de ese encuentro: mi quehacer jardinero y mis remadas en el río Paraná. Las impresiones que queden de esas acciones son el conjunto de piezas a las que uniré, dándole una terminación poética-musical-conceptual.

- Resulta imposible no remitir tu poemario a la vida y obra del poeta entrerriano "Juan L. Ortiz", no solo por la exploración de la naturaleza, sino por esa forma de vida a espaldas del consumo. ¿Se puede pensar a tu poesía como una forma de hacer política?
- Se puede pensar como política, teoría y práctica; porque acciono tal como el contenido de mis escritos. Me doy el tiempo de tener mi proyecto independiente, de sentarme a contemplar la naturaleza, ir al río, crear poemas. Ese es un tiempo dónde no se produce, pero quizás la ganancia es invalorable en dinero. Así se aprende a elegir prioridades: "en estas horas no trabajo, no gano plata; pero dedico ese tiempo a sacar belleza de este caos, a conectarme con lo real que es la Madre Tierra, a sanar". Es un equilibrio, justo y necesario, entre las exigencias de nuestras necesidades en el marco de esta sociedad y la demanda del espíritu, de amor, de autoconocimiento y de expresión del alma.

- ¿En qué proyectos poéticos estás abocado en este 2019?
- En este 2019 mis proyectos poéticos son seguir escribiendo, ir corrigiendo varias obras que ya están casi listas y buscar editoriales a las que les interese materializarlas, leer a todos los poetas que pueda, vincularme con artistas de otras ramas para lograr cruces estéticos-artísticos y producir alguna obra en conjunto, presentarme en ciclos de poesía a recitar mi obra y asistir a festivales de poesía.

Así escribe

La poesía es café, es mate, es flor, es calor en el invierno, es la voz del gran desierto humectado por el amor, es la Mantis diciendo o el Sauce, los pájaros comunicando su pasión, "es la única verdad", es lo que digas con tu belleza particular, es la intriga de lo que hay más allá, es cada planta florecida, cada caricia recorrida, es un juguete invisible, una herramienta de armazón corporal, mi forma de asirme, a veces de interpretar la realidad, es un trabajo de paisajismo textual, es un método para desentrañar el misterio, es el lenguaje de la imaginación traduciendo.




 



miradorprovincial.com - Copyright 2024