Link completo de la nota: http://www.miradorprovincial.com/?m=interior&id_um=226139

16-02-2020
K1

Una leyenda compartió sus conocimientos

Una leyenda compartió sus conocimientos
Alejandro Pereyra, ex campeón mundial, estuvo en Paraná y dictó una clínica en el gimnasio Fénix Fighters, donde además realizó una intensa sesión de entrenamiento. Mirador Entre Ríos se encontró con El Maldito, quien contó de qué se trató la charla, habló de su carrera y se refirió a su futuro. El peleador rosarino además cuenta con experiencia en kick boxing, muay thai y boxeo.

Víctor Ludi

Un referente a nivel nacional de distintos deportes de combate, sobre todo en K1, disciplina en la que llegó a ser campeón del mundo, estuvo en Paraná. El rosarino Alejandro Pereyra visitó la capital entrerriana, donde dictó una clínica en el gimnasio Fénix Fighters del instructor Sebastián Leguiza, y compartió un entrenamiento junto con practicantes locales y de zonas aledañas.
En medio de un descanso, El Maldito Pereyra se acercó a hablar con Mirador Entre Ríos. 

Claramente extenuado, contó que “nunca mis clases son tranquilas. Es más, cuando bajo un poco la intensidad de los entrenamientos mis propios alumnos me piden que los haga más duros. Estoy sorprendido por la cantidad de gente que vino, y muy contento porque todas las veces que vengo a Paraná me recibieron con mucho cariño”.

Luego, el experimentado peleador comentó de qué se tratan las clínicas que brinda: “Se habla de K1, kick boxing, boxeo y muay thai. Cuento cómo fue mi experiencia, cómo llegué al profesionalismo y mi carrera, en la que pude ser campeón Argentino, Sudamericano, Continental y Mundial. Son clases en general, porque se habla de la teoría de las disciplinas y hay partes prácticas. Si bien oriento las clínicas, dejo lugar a las preguntas y para que se saquen cualquier tipo de duda. Se arman lindas charlas en las que se comparten experiencias entre todos los presentes”.
“Arranqué en el deporte para hacer una actividad -detalló-. Existe el prejuicio de que las personas que se acercan a estas disciplinas lo hacen para pelearse en la calle y es todo lo contario. En el gimnasio se dejan las tensiones, nervios o mementos de ira que uno puede llegar a tener por cualquier circunstancia de la vida. Todo lo malo que uno puede venir arrastrando lo canaliza y deja en el gimnasio, que es un cable a tierra. Ninguno de mis alumnos se pelea en la calle, porque se los prepara para saber controlar las situaciones que se les puedan presentar y porque son conscientes de que es muy peligro que ellos utilicen sus conocimientos en un lugar que no corresponde”.

“Cuando por alguna razón uno no puede ir a entrenarse, siente que le falta algo. El gimnasio es una gran descarga, que ayuda a las personas a descargar tensiones y tomarse las cosas con más tranquilidad”, remarcó.

Su futuro, una incógnita

Consultado sobre su actualidad en el deporte, explicó que “siempre me encuentro con ganas de más. Hace rato que me debería haber retirado pero al deporte lo siento y es parte de mi vida. Sé que soy grande, tuve varias lesiones y aún no sé qué haré en el futuro. Por lo pronto seguiré entrenando, formando gente y compartiendo mi experiencia”.

Consultado sobre por qué le cuesta tanto concretar el retiro, reconoció que “a la mayoría de los que estamos en esta actividad nos cuesta despegarnos. Necesitamos convivir con ese gustito de los combates y la adrenalina que te generan las peleas. Mientras tanto sigo entrenándome”.

“Hice muchas disciplinas y tuve muchas peleas, que varias fueron batallas. Pero siempre digo que cuando uno tira el fierro es cuando se empieza a oxidar. Por eso trato de mantenerme en movimiento, entrenándome a la par de los chicos y conviviendo con las lesiones. Oxidado no me siento”.

El presente de la actividad

Desde su experiencia, Pereyra contó cómo ve el presente del K1 a nivel nacional. “Ha crecido un montón. Veo muchas promesas y hay mucha gente a la que le interesa este deporte. Si se trabaja con seriedad habrá un gran futuro”.


 



miradorprovincial.com - Copyright 2024