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26-11-2019
Identidad cultural

Tres días de megaeventos en la capital del turismo entrerriano

Tres días de megaeventos en la capital del turismo entrerriano
Durante el último fin de semana largo Colón agotó sus localidades de alojamiento y volvió a sentar precedente como el departamento más convocante de Entre Ríos. La Microrregión Tierra de Palmares convocó a los amantes de la gastronomía, los fierros y las tradiciones. También las playas y los circuitos turísticos estables fueron parte de las elecciones de los visitantes.

Silvia Simmone
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Con un 100% de ocupación en sus tres localidades centrales, en el departamento Colón se complementaron diferentes propuestas turístico-recreativas para ofrecer eventos con entrada libre y gratuita, que enriquecieron la agenda cultural y reforzaron la identidad regional. En la ciudad de Colón se desarrolló la 8va Edición de la Feria de Sabores, el 2do Encuentro Internacional de Familias Volkswagen y el Festival por el día de la Música, en el que se presentó Víctor Heredia.

San José apostó al turismo de fierros con un evento de Hot Rod y completó la última fecha de la Fiesta Nacional de la Colonización con el tradicional desfile evocativo y la actuación en el escenario central de Vilma Palma y el Bahiano. Por su parte, Villa Elisa fue sede del 30º Festival de Danzas Argentinas e Inmigrantes, donde se presentaron ballets folclóricos entrerrianos, bonaerenses, pampeanos, catamarqueños, uruguayos y brasileños.

Fierros y motivos solidarios

El predio multieventos de San José fue el escenario del 8º Encuentro de Hot Rod y Rat Rod, una actividad en la que se exhibieron autos clásicos de los años 40 y 50 con demostraciones de velocidad y destrezas.

El evento, que comenzó como una propuesta de un grupo de vecinos amantes de los fierros, tomó importancia nacional durante el último fin de semana cuando participaron de la convocatoria más de 300 autos armados que llegaron a la ciudad desde Corrientes, Santa Fe, Buenos Aires, Neuquén y la República Oriental del Uruguay.

Raúl Jacquet, uno de los organizadores, explicó a Mirador Entre Ríos: “Esto salió porque queríamos hacer un Hot Rod en nuestra localidad para no tener que ir hasta Buenos Aires o Rosario para ver los fierros, porque acá hay mucha gente que les gusta esta temática. Entonces probamos con una primera convocatoria en 2011 donde esperábamos unos treinta autos, pero terminaron llegando 70. Así año a año fue creciendo hasta contar en este 2019 con un total aproximado de 300 autos participantes”.

El organizador sostuvo que las cifras alcanzadas en esta oportunidad, en cuanto a participantes y público, se corresponden con las nacionales, aunque para las familias que organizaron el encuentro la retribución más importante es haber juntado en la entrada dos toneladas y medias de alimentos no perecederos, los cuales serán donados a comedores de escuelas de la localidad.

“Por más que en varias oportunidades desde la Municipalidad nos propusieron cobrar la entrada del evento para recaudar fondos y mejorar el Hot Rod, nosotros nos mantuvimos firmes con lo del beneficio porque la gente es solidaria y siempre funcionó. Por ejemplo con lo que juntamos este año, los comedores de dos escuelas NINA tienen asegurado sus menúes hasta agosto del año que viene y eso para nosotros es muy satisfactorio porque hacemos lo que nos gusta, lo que no nos cuesta y a su vez devolvemos algo a la comunidad”, valoró Jacquet.

Sobre la diferencia entre Hot Rod y Rat Rod, Jacquet explicó que los primeros son autos clásicos de mediados de siglo que se destacaron en su época por sus características de velocidad y que hoy son puestos a nuevo en cuanto a mecánica, pero conservando la estética que los hizo históricos. “A los Hot Rod se le ponen frenos modernos, levantavidrios, se les arma el interior, se les instala el aire acondicionado, por lo que para armarlos se requieren un montón de autos porque se van comprando las partes. Entonces, la leyenda dice que los Rat Rod, que se caracterizan por ser clásicos que no tienen pintura, ni comodidades y que parece que no funcionaran, son los autos que se arman con las piezas que le sobran al Hot Rod. Pero a estos se los ponen motores resistentes y frenos a punto por lo que verlos funcionar en las destrezas con semejante potencia, es increíble”, relató.

Como destacaron los organizadores, la propuesta que se desarrolló en San José no es nueva sino que añadió a estos encuentros una particularidad que es la del corral de barro para demostraciones. “Nosotros siempre nos juntábamos en un campo a poner los autos a fondo y probarlos con destrezas, y como sabíamos que muchos amantes de los fierros hacían lo mismo, nuestra propuesta fue la de montar el corral para invitar a que todos vengan a hacerlo acá en condiciones cuidadas. A nuestro evento vienen muchas familias que se interesan por cómo funcionan los autos y cómo suenan los motores, pero todo el evento se hace con precaución porque a veces se piensa que acá vienen los amantes de la velocidad a hacer un desmadre, y eso no es así, hay mucho respeto entonces todos nos divertimos y por eso funciona”, destacó Jaquet, quien confirmó que el próximo año el evento se desarrollará durante el mismo fin de semana largo de noviembre.

Después de los clásicos, las tradiciones

El lunes por la tarde, en el mismo predio, se desarrolló el desfile evocativo de la Fiesta Nacional de la Colonización con la temática “La mujer en la colonia”. El evento, que tuvo entrada libre y gratuita, convocó a un gran marco de público local y regional.

En esta 34º edición se rescató el rol de la mujer en las labores cotidianas a través de la muestra de diferentes carrozas evocativas en donde se resaltaron “Las manos hacedoras”. El homenaje alcanzó a las trabajadoras del campo y del hogar, pero también a las maestras y educadoras de la región como Esmeralda Bertelli, una docente destacada de barrio El Brillante de San José, que aportó a la construcción de la escuela y de diferentes instituciones barriales que funcionan allí. Además participaron del desfile, delegaciones de Santa Anita, quienes promocionaron la primera Fiesta Nacional de la Trilla Tradicional que se desarrollará el próximo 8 de diciembre en la localidad de Santa Anita y tendrá entre sus atractivos la demostración de las maquinarias y técnicas que se utilizaban para la cosecha de antaño.

Colón una ruta de sabores y colores

En la cabecera del departamento el fin de semana largo se vivió en la 8º Edición de la Feria de Sabores, un evento que busca preservar la identidad regional a través de la gastronomía y en la que participaron más de 50 gastronómicos locales con sus propuestas. Fabián Berger, integrante del equipo técnico de la Dirección de Turismo, sostuvo: “La feria surgió a mediados de 2017 como un trabajo en conjunto entre el municipio y el sector privado que buscó atender al programa nacional Cocinar de la Secretaría de Turismo de la Nación. Esta propuesta buscó fomentar el turismo gastronómico pero relacionándolo con la identidad de los pueblos, por lo que en cada región del país se formó una matriz en la que se delinearon los productos típicos que tiene cada zona en la gastronomía y cómo eran aplicados a las comidas que se elaboraban con ellos. De esta convocatoria participó Entre Ríos, y más precisamente Colón y Federación, y ahí surgió la idea de la Feria de Sabores”.

La iniciativa, que se desarrolla en tres ediciones anuales, se vio reforzada durante 2018 con una Diplomatura en Gastronomía Regional y Turística, lograda a través de un convenio con la Uader, que se dictó en Colón y en la capital provincial, de la que surgió un libro realizado por los propios estudiantes que creó una historiografía de las recetas típicas, los orígenes y las particularidades de la comida entrerriana.

“Los inmigrantes que llegaron a la zona del departamento Colón, que fueron suizos, italianos y franceses, se volcaron muy rápido a la unión con la comunidad ya existente, se mezclaron tanto con las costumbres como con la alimentación y es por eso que lo que destacamos con nuestros cánones de calidad en la Feria de Sabores, son los productos que se elaboran regionalmente y los que se hacen a través de los oficios que desarrollaron los inmigrantes, como la parte de licores y vinos, las mieles, el yatay, los quesos, entre muchos otros”, destacó Berger.

En esta oportunidad, el evento homenajeó con su nombre a la docente local Nilda Maillet, cocinera destacada de la Feria, quien falleció recientemente y quien oficiara como una de las promotoras de los platos especiales que se elaboraron en ediciones anteriores, como la paella de río, el guiso gringo y el chorizo de pollo de 250 metros que batió récord a nivel mundial.

Ballets folclóricos y sangre inmigrante

En el Anfiteatro Natural Ex Parque San Jorge de Villa Elisa, se vivieron dos noches inmejorables con ballets nacionales y presentaciones musicales que dieron marco al 30º Festival de Danzas Argentinas e Inmigrantes. Sobreponiéndose a las altas temperaturas del fin de semana, los participantes provenientes de Brasil, Uruguay, Buenos Aires, La Pampa, Catamarca y Entre Ríos llenaron de colores las calles del pueblo y el escenario principal del Anfiteatro, en donde presentaron una gran variedad de danzas típicas.

La llegada de la trigésima edición se condecoró con la inauguración de un monumento alegórico en una de las plazas de la ciudad jardín, que representa a dos bailarines con las banderas de los diferentes países vinculados al evento y a la región, porque el espíritu del festival es rescatar y recordar a través del baile las diferentes costumbres y culturas que trajeron los inmigrantes que llegaron al país. Como novedad, se desarrollaron en esta edición, charlas y ponencias relacionadas a la música tradicional entrerriana y la danza para la inclusión. 


 



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