11-05-2020 Buscan alternativas La pandemia deja en rojo al sector turístico: "Es un momento catastrófico" Desde la asociación de hoteleros y gastronómicos, tanto como desde las agencias de viaje, ven a la paralización de actividades por la cuarentena como un agujero negro del que será difícil salir. Aunque se flexibilicen las condiciones de aislamiento obligatorio, no ven chances de volver a operar pronto y la situación se torna desesperante. Belén Fedullo [email protected] Cuando se descubrió el primer caso positivo de coronavirus en Argentina el destino estaba escrito. El gobierno nacional evaluaba la posibilidad de imponer, mediante decreto, una cuarentena obligatoria y así fue. Los comercios de las ciudades cerraron, los servicios cambiaron su modalidad, los viajes fueron suspendidos y los hoteles quedaron vacíos. La prioridad es el cuidado de la salud, pero, luego de 50 días de aislamiento obligatorio, algunas ciudades comenzaron de a poco a flexibilizar las prohibiciones. En Entre Ríos, el gobernador Gustavo Bordet dio a los municipios el poder de decidir cómo implementar la reapertura gradual de actividades. En Concordia, los comercios volvieron a abrir sus puertas luego de acordar un protocolo con el intendente Alfredo Francolini y representantes de otros sectores. Relegados quedaron los integrantes del sector turístico y son ellos quienes advierten que la situación comienza a ser "desesperante" y que esbozan ideas para tratar de comenzar a salir de la paralización total de las actividades. Los números están en rojo y son los propietarios de empresas de viajes y turismo, y los hoteleros quienes siguen esperando que todo pase, mientras piensan cómo hacer para continuar pagando sueldos y cubriendo gastos. Momento difícil Los días pasan, los hoteles y centros de recepción de turistas siguen cerrados, los restaurantes obtienen mínimos ingresos con el sistema de envío de viandas y la preocupación por lo que pasa y podría pasar es diaria. Leandro Lapiduz, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Concordia y la región, aseguró: "Estamos atravesando un momento catastrófico en el sector, quizás el más tremendo de los que hemos vivido en los últimos 100 años. Es una crisis grande". "No podemos garantizar sueldos y menos aún pagar alquileres y servicios, y las ayudas que proponen no resultan suficientes. El sistema es grande y el parate total genera una preocupación enorme", aseguró y agregó: "Estamos frente a un escenario muy complejo que pudiera derivar en cesación de pagos, servicios, impuestos y tasas municipales y provinciales, alquileres, además de despidos masivos del sector". Acerca de la situación del sector, Lapiduz describió: "La totalidad de la hotelería de Entre Ríos está cerrada. Esto nunca había sucedido, en Concordia hay hoteles que, en 60 años, jamás habían cerrado sus puertas y ahora debieron hacerlo". "En gastronomía, el trabajo se acota a los deliverys, que representan un ingreso realmente muy pequeño para esas empresas que se caracterizan por tener un capital de empleados muy grande en relación a otros rubros", explicó. La situación era inimaginable durante la temporada de verano, pero la crisis llegó y el problema ahora es que la incertidumbre lleva a imaginar los peores escenarios. "Los días pasan, la gente se pone muy nerviosa, no sólo los dueños, sino también los colaboradores. Estamos yendo por un camino en el cual un porcentaje muy alto de la red gastronómica y turística va a quedar en el camino", aseguró Lapiduz. Un futuro con viajes distintos Lisandro Benzina trabaja en una empresa de turismo de Concordia, coordina viajes y es asistente. Dedicó toda su vida a esa tarea y define a este 2020 como "el peor año en mucho tiempo". Aunque todavía no ve cercana la posibilidad de volver a salir a las rutas, imagina que todo será distinto. "Nuestra situación es la más dura, el turismo está muy afectado. En el turismo receptivo directamente hubo un parate total, no había gente que viniera a Concordia por toda esta situación que se está viviendo así que en esa parte, de manera muy rápida hubo una paralización", comentó y agregó: "En el turismo emisivo teníamos muchos viajes planeados y con reservas, para todo lo que eran fines de semana largo y especialmente Semana Santa teníamos programadas salidas, pero eso se cayó, así que debimos suspender algunos, posponer otros sin definición de fecha y devolver el dinero a los pasajeros. Algunas personas decidieron dejar el dinero de la reserva, pero no tenemos ninguna definición así que saben que la suspensión del viaje es por tiempo indefinido". "Llevamos más de un mes con la oficina cerrada y los micros guardados. Por el momento se pagan los sueldos, pero no sabemos hasta cuándo porque no hay ingresos. Ya sabemos que será un año complicado", explicó sobre la situación económica. -¿Cuándo creen que pueden volver a la actividad? -Esperamos que la vuelta se dé en septiembre, creemos que sería el momento ideal si es que no hay muchos contagios. En esa época deberíamos tener muchos viajes estudiantiles, de un día o una semana, por suerte no habíamos comenzado a venderlos, porque ahora todo es incertidumbre. Estamos intentando que nos escuchen desde la Secretaría de Turismo, armamos grupos de WhatsApp y páginas en internet desde Ushuaia a La Quiaca y comenzamos a charlar para definir nuestra situación. -¿Qué es lo que plantean a nivel nacional? -Queremos llegar a Lammens (Ministro de Turismo y Deportes de la Nación) para hablar sobre los micros, queremos comenzar a operar en colectivos de 60 pasajeros pero viajando solamente con 35, dando barbijos a cada uno y teniendo las medidas de higiene que se exigen. Además, proponemos que en los hoteles se ocupen las habitaciones de 4 solo con 2 personas para que haya más distancia, también habría menos personas en el restaurante del hotel y eso haría que se puedan tomar los recaudos necesarios. Todo esto lo proponemos para cuando se pueda, en momentos en que se sepa que no habría contagios y en destinos en los que no haya casos confirmados. -¿Creés que la gente se animará a viajar o cambiará la manera de hacer turismo? -No creo que la gente busque formas de turismo alternativas, pero sabemos que habrá algunos cambios. En primer lugar obviamente la cantidad de personas por colectivo o en aviones será menor, eso será lo más notorio. Tal vez elijan recorrer el país un poco más, tal vez no salgan de Argentina en el primer tiempo, nadie pudo ahorrar así que sabemos que es probable que la gente elija destinos cortos y económicos, pero después de tanto encierro seguramente querrán viajar para tomar un descanso.