01-04-2020 Diputados completó la sanción de dos leyes El Poder Ejecutivo con manos libres para tomar 54 mil millones de pesos Hubo unanimidad en el fondo de 15 mil millones para hacer frente al coronavirus. En cambio, hubo más abstenciones que votos positivos en la Necesidad Pública. Lifschitz rompió el silencio y advirtió sobre los inconvenientes que tendrá para futuras gestiones el nivel de endeudamiento autorizado. Mario Cáffaro [email protected] La decisión política de la Cámara de Diputados dejó sancionados dos mensajes del Poder Ejecutivo que lo habilitan a tomar deuda por unos 600 millones de dólares. Por un lado, quedó sancionada la llamada Ley de Necesidad Pública con una autorización de 39 mil millones de pesos y por otro el Fondo para el Coronavirus de 15 mil millones de pesos. "Es un desproporcionado endeudamiento" advirtió desde la banca el socialista Miguel Lifschitz quien bajó desde la presidencia para romper el silencio que se había autoimpuesto al terminar su mandato como gobernador. En los hechos, la Cámara aceptó los dos textos votados el jueves pasado por el Senado. En un caso -coronavirus- por unanimidad; en el otro -Necesidad Pública- con escasos votos positivos y mayoría de abstenciones. "De no haber sido por esta pandemia, no hubiéramos habilitado la ley de emergencia. Es un despropósito", admitió el propio Lifschitz. La sanción de las dos leyes pone fin a dos semanas muy tensas en la política santafesina donde fracasó la posibilidad de lograr acuerdos y fue la pandemia la que catalizó decisiones. "Nos dicen obstruccionistas y estamos sesionando un martes, feriado, facilitando el quórum y el tratamiento sobre tablas" le hizo notar Lifschitz al gobierno provincial que viene desde diciembre reclamando la emergencia, rebautizada Necesidad Pública. Fueron tensos los discursos. Por un lado, Leandro Busatto (PJ) quejándose de la falta de solidaridad de la política para darle herramientas al Poder Ejecutivo o del radical Maximiliano Pullaro quien le recordó todas las leyes que le votaron "ahora gobernador, no puede tirar la pelota fuera del arco. Póngase a gobernar". Desde otros sectores, los diferentes discursos admitieron el fracaso del acuerdo, expresando con mayor vehemencia por Julián Galdeano (Juntos por el Cambio), Rubén Giustiniani (Igualdad) y por Santiago Mayoraz (Somos Vida y Familia). Al igual que la semana pasada, la sesión de Diputados contó con el mínimo personal de apoyo ante las medidas restrictivas del aislamiento. Sin la posibilidad de ingreso de la prensa ni de asesores. Apenas diputados, unos pocos taquígrafos, la secretaría parlamentaria y el equipo informático y de sonido. La decisión de Labor Parlamentaria fue votar los dos proyectos y recién luego abrir lugar a las ponencias de cada sector político limitándolo al jefe de bloque. Es allí donde el turno del socialismo lo ocupó el propio Lifschitz quien cedió la presidencia de la sesión por algunos minutos a la justicialista Lucila De Ponti. Los votos En primer término, Diputados votó por unanimidad la autorización al Poder Ejecutivo para suscribir préstamos por hasta 15 mil millones de pesos para el financiamiento total o parcial de las erogaciones que importe la atención de la pandemia por Covid 19. La norma le da facultades para tomar el instrumento más adecuado como por ejemplo la emisión de títulos de deuda en los mercados de capitales nacionales e internacionales. El Ejecutivo había previsto un fondo de 6 mil millones que después fue enviado al Senado con 10 mil millones y que la Cámara Alta llevó a 15 mil para incluir también a municipios y comunas. En cambio, como sucede muy pocas veces en la práctica legislativa santafesina, la Ley de Necesidad Pública tuvo más abstenciones que votos positivos. Fueron 31 los que se abstuvieron de votar. Todo el Frente Progresista más Amalia Granata y Betina Florito (Somos Vida); Rubén Giustiniani y Agustina Donnet (Igualdad), Carlos Del Frade y Dámaris Pachiotti (Frente Social y Popular). Los doce votos afirmativos llegaron de la bancada justicialista, más Juntos por el Cambio y Somos Vida y Familia. Después de la votación fue el momento de los argumentos. Abrió Mónica Peralta (Gen) aclarando que el mensaje del Ejecutivo no contempló las visiones aportadas por la oposición en los diálogos del verano. Pero además cuestionó la decisión de la vicegobernadora, Alejandra Rodenas, de pedir por redes sociales a Lifschitz la votación de la ley "bastardeando a un hombre de la democracia". Le siguieron las explicaciones de Del Frade y de Giustiniani sobre la abstención. Este último habló de un "ping pong insoportable legislativo por falta de acuerdos" mientras que Mayoraz admitió que ahora la tarea legislativa es controlar el buen uso de los recursos. Se detuvo en la situación de la policía y cuestionó la facultad que tendrá el ministerio de Seguridad de pagar sumas no remunerativas con los lógicos perjuicios que eso ocasiona al sistema previsional. "Como abogado aplaudí cuando años atrás, esta Legislatura derogó la posibilidad de pagar sumas no remunerativas que lo único que generan son demandas judiciales al Estado", advirtió. El radical Pullaro aclaró que el Frente mostraba un gesto de convivencia democrática al darle viabilidad a una ley con la cual "no estamos de acuerdo". Repasó todo el proceso político vivido en los últimos días y le dijo a Perotti "tiene la ley, póngase a gobernar. El Poder Ejecutivo profundizó la grieta con la oposición. Fuimos atacados por redes sociales" y calificó de bajo y miserable la actitud de Rodenas. Luego marcó las diferencias con el proyecto y aclaró que hay partes de la ley "que no se las hubiésemos votado a un ejecutivo de nuestro color político" en referencia a las facultades cedidas por Legislatura. "Tienen la ley tributaria, la adhesión al consenso fiscal, 15 mil millones, necesidad pública, facultades delegadas. No pueden patear la pelota afuera del arco". Galdeano consideró importante que esto se termine de una vez por todas, pidió la vuelta al diálogo y que Perotti empiece a gobernar. En tanto, desde el oficialismo, Busatto afirmó que la ley "le permitirá al Estado dar respuestas en un momento de crisis. Hace tres meses que venimos discutiendo esta ley, que no busca ni más ni menos que darle herramientas a Omar Perotti para afrontar una situación económica adversa, que es en la que asumió, con una deuda flotante de 29 mil millones de pesos". Detalló cómo se utilizarán las partidas habilitadas para tomar deuda por 39 mil millones de pesos. "Hay 10 mil millones que directamente irán a municipios y comunas. Otros 8 millones que van para pagar obras públicas de un presupuesto que no armó este gobierno, sino el gobierno anterior. Hay también dinero para la emergencia alimentaria, la emergencia sanitaria y la emergencia en seguridad, por lo que se trata de fondos fundamentales para poder gestionar. También fondos para subsidiar la energía, lo que permitirá congelar tarifas, la misma decisión que ha tomado Alberto Fernández a nivel nacional, y para la aplicación del boleto gratuito". Los alcances Son 45 los artículos de la ley de Necesidad Pública en materia social, alimentaria y sanitaria; de las contrataciones públicas, financiera y de seguridad que tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre. La norma en su artículo 14 faculta al Poder Ejecutivo a renegociar contrataciones públicas "lo que será precedido de un acuerdo de partes que se sostenga en un equilibro entre la optimización de los recursos públicos y los intereses particulares". La falta de acuerdo faculta también al Ejecutivo a reprogramar plazos y rescindir contratos de suministro, obra, locación de servicios y consultoría. Más adelante habilita al Ejecutivo a buscar caminos alternativos para mejorar los procesos de API y Catastro; abre la posibilidad de una moratoria para deudas no tributarias y se compromete a saldar deudas por el fondo de obras menores con municipios y comunas de los ejercicios 2018 y 2019.