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09-10-2019
Boxeo

Un importante desafío para iniciar su carrera

Un importante desafío para iniciar su carrera
Jeremías Thomas, oriundo de San Benito, es uno de los elegidos para representar a la delegación entrerriana en la etapa final de los Juegos Nacionales Evita, que se llevará a cabo del 6 al 11 de octubre, en Mar del Plata. Con 15 años, en La Feliz, el pupilo de Wenceslao Mansilla empezará su etapa como púgil amateur e intentará hacerlo con el pie derecho.

Víctor Ludi

Los Juegos Nacionales Evita son un encuentro clásico del deporte en Argentina. Su primera edición data de 1948, pero durante muchos años -sobretodo en los que el país fue manejado por gobiernos de facto- los dejaron de lado y prohibieron; hasta que en 2004 fueron reincorporados y, desde entonces, se vienen realizando año tras año.

En dicho certamen, miles de chicos y chicas, que están transitando la etapa formativa en las distintas disciplinas, tienen la posibilidad de encontrarse y competir con sus pares de diferentes puntos del país, representando a su provincia.

Y esta responsabilidad, la de ser uno de los elegidos para representar al deporte entrerriano, la tendrá Jeremías Ezequiel Thomas, quien participará en la etapa final que se desarrollará del 6 al 11 de octubre, en Mar del Plata. El oriundo de San Benito fue uno de los boxeadores elegidos para combatir en la categoría entre 50 y 52 kilos.

Pero, además, el pupilo de Wenceslao Mansilla, de 15 años, tendrá su estreno como púgil amateur en los Evita, ya que sólo ha realizado exhibiciones porque, por su edad, aún no estaba habilitado para que le otorguen la correspondiente licencia.

En medio de su puesta a punto de cara a la competencia, Mirador Entre Ríos visitó a Thomas, quien aseguró que “estoy muy contento, ansioso y nervioso por lo que se viene. Es una mezcla de sensaciones. He esperado durante mucho tiempo el momento de pelear por primera vez y necesitaba que se me dé porque me estaba cansando de entrenar, entrenar y entrenar sin poder medirme con nadie”.

“Sé que a esas competencias van los mejores boxeadores del país, y estoy muy contento por tener la posibilidad de enfrentarme con ellos”, continuó y luego contó qué es lo que le pide su entrenador, Wenceslao Mansilla: “Me dijo que tenía que prepararme mucho más fuerte que de costumbre, porque no es lo mismo practicar en el gimnasio que tener que subirse al ring. Y que para poder realizar buenas peleas hay que estar siempre bien preparado”.

Pese a su juventud, Jeremías es consciente de que para alcanzar las metas propuestas hay que tener dedicación y esforzarse al máximo: “Para cualquier cosa de la vida hay que sacrificarse, sea en el deporte, trabajo y un montón de cosas más. Yo lo he hecho en mis entrenamientos porque sé que vale la pena. A veces se pone un poco duro pero tengo que entrenarme y dar lo mejor de mí en el gimnasio”.

Además de la motivación por la competencia en sí, al joven peleador también lo incentivan las palabras de su entrenador: “Wenceslao me ha dicho que le gusta la forma con la que boxeo y que si hago bien las cosas tengo chances de ganar. Eso es muy importante para mí, me llena de confianza”.

En cuanto a sus objetivos, si bien sueña con poder destacarse en su divisional, quiere sumar experiencia para su carrera. “Obviamente que me gustaría ganar y poder consagrarme, pero no es lo único que importa. También sé que la experiencia me servirá mucho de cara a lo que viene, y quiero disfrutar eso”.

Así se define

Dejando de lado su participación en los Juegos Evita, a Jeremías Thomas también se le pregunto por su estilo de combate y sus referentes dentro del cuadrilátero. Sin dudarlo ni tomándose un segundo para pensar, se definió de la siguiente manera: “Yo peleo de acuerdo a mi oponente, pero por lo general prefiero cruzarme. Me gusta ir a la guerra y que mi rival también. Mi boxeador favorito es el mexicano Canelo Álvarez, que a mi edad ya había debutado como profesional y me encantaría parecerme a él”.

Luego, recordó algunas anécdotas de gimnasio, en las que no la pasó del todo bien practicando con sus compañeros: “He tenido algunos guanteos intensos. Cuando recién arranqué, Cinthia González me pegaba mucho y le tenía miedo (risas). Ella no me quería lastimar pero a veces pasaba como consecuencia de lo que estábamos haciendo, y un par de veces terminé con la boca o la nariz sangrando”.

De todas formas, reconoció que ese castigo “me sirvió un montón para mejorar la guardia, porque también me corregían en el momento que estaba trabajando. Antes bajaba los brazos, pero con el transcurso del tiempo y la ayuda de toda la gente del gimnasio pude progresar”.

Su día a día

A medida que se acerca el inicio de su carrera, la exigencia aumenta y el tiempo libre disminuye considerablemente. Al respecto, el púgil contó cómo lleva adelante su rutina diaria. “Suelo estar ajustado con los tiempos. Yo voy a la escuela de mañana, en San Benito. Salgo al mediodía, almuerzo, descanso media hora y ya tengo que irme al gimnasio. Vuelvo a mi casa después de practicar, me baño, como y me acuesto porque ya no doy más. En la época de exámenes y trabajos prácticos se complica más. Pero lo hago convencido de qué es lo que quiero y me gusta”, explicó y luego recordó que “tenía miedo antes de empezar a practicar, pero después descubrí que es un deporte hermoso. Te enseña a disciplinarte, hay compañerismo en el gimnasio y un montón de aspectos positivos más. Hay que tener mucha voluntad”.


 



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