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05-05-2020
Disturbios con internos

Los reclamos en una Unidad Penal rompieron la calma de la cuarentena

Los reclamos en una Unidad Penal rompieron la calma de la cuarentena
Algunos internos de la cárcel de Concordia decidieron protestar durante la siesta del pasado domingo. Una persona que llevó drogas y fue detenida, más los pedidos que consideraron que no fueron atendidos despertaron el caos. La situación fue controlada en poco tiempo.

Belén Fedullo
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El domingo transcurría de manera normal. Después del almuerzo, la siesta nublada invitaba a descansar, pero cerca de las 14 algunos disparos que se oyeron en el interior de la Unidad Penal 3 de Concordia llamaron la atención de los vecinos.

La cárcel se encuentra en la zona centro sur de la ciudad. Está a 800 metros de la peatonal y los paseos céntricos en donde están los restaurantes, bancos e instituciones políticas. Allí la vida transcurre de manera normal entre vecinos que conviven con la unidad penal y fueron esas familias las que sintieron que algo no iba bien. Comúnmente, cuando algún interno intenta fugarse, los vecinos escuchan disparos, pero esta vez eran demasiados y a los pocos minutos una columna de humo terminó de confirmar las sospechas, algo sucedió.

La imagen era contundente. Cuando recién comenzaba la protesta las calles de la manzana que ocupa el penal estaban repletas de policías y patrulleros, y cerradas al tránsito. Los agentes del servicio penitenciario que no estaban de guardia debieron interrumpir su almuerzo para presentarse a trabajar, la mayoría llegaba corriendo y vestido de civil. "Hay problemas en un solo pabellón, es algo que se podrá controlar", explicaba el jefe del operativo, y así fue ?pero antes hubo más problemas?.

Media hora después de los primeros disparos, otra balacera se escuchaba desde afuera. Con postas de goma, los guardiacárceles intentaban repeler agresiones y acabar con el conflicto, luego de algunos minutos lo lograron y llegó el silencio.

Aunque todo era incertidumbre y eso llevaba a que hubiera versiones de fugas o muertes, las primeras aclaraciones llegaron rápidamente para llevar tranquilidad a los familiares de los internos que, olvidándose de la cuarentena, habían ocupado las calles cercanas a la Unidad Penal. "Fue un grupo reducido de internos el que ocasionó algunos problemas, quemaron algunos colchones porque tenían algunos reclamos, pero se actuó rápido y no pasó a mayores", aclaró un grupo de mujeres del Servicio Penitenciario que salió para llevar tranquilidad. Algunas horas después llegaron los informes oficiales y el traslado de los "cabecillas" de la banda que comenzó con la violenta protesta.

Versión oficial

Horas después de que comenzaran las protestas dentro de la cárcel, el inspector Marcelo Rubén Sánchez, director general del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, viajó hasta Concordia para conocer la situación y luego contó qué fue lo que ocurrió. Según pudo saber, lo que pasó no califica como motín, o siquiera como intento.

En un comunicado explicaron que una mujer había intentado ingresar drogas en alimentos horas antes y fue detenida, eso, más algunos reclamos por mejoras en las condiciones generales, desinfección, y agilización de prisiones domiciliarias habrían desencadenado el conflicto.

En diálogo con Mirador Entre Ríos, Sánchez explicó: "La situación de tranquilidad se retomó pasados unos 45 minutos. No duró tanto el incidente y la normalidad volvió luego de que el personal actuara como correspondía", y agregó: "Lo que sucedió se puede calificar como un incidente que sucedió en un solo pabellón que está habitado por 15 internos. No fueron todos los que participaron así que tampoco hablamos de un grupo grande de personas con intenciones de causar problemas. En el penal había alojados 345 internos en el momento en el que sucedió y a los disturbios los protagonizaron unos cinco, entonces no tuvo la magnitud que quizás pensaron o dijeron que tenía".

Sobre lo que sucedió con las personas que protagonizaron la protesta, el director del Servicio Penitenciario de la Provincia indicó: "Dentro de las medidas disciplinarias administrativas nosotros tenemos una normativa específica en cuanto al régimen disciplinario, ante la comisión de un hecho de este tipo las facultades del director con la anuencia de los juzgados correspondientes se decidió el traslado de cuatro de los internos".

Teniendo en cuenta lo que sucedió en Buenos Aires se esperaba que suceda algo así o que hubiera un levantamiento. "La situación de demanda a través de presentaciones existe, se sabe que en estos últimos días ha habido pedidos en forma pacífica y reglamentaria. No creo que lo que se dio en Concordia tenga que ver con lo que sucedió en Buenos Aires o Santa Fe, no tiene ese perfil, fue algo que sucedió en el momento, con un grupo de personas que formó parte de un incidente, pero no hubo una demanda previa, no había ningún pedido, de hecho, autoridades del penal se habían retirado antes de que todo sucediera y no había indicios de que pudiera pasar algo así", comentó Sánchez.

"Tenemos diagramado desde el inicio de este aislamiento social un protocolo de trabajo que se viene llevando adelante en cuanto a lo que tiene que ver con la asistencia y el control sobre la población penal. Una prueba de ello es esta situación justamente, que fue inmediatamente atendida por el personal que se encontraba de guardia", contó, y aclaró: "Los internos no tenían reclamos respecto de esta situación de pandemia, no fue por eso que hicieron problemas".

La polémica de liberación de presos

-¿Hay muchos pedidos de prisión domiciliaria en la provincia?

-Hay una diferencia entre lo que se publica y lo que sucede. En Entre Ríos el sistema de Justicia funciona con muy pocas prisiones preventivas y quienes están en prisión tienen condenas efectivas en su mayoría. A nivel país la demanda de liberación de presos pasa por quienes no tienen sentencias firmes. En la provincia un 80% de las personas en prisión la tienen.

Nosotros somos auxiliares de la Justicia y debemos cumplir las resoluciones judiciales, si algún mandato establece que una persona debe ser excarcelada a eso debemos cumplirlo. Tal vez muchos medios se centran en lo que pasa en Buenos Aires, pero acá no es esa la situación.

-¿Existe un protocolo para evitar contagios en las cárceles?

-Nosotros seguimos las directivas del Ministerio de Salud de la Provincia, respetamos y hacemos cumplir los lineamientos que desde allí marcan. Si hubiera algún contagio en las unidades penales seguiremos los protocolos que están establecidos. Hoy no hay internos que tengan siquiera síntomas compatibles con el virus, así que sabemos que son efectivas las medidas que se han implementado.

Familiares y aislamiento roto

En medio de una pandemia que obliga al mundo a establecer cuarentenas obligatorias, la noticia de un problema entre internos en el penal corrió rápidamente entre los concordienses. Los mensajes llegaban con imprecisiones a través de las redes sociales, que servían de nexo entre quienes querían saber lo que sucedía y quienes decían saberlo. Pocos minutos después de que se escucharan los primeros disparos de intervención de los agentes, familiares de algunos detenidos se hicieron presentes en las cuadras cercanas a la unidad penal, ya que las calles laterales estaban cortadas.

Cuando todo fue silencio dentro del penal, afuera los ánimos comenzaron a ser otros. Las familias pedían, sin respetar distancias ni uso de barbijos o tapabocas, explicaciones acerca de lo que sucedió y querían pruebas de que sus allegados estaban bien. Luego de dialogar con autoridades carcelarias, lograron establecer contacto con los integrantes del pabellón en el que ocurrió el incidente y la calma volvió al lugar.

Finalmente, presentaron un petitorio en el que expresaron su deseo de que los internos que ocasionaron problemas no fueran trasladados, cosa que no sucedió, ya que al día siguiente cuatro de ellos dejaron la Unidad Penal de Concordia, como establece la normativa que debe suceder cuando alguna persona transgrede las normas en prisión.

"A nivel país la demanda de liberación de presos pasa por quienes no tienen sentencias firmes. En la provincia un 80% de las personas en prisión la tienen". Inspector Marcelo Rubén Sánchez, director general del Servicio Penitenciario de Entre Ríos.


 



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