08-10-2019 En 12 meses se incrementó en un 2,1% Preocupa la desocupación en Rafaela: ya alcanzó el 9 % El dato surge de los resultados preliminares del Relevamiento Socio-Económico del corriente año, en el que también se expresa que un 10,7% son subocupados demandantes, lo que revela que un 19,7% de la población económicamente activa (PEA) tiene problemas de ocupación laboral. Juan Carlos Scalzo [email protected] La encuesta anual sobre los indicadores sociales y económicos de la ciudad del oeste provincial se realiza anualmente por el Instituto de Capacitación y Estudios para el Desarrollo Local (Icedel), iniciativa del gobierno local creada con el objeto de construir información para la toma de decisiones a nivel local. De acuerdo a la información suministrada por la misma fuente, en 2018 la desocupación alcanzaba un 6,9% por lo que en 12 meses se incrementó en un 2,1%. A su vez, el 19,7% de población económicamente activa con dificultades de empleo es superior al registro de 18,8% del año pasado y hay que remontarse al 2003 para encontrar un número superior. Un dato a tener en cuenta es que la PEA de Rafaela es el 48,3% de la población. Además, en la información sobresaliente que expone el trabajo se encuentra también que entre los desocupados hay un 57,1% que lleva más de un año buscando sin conseguirlo; 58,8% no posee ninguna cobertura social y 64% no terminó el secundario. El 51,8% son menores de 30 años, pero el 21,9% son mayores de 45 años. El informe previo sobre el Avance y Evolución del Mercado del Trabajo correspondiente al Relevamiento Socio-Económico 2019 se presentó en el Salón Verde del Palacio municipal y estuvo a cargo del director del Icedel, Marcelo Ortenzi, junto al concejal Jorge Muriel, que preside el Instituto, y el intendente Luis Castellano. Problemas Fue Ortenzi el encargado de brindar las consideraciones generales y entre ellas apuntó: “Hace casi tres años que tenemos una situación en donde casi el 20 por ciento de la PEA tiene problemas de empleo. Esto es sumar la desocupación abierta, que son los que buscan trabajo y no encuentran, con aquellas personas que tienen alguna ocupación con menos de 35 horas pero buscan más. En realidad, tanto el que no tiene ocupación, como aquel que trabaja menos de 35 horas, tiene una situación de ingresos precaria. Esa precariedad se traslada al ámbito familiar y repercute en la demanda de ayuda social”. En este sentido agregó: “También estamos empezando a poner en evidencia la problemática del mayor de 45 años. En realidad, notamos que los jóvenes no consiguen empleo hasta los 25 años y, si hay algún problema a partir de los 45, no puede volver a insertarse. Son 20 años de vida laboral que, haciendo una comparación con los 30 años necesarios para obtener la jubilación, presentan un déficit en la posibilidad de que esa persona pueda generar recursos en una etapa de su vida en donde, seguramente, tiene familia a su cargo”, dijo. Además señaló que “en cuanto a estrategias en el hogar, se nota que cada vez son menos los que viven de sus ingresos por ocupación y se ven obligados a recurrir a la ayuda de familiares, amigos, desprendimiento de alguna propiedad o algún tipo de emprendimiento particular. Se notan también que las indemnizaciones por despido y los seguros por desempleo son sostenes temporales”, finalizó Ortenzi. Preocupación Por su parte, Castellano puso de relieve la importancia de la información aportada porque “la evidencia de los números es lo que nos sirve para poder hacer políticas públicas”, y advirtió que como consecuencia la difícil situación económica a nivel nacional, “la ciudad tiene problemas de empleo y ese es un dato muy duro, contundente, que vemos con mucha atención y muestra que Rafaela no puede mantenerse en pie solo con sus políticas propias”. Sobre el índice de desocupación, el mandatario expresó con preocupación volvió sobre un datos preocupante como la desocupación en los jóvenes. “El 45,5 por ciento de la PEA es menor de 30 años. Son muchos los que quieren insertarse al mercado laboral y hace más de un año que no lo pueden hacer, sobre todo, las mujeres. Lo peor es que hay gente que no busca porque perdió la ilusión de conseguirlo. Eso genera un gran problema social en la comunidad y lo vemos reflejado en nuestro presupuesto: vamos a tener que destinar, en 2020, 75 millones de pesos a la asistencia social porque vemos que mucha gente pierde su empleo y está buscando una malla de contención y eso es grave”.