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04-09-2019
Una buena, entre tantos grises

A la crisis, se la enfrenta en alpargatas

A la crisis, se la enfrenta en alpargatas
En el día de su cumpleaños 127, la localidad de San Eduardo, ubicada a 17 kilómetros de Venado Tuerto, dio a conocer una grata noticia: se puso en marcha la primera industria desde que llegó el acceso pavimentado que los conecta con la región.

Pablo Rodríguez
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Mientras el país se tambalea literalmente y los emprendimientos de todo tipo no sobreviven a la crisis, en la pequeña localidad de San Eduardo (departamento General López), una familia se animó a caminar sobre el terremoto abriendo una fábrica. Pero no van con los pies desnudos: se pusieron unas llamativas alpargatas de diseño.

Mamá, papá, hija, hijo y su novia. Todos juntos desde hace días se pusieron a fabricar el calzado, que tanto está emparentado con nuestra cultura. Y le agregaron un toque chic: infinitas combinaciones de colores; materiales como jean, telas de algodón; plantillas de goma EVA, cartón y cuero; suelas también de goma, pero reforzadas con caucho; punteras; taloneras y forro.

Son las CheQUéPaSA, nombre con el que salieron al mercado desde el sur santafesino. Totalmente artesanales -incluso hay modelos pintados a mano-, por día ven la luz entre 50 y 60 alpargatas. Luego, una vez listas, se arman pedidos y se cargan a internet, donde encuentran un sinfín de destinos.

Por ahora, le dan trabajo a cinco costureras y un armador. El circuito comercial, que empezó hace unos días, los llevó inmediatamente al norte santafesino, Córdoba, Tucumán, Salta y Corrientes. Nada mal.

Todo por ese pedazo de cielo
Una de las caras visibles de la firma, Ricardo Bodo (54), recibió en su casa a Mirador Provincial. Es transportista desde hace 22 años y de a poco se fue metiendo en la industria de las alpargatas. Empezó como todos, preguntando. Un día se levantó con la idea de fabricarlas con sus propias manos y en eso se enfocó.

“Me gustó la novedad y el desafío. Lo charlamos con la familia. Todos mostraron su apoyo. Ni pensamos en lo que va a venir o va a pasar con la economía. Queremos trabajar”, contó.

Sin dudas, la reciente inauguración del acceso de asfalto de 17 kilómetros les dio la seguridad y el impulso que necesitaban. “Eso nos cambió. Pueden venir los viajantes o vendedores de materia prima”, reconoce. Esto, lo piensa así porque antes con el viejo camino, eso no era posible.

“Si llovía mucho, no se podía llegar al pueblo. Ni tampoco salir. Ahora se nos abre un panorama distinto. Algo impensado hace unos años”.

Seguramente, la historia va a recordar a CheQUéPaSA como la primera industria que se instaló en San Eduardo, post acceso asfaltado: “Con mi familia, apostamos al pueblo. Somos nacidos, criados y vamos a morir acá”, aseguró Bodo.




 



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