21-03-2020 De Villaguay al mundo Antonella Arismendi, una artista visual multidisciplinaria y astróloga Interpela mediante sus obras con un mensaje para deconstruir la realidad desde la cosmovisión y apelando a los sentidos perceptivos como eje de cambio desde cada uno. Las herramientas modernas permiten llegar con instalaciones que provocan y permiten conectarse en todos los niveles. Ceferino Azambuyo [email protected] Antonella Arismendi nació en Villaguay, reparte su tiempo entre Barcelona (España) y Buenos Aires. Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº1 Bartolomé Mitre y los secundarios en la Escuela Normal Superior Martiano Leguizamón. Luego, su vida se orientó hacia las artes, hasta que hoy Arismendi sea directora, artista visual multidisciplinaria y también astróloga. En su cosmovisión cuestiona al ser humano, su psyche y los procesos de evolución de la consciencia. Ha expuesto en diversos países del mundo y obtenido varios premios internacionales de fotografía.  Como describir la extraordinaria visión de una artista que asume su tiempo y va más allá de la realidad. Cuando las creencias atan amarras y no dejan superar ese detrás del horizonte, esa chica de mirada profunda y cautivante hace el milagro de trasponer esa línea que se hace visible a sus ojos y la hace trascender en la combinación de diferentes técnicas de innovación audiovisual y explorando diferentes estados de consciencia, así define su manera de romper moldes. "Mi proceso es experimental e intuitivo, utilizo video, fotografío gráficos en movimiento para explorar nuevos mundos cautivantes y espirituales fusionando luz y oscuridad e incorporando múltiples símbolos", definió Arismendi en diálogo con Mirador Entre Ríos. Antonella logra crear magnéticas y misteriosas imágenes que impactan por su potencial transformador. En ese juego de claros y oscuros se asume en la búsqueda constante de una razón que la oriente en esos insondables trazos lúdicos que emergen de su creación rompiendo esquemas. En su trayectoria ha trabajado con músicos argentinos como Juana Molina, Ernesto Romeo y Jonas Kopp; además de internacionales como Youth Juvenile Youth (Japón) y Little Boots (Reino Unido). La villaguayense participó en shows audiovisuales internacionales como Mutek, Opera SamFaina (Barcelona), Centro Cultural CCK (Argentina) e instalaciones visuales y en galerías de arte. Nostradamus a los 11 años Cuando tenía 11 años, la adolescente Antonella se vio atraída por un libro sobre predicciones que llegó a sus manos, era del astrólogo Nostradamus, eso la llevaría a interesarse profundamente e investigar sobre el tema. Con el paso de los años comenzó a estudiar y además cuestionar a partir del contacto con diversos astrologers e instituciones que le permitieron tener una preparación más abarcativa del tema en lo predictivo como de autodesarrollo mental. La artista señaló que puso en práctica "lo que era más adaptable a la vida práctica, hechos concretos y estadísticas, lo comprobé y probé, así encontré una sincronía mágica que revela los procesos del firmamento, su correlación en la Tierra y con los seres vivos", y al mismo tiempo definió que "la astrología es el sistema de código de programación en el que experimentamos nuestra realidad. Todo en mi vida se me revela en símbolos". "El poder hablar usando un lenguaje simbólico, gracias a la astrología, me permite adoptarlo de todas las maneras artísticas posibles, ya que se manifiesta fácilmente inconscientemente. Mi objetivo más alto a través de mi trabajo no solo es crear desde una perspectiva estética, sino también ser un observador de la belleza y crear belleza, con la esperanza de que el mensaje implícito pueda trascender la obra de arte por sí mismo", describió Antonella. La artista y la percepción de las personas En tiempos en que lo multimedial está en constante evolución, permite que el mensaje pueda llegar impactando en los sentidos de diversas maneras. "Las instalaciones audiovisuales me permiten conectarme mejor con todos los niveles de vibración y mi gran motivación es que las personas aprendan más de sí mismas; cuestionar y buscar es una forma de un enfoque mejor y más seguro. Deseo expresar mi cosmovisión y contar cómo percibo mi realidad representar el poder de mi idea, allí pueden comprender o no, pero si mi trabajo le permite cuestionarse y ayudarlo a procesar su propio descubrimiento, entonces aún mejor", analizó la artista. En la faz astrológica Antonella Arismendi señala la influencia de la luna y el sol. La primera no emite su propia luz; proyecta la luz que emite el sol. La posición exacta de la luna en el momento de su nacimiento revela no solo sus sentimientos emocionales, también sus necesidades psicológicas y patrones inconscientes. Está relacionado con el arquetipo femenino: la madre universal. Conocer la posición de nuestra luna natal es una forma de entender nuestros patrones más inconscientes y comunes, ya que han sido heredados de nuestro entorno familiar. El sol refleja el presente, nuestra identidad y nuestra autoexpresión, mientras que la luna está más conectada con nuestro pasado y nuestros sentimientos. La posición del sol en cada signo influye en el propósito de la vida, nuestra creatividad, vitalidad y el ser consciente. El signo solar es más un reflejo de nuestra personalidad externa y representa también nuestra relación con nuestro padre y otras figuras masculinas en nuestras vidas. La información como fundamento de la realidad Dentro de las muestras presentadas por la artista oriunda de Villaguay, el recorrido audiovisual pone en cuestionamiento la afirmación de que la información es el fundamento de la realidad. El lenguaje, los números y los símbolos son parte de un sistema de procesamiento en el cual el todo es ilusoriamente recreado a partir de la representación fragmentada y subdividida de elementos inseparables. Todo es uno. Pemios de fotografía -Concurso internacional de fotografía monocromo (2016) -Cannes Photomode, Cannes, Francia (2011) -Bayer CropScience, Buenos Aires, Argentina (2009) -Sony Latinoamérica, Ciudad de Panamá (2006)