Link completo de la nota: http://www.miradorprovincial.com/?m=interior&id_um=218015

12-12-2019
Medioambiente

Detectaron antibióticos en la Cuenca del Plata y en peces del río Uruguay

Detectaron antibióticos en la Cuenca del Plata y en peces del río Uruguay
Dos estudios publicados recientemente por diferentes grupos de investigadores de la Universidad Nacional de La Plata, el Conicet y la Comisión Administradora del Río Uruguay confirmaron la presencia de altas concentraciones de medicamentos en los sistemas hídricos y la fauna acuática. Las investigaciones contribuyen a visualizar una problemática ambiental emergente: la de los ionóforos.

Silvia Simmone
[email protected]

El Centro de Investigaciones del Medioambiente (CIM), integrado por científicos del Conicet y la Universidad Nacional de La Plata (Unlp) en conjunto con la Comisión Administradora del Río Uruguay (Caru), presentó durante este 2019 dos investigaciones que abordan la contaminación del ecosistema acuático. Aunque en la práctica los estudios no están asociados, ambos revelaron información importante sobre la contaminación por ionóforos en el río Uruguay. Por el momento, se desconoce cuáles son los impactos que estas sustancias generan en las personas, pero los científicos aseguran que no son inocuos ya que presentan rangos de concentración similar a la de los pesticidas.

Carlos Serratti, profesor de geografía e integrante de la Asamblea Ambiental Colón, explicó a Mirador Entre Ríos que “los ionóforos son los trazos de antibióticos que una vez consumidos, son excretados y liberados al medioambiente por lo que se distribuyen en reservorios terrestres y acuáticos. Estas sustancias son soluciones de uso médico/veterinario que tienen la característica de intervenir atravesando las membranas de las células o bacterias del tipo Gram Positivas —que son las que mantienen el balance natural en un organismo vivo— lo que genera permeabilidad, inestabilidad y puede provocar la muerte de los sistemas por su ionización”. La expansión de la frontera agrícola, las tecnologías inadecuadas, el uso excesivo de insumos artificiales y la degradación de los humedales, son señaladas por el especialista como las causas principales de este nuevo problema ambiental.

Antibióticos en la Cuenca del Plata

La investigación llevada adelante por Damián Marino, Lucas Alonso, Pablo Demetrio y Alberto Capparelli del CIM (Unlp-Conicet), reveló la existencia de altas concentraciones de ionóforos en una de las cuencas hidrológicas más extensas de América del Sur después del Amazonas, la del Plata.

El estudio, desarrollado durante dos años, analizó 45 cursos de agua entre los que se incluyeron las cuencas y subcuencas del Paraná, el Uruguay, el Gualeguay y el Saladillo, y reveló que en más de la mitad de los afluentes examinados existe contaminación asociada a tres fármacos que provienen de la cría intensiva de animales de corral.

La investigación demostró que los restos de medicamentos llegan a la Cuenca a través de las heces de vacas y aves criadas en feedlots, las cuales son alimentadas a base de cereal y antibióticos en condiciones de hacinamiento. Para los investigadores, estos datos son alarmantes, ya que la expansión de este modelo de producción y la destrucción progresiva de los humedales, los cuales actúan como depurantes en los servicios ecosistémicos, muestran que la tendencia contaminante en relación a los ionóforos es sistemática y se encuentra en ascenso.

El proyecto presentado por esta comunidad científica resultó tan innovador que fue publicado en la revista Environmet International, una de las publicaciones especializadas en investigación ambiental más prestigiosas del mundo, ya que es el primer estudio en el que se comprueba y documenta con rigor científico la existencia de ionóforos en la Cuenca del Plata. Hasta el momento, la mayor parte de las actividades de monitoreo ambiental sobre los antibióticos en ríos se habían efectuado en Europa y Canadá, por lo que la investigación llevada adelante por el equipo de la Unlp es muy significativa para Latinoamérica, donde predominan las economías agrícola ganaderas.

Antibióticos en los peces

En la misma línea de indagación, otro estudio liderado por investigadores —de los mismos organismos— presentado en septiembre de este año, reveló la presencia de psicofármacos, analgésicos, antihipertensivos y otros medicamentos de uso humano, en tres especies relevantes del río Uruguay: bogas, sábalos y dorados.

La investigación, que también se presenta como pionera en el ámbito de la contaminación por ionóforos, atribuye que la acumulación de fármacos en la musculatura de estas especies se produce por la llegada de la orina y las heces humanas a los cursos de aguas a través de las cloacas. Como señalaron los especialistas, los restos de antibióticos eliminados por deposición, se consideran contaminantes pseudo persistentes ya que presentan características de degradación compleja, lo que combinado con sistemas de saneamiento escasos o deficientes, conllevan a que estos desechos se depositen casi sin depuración sobre las aguas superficiales.

Las campañas de muestreos realizadas en 2016, cubrieron aproximadamente 500 km de la cuenca y se desarrollaron en las localidades de Bella Unión; Arapey; Puerto Yeruá; San Salvador, Villa Paranacito; Mocoretá; Gualeguaychú; y Concepción del Uruguay. Los análisis aplicados a un total de 94 peces —32 bogas, 32 dorados y 30 sábalos— revelaron la presencia de 16 fármacos diferentes en las musculaturas de las tres especies estudiadas, y en más de la mitad de las muestras aparecieron dos medicamentos usados desde hace casi medio siglo: carbamazepina, una droga indicada para controlar crisis epilépticas y el trastorno bipolar; y atenolol, un betabloqueante que se receta para condiciones cardiovasculares, como insuficiencia cardíaca e hipertensión.

Aunque los especialistas señalaron que no existen riesgos respecto al consumo humano de estos peces, los efectos asociados a la existencia de ionóforos en la biota acuática aún se desconocen. 

Previsiones y desafíos

Las investigaciones presentadas por la comunidad científica nacional ponen en perspectiva una problemática compleja que necesita ser abordada desde múltiples lugares. Serratti destacó: “Estos procesos ambientales todavía son imprevisibles, porque las sustancias existen en el ambiente y se combinan con otros tipos de químicos —de diferentes orígenes y para otras funciones—, lo que bajo condiciones de impacto aún desconocidas, generan situaciones para las cuales aún no existe ningún tipo de control y mucho menos acciones que se orienten a la prevención. Es por eso que el abordaje implica tanto a la medicina como a los sistemas de salud pública, a los químicos y a los físicos, sin perder de vista el fomento que debe darse a los científicos para que continúen investigando”.

El estudio, desarrollado durante dos años, analizó 45 cursos de agua entre los que se incluyeron las cuencas y subcuencas del Paraná, el Uruguay, el Gualeguay y el Saladillo, y reveló que en más de la mitad de los afluentes examinados existe contaminación asociada a tres fármacos que provienen de la cría intensiva de animales de corral.


 



miradorprovincial.com - Copyright 2024