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04-10-2019
De San Luis buscando sus metas

“Me probé sin saber quién era Patronato”

“Me probé sin saber quién era Patronato”
Francisco Yppoliti se probó en Newell’s, pero alguien lo incentivó para buscar su suerte en Paraná, donde vive desde el 2014. Hoy, afianzándose en Reserva, va por su primer contrato, a la espera de una oportunidad en la máxima categoría con el Rojinegro.

Gabriel Obelar

Hace más de cinco 5 años, que un mercedino (gentilicio de los habitante de Mercedes, ya que omiten la palabra Villa) está en la capital entrerriana y vistiendo los colores rojos y negros.
Se trata de Francisco Yppoliti, lateral izquierdo de la quinta división, que da que hablar en Reserva, donde debutó este año, logró afianzarse llamando la atención del cuerpo técnico de Mario Sciacqua por sus actuaciones, pero también destacándose por su personalidad a la hora de volver a jugar en su categoría sin reproches y con la misma intensidad.

“Estoy muy contento con todo lo que estoy viviendo. Lo soñaba desde chico y que se está dando, me da felicidad”, expresó en sus primer palabras en el departamento en el cuál vive junto a otros juveniles de Patrón, donde recibió a Mirador Entre Ríos: “Esto lo venía buscando. Sabía que en algún momento me iban a dar la posibilidad”.

-Pocos partidos y tu primer gol…

-El gol me dio más confianza, si bien fue cincuenta por ciento 50 por ciento mío y cincuenta del arquero, me pone más que feliz y me motiva a buscar más.

-¿Te sorprendió cuando te subieron a Reserva?

-Me sorprendió un poco pero al mismo tiempo no. Hice un buen torneo el año pasado, siempre entrené al cien por ciento, nunca regalé nada porque así fue mi vida y siempre lo busqué, desee y quise. Se me dio en el momento justo.

Lo desconocido

Como puede ser común en chicos de otras provincias, lejanas a la Mesopotamia argentina, antes de que Patrón suba a lo más alto del fútbol profesional, pocos sabían de la existencia del Club Atlético Patronato de la Juventud Católica, como el propio “Yppo” (sobrenombre): “Estaba probándome en Newell’s. No pensé nunca caer en Patronato, porque tampoco sabía quién era Patronato”, confesó.

-¿Cómo llegaste entonces?

-En ese momento, en la terminal, después de la prueba en Rosario, se me acercó Mario Nic, que me había visto y me preguntó si quería probarme acá, en Patrón. En ese momento no sabía que era Patronato, por lo que busqué y justo estaba por ascender, por lo que acepté y viví el ascenso con Santamarina acá.

-¿Te costó adaptarte a todo? La ciudad, las costumbres…

-Pensé que iba a ser difícil la adaptación, por todo lo que significaba venir a Paraná, con amigos nuevos, vida nueva a casi 800 kilómetros de mi familia. Era todo un desafío para mí, por ser chico y por suerte todos me ayudaron y adaptaron rápido al grupo.

-¿Es difícil vivir solo a tan corta edad, como cuando llegaste?

-Al principio fue difícil vivir solo porque no sabía lo que era vivir con gente distinta, por lo que estaba cerrado y no hablaba con nadie. Me costó.

Su motivo

Detrás de cada entrenamiento y de su primer gol en Reserva, Francisco se apoya mucho en sus seres queridos, a pesar de la distancia, comparte el minuto a minuto de su vida, tal como se mostró en la charla con Mirador, donde mostró el audio y compartió el momento: “Ellos siempre me apoyaron, sabían que era lo que buscaba y quería de chiquito. Sabían que si se me daba la oportunidad lo iba a intentar, aunque jamás pensé que podía ser tan lejos”.

-Más duro de lo pensado…

-Sí, fue difícil, pero ellos sabían lo que quería y quiero. Lo único que me pidieron fue que no afloje el estudio y pudo cumplir con mi palabra, de terminar y estar en la bandera.

-Cada logro es una felicidad extra. ¿No?

-Por supuesto. Más ahora que mi viejo está desempleado, porque se rompió los meniscos y nunca pudo volver al laburo, salvo una cierta cantidad de plata que recibió. Mi mamá es ama de casa, tengo dos hermanas y un hermano más chico. Las más grandes hacen de todo y ayudan con todo.

-¿Se extraña mucho?

-Sí, mucho. El alejarme de mis hermanos entendí el valor que ellos tienen en uno. El estar lejos nos afianzó a todos, porque hay familiares con los que no tenía tanta confianza que me empezaron ayudar y eso es importante. Estar lejos nos ayudó.

-¿Y en Paraná, quién es tu familia?

-Cuando pasa algo, busco hablar con mis amigos o algún técnico, que siempre me ayudaron en todo, a los que considero como mis segundos padres, por todo lo que significan, como me han acompañado y escucharon y guiaron por el mejor camino.

Lo que queda

Cuando se pregunta por Yppoliti, muchos entrenadores y formadores, hablan de la inteligencia con la que actúa el juvenil dentro y fuera de la cancha, por lo que asimilan condiciones pensando en el futuro: “Antes de subir a Reserva me lo dijeron, pero lo tenía muy claro, que así como subía podía bajar a jugar con mi categoría. Lo que se, es que cuando me toque jugar lo voy a intentar hacer de la misma manera siempre y hacer lo mejor posible donde me toque”.

-¿Hay una meta a corto plazo?

-Uno siempre quiere jugar en Primera, pero la principal meta sería lograr mi primer contrato.

-¿Y a largo plazo?

- Jugar en lo más alto y llegar a la Selección Argentina algún día. Esto es cuestión de esperar y aprovechar cada oportunidad.

-¿Cuándo llegue el primer contrato, que vas hacer?

-No pienso en eso, pero me gustaría hacer algo con mi familia, comprar un terreno para nosotros, ver si puedo hacer una casa en Paraná con ellos o que puedan alquilar acá.


 



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