10-02-2020 Hay propuestas para viajar fuera y dentro de la provincia Calendario en pausa: Carnaval inaugura los doce fines de semana largos de 2020 Con los tres “puentes” previstos para marzo, julio y diciembre, aumentan las posibilidades de armar un mini descanso y mejoran las perspectivas de quienes trabajan en el sector de turismo. Igual, la opinión es compartida: las expectativas son buenas, pero “habrá que ver la realidad”. Nancy Balza [email protected] Inamovibles, trasladables, con fines turísticos (o puentes); como quiera que se clasifiquen de acuerdo con la ley nacional 27.399 que los define y el decreto 717/19 que restituyó los últimos, todos los feriados vienen bien, al menos para quienes pueden disfrutarlos con un descanso o para mejorar ingresos con alguna de las muchas actividades vinculadas al turismo. La norma legal establece 16 feriados que, este año, al coincidir con sábado o domingo, o por incorporarse a un puente (23 de marzo, 10 de julio y 7 de diciembre), darán lugar a 8 fines de semana largos y 4 extralargos, es decir 12 mojones en el calendario. ¿Uno por mes? No, dos en mayo, pero ninguno en septiembre, aunque el 11 (Día del Maestro) y el 21 (cuando festejan estudiantes) corresponden a un viernes y un lunes, respectivamente, así que habrá quienes sumen una parada extra a su rutina. ¿Cómo impacta esta modalidad de descansos cortos distribuidos a lo largo de todo el año? “Muy bien”, asegura Guillermo Kees, referente del sector de cabañeros en la zona de la costa. A cargo de un complejo ubicado en Santa Rosa de Calchines, a la vera de la ruta provincial N° 1, reconoce que en un país donde “la economía nunca anda bien”, los fines de semana largos estimulan a la gente y la movilizan. Eso sí, “la demanda se concentra en esos puntos, se pone al rojo vivo y luego cae de manera estrepitosa: no es un movimiento parejo durante todo el mes o todo el año”, pero sin dudas ayuda en un contexto en que las vacaciones prolongadas son menos usuales. A los complejos como los que lidera Kees asiste “mucha gente de clase media que tiene una despensa en su barrio y nos dice que no puede cerrar el negocio durante una semana porque pierde la mitad de la clientela, y entonces opta por tomarse dos o tres días”. En un par de semanas, ese plazo podrá extenderse a cuatro jornadas porque la fecha “fuerte” es Carnaval (lunes 24 y martes 25 de febrero) y hace dos meses que las reservas para las 10 cabañas del complejo están completas. “Todavía no teníamos hechas las planillas y nos llamó la atención la demanda, como también las reservas para todo el mes de febrero, que siempre fue 25 o 30 % menor que en enero”. En base a ese dato y a la consulta con colegas, deduce que “este año febrero va a superar en visitantes al primer mes del año”. ¿A qué lo atribuye? “A que un sector que veraneaba en Brasil ahora se queda en la Argentina”. A la costa santafesina llega gente de toda la provincia, y también de la ciudad de Paraná y, este año, hubo más visitantes de Córdoba. Siempre es un turismo familiar; “encontramos que el pescador que viene durante el año, en verano trae a toda su familia”. Y, como se dijo, para Carnaval ya está todo completo: “Es un boom de concentración, un momento que se pone al rojo vivo; después, la gente ya está pensando en la mochila para la escuela”. Impacto sobre economías regionales La posibilidad de contar con feriados puente que, a su vez, ubiquen en el calendario fines de semana largos, es muy bien recibida por las agencias de viajes porque potencia el miniturismo, una tendencia que -como se dijo- va en aumento. Paulo Gómez, operador de una agencia local, celebra el regreso de los feriados “puente” -que habían sido suspendidos por decreto en 2017- y evalúa que con esta modalidad se incentiva a las pequeñas economías que están alrededor de los destinos turísticos argentinos y “se mueve” el rubro de hotelería, artesanías y gastronomía. Para Gómez, “más que a las agencias de turismo, los fines de semana largos favorecen a las economías locales: un pueblo de Catamarca, por ejemplo, registra mayor movimiento con dos o tres feriados, pero ¿qué hace el resto del año? Con un feriado al menos una vez por mes, va a llegar gente a consumir en un restaurante, a comprar un regalo y a hospedarse en un hotel”. “Desde la agencia, si bien aprovechamos a vender las salidas a Cataratas, Mendoza, Carlos Paz -entre otras opciones-, también tenemos gente que quiere hacer un viaje más prolongado y ya advierte que en mayo habrá un feriado largo así que arma una salida al exterior”. ¿Dónde viaja la gente en esos casos? “Hay un vuelo directo desde Rosario de 3 horas a Río de Janeiro que se puede hacer en cualquier momento del año. O al Caribe, que demanda 9 horas y disponer de más días libres”. Si de escapadas dentro del país se trata, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, el noroeste en invierno y el clásico de Cataratas están al tope de la demanda. Y las fechas fuertes son, además del verano, Semana Santa y las vacaciones de julio. Pero, definitivamente, este 2020 la expectativa está puesta en los fines de semana largos: y más allá del feriado de Carnaval, que desde hace varios años fue restituido, el próximo será el de marzo, el primer “puente” del año. La apuesta provincial Alejandro Grandinetti es secretario de Turismo de la Provincia y ya inició gestiones con las principales ciudades santafesinas para fomentar el intercambio turístico durante el fin de semana extra largo de Carnaval. El término intercambio sintetiza la idea a la perfección: “En una provincia que no tiene un solo producto ni una sola identidad que nos abarque a todos”, el objetivo es que habitantes de la provincia conozcan su propio territorio. Así, a quienes viven en la ciudad de Santa Fe se les presentarán alternativas para conocer el Jaaukanigás en Villa Ocampo, o la ruta del queso en Rafaela y Sunchales, o Rosario y Melincué. A la gente de Rosario se la invitará a conocer Cayastá y a que paren antes en Gaboto para observar el fuerte Sancti Spiritu, que vayan al Jaaukanigás, y así sucesivamente. Para que eso sea posible, se trabaja fuertemente en estos días, para acordar con el sector privado una tarifa muy competitiva que permita a una familia tipo permanecer 3 noches y 4 días en el destino elegido por una suma accesible. Y sumar convenios con municipios para que agreguen, a la oferta hotelera, alguna opción como la entrada a un espectáculo o descuentos en comercios. Experiencia ya tiene: para el verano se acordó un programa destinado a que dos adultos y dos menores de edad puedan alojarse por 7 noches con desayuno por 20 mil pesos. La forma de hacer turismo cambió: “eso de ‘me voy por un mes’ ya no existe”, señala Grandinetti. Y desafía: “qué mejor que empezar a conocer y degustar lo que nos queda cerca; con la dimensión que tiene esta provincia, la alternativa es posible”. Pet Friendly “La mascota es un miembro más de la familia y acá han venido a pasar unos días hasta con el lorito”, responde Guillermo Kees ante una consulta que se repite entre turistas que eligen descansar en cabañas o quintas de la zona. “La mayoría de los complejos aceptan mascotas”, asegura, y quienes los visitan agradecen esa alternativa.