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18-05-2020
El DT entrerriano, en la élite

De primera línea

De primera línea
Con humildad, compromiso y pasión por su trabajo, el paranaense Facundo Müller se ganó un lugar de privilegio dentro del básquet argentino. El entrenador dialogó con MIRADOR ENTRE RIOS y habló sobre su repentina salida de San Lorenzo, dio cuenta de sus experiencias recientes, opinó de la Liga Nacional y contó qué espera para su futuro.

Gabriel Baldi

Comenzó a dirigir desde muy joven. Su carrera empezó en el Atlético Echagüe Club y con el paso de los años fue en notable expansión. El paranaense Facundo Müller trabajó para diversas instituciones y fue asistente de un considerable número de entrenadores como Oscar Sánchez, Pablo Coleffi, Guillermo Narvarte y Julio Lamas, entre otros. Sin embargo, en la actualidad, su nombre tiene propio peso y es uno de los técnicos más destacados del país.

Tras una gran campaña realizada con Instituto de Córdoba, el entrerriano recaló en el equipo sensación, San Lorenzo de Almagro, del cual fue despedido.

Con su sencillez característica, el DT analizó su partida del Cuervo, se refirió a la Liga Nacional actual, al rol del entrenador en sí y se expresó en cuanto a sus deseos a futuro.

-¿Cómo fue tu salida de San Lorenzo?

-Fue rara porque el equipo estaba encaminado en los tres torneos que estábamos disputando y los resultados registrados eran buenos. Podían haber sido mejores, pero estábamos en marcha y se venía la definición del Súper 20 en enero y en febrero la Copa Intercontinental. Se trataba de dos objetivos que teníamos en vista para la temporada pero la dirigencia decidió tomar otro rumbo y buscar otro entrenador.

San Lorenzo es un equipo muy exigente. Es el equipo más grande del básquet argentino de los últimos años y personalmente viví la situación de su exigencia en los resultados y en cada uno de los partidos. Buscan, además de ganar, ser contundentes en cada encuentro. El equipo no demostraba ese poderío de contundencia pero estaba en camino de poder conseguirlo, porque estábamos en los primeros lugares en todos los torneos, pero ellos decidieron ir por otro lado y me sorprendió esa decisión.

-¿Cómo es negociar con un dirigente como Marcelo Tinelli?

-Tinelli es el máximo responsable del equipo y el que toma todas las determinaciones. De hecho, él me contrató también. Yo con él solo hablaba de la faz deportiva. En lo relativo a otros temas, la cuestión se hablaba con cada uno de los representantes.

-Dado que algunos lo cuestionan, ¿qué pensás del formato de competencia de la Liga Nacional de los últimos años?

-La verdad no tengo problema con ningún formato. La estructura actual ya lleva algunos años. Es un calendario distinto al de antes quizás, en el cual hay menos entrenamientos y más partidos que en otra época. Es algo que ocurre incluso en distintas partes del mundo y por lo visto el básquet está yendo hacia ese camino, al de jugar muchos partidos como siempre se jugó en la NBA. Muchas ligas van por ese lado.

-Tras haber sido asistente de tantos entrenadores, ¿cómo fuiste gestando tu propio estilo?

-Fui asistente de varios entrenadores y con distintos estilos. Fui tomando un poco de cada uno y en base a eso, construí mi estilo. A lo largo de los años me fui nutriendo y armando mi propio sistema de juego, pensando a su vez en lo mejor de cada uno. Después, considero que lo humano, es decir el trato y la forma de dirigirse a los jugadores, ya es personal.

El mensaje es muy importante. Lo fundamental al dirigirse es ser muy claro. Hay que tener transparencia y que no queden dudas con las cosas significativas que se busquen transmitir.
El trabajo del entrenador es muy dinámico y cambiante. Implica tomar decisiones permanentemente, ser muy concreto con los objetivos e ir de frente con los jugadores. Creo que esos son aspectos claves.

Todo el tiempo aparecen nuevas herramientas para el trabajo. En ese aspecto, el rol del entrenador va evolucionando. Después, en la parte humana, creo que nada cambia. Donde más se puede evolucionar también es desde lo tecnológico, en cómo llevar a cabo un entrenamiento, en la dinámica. Hay que tener un buen preparador físico dado que los jugadores son cada vez más rápidos y fuertes, por lo que hay que buscar eso también en un plantel. El juego fue cambiando desde ese lado.

-Considerando los cambios que hubo en el juego desde hace algunos años a esta parte, ¿con qué básquet te quedás?

-No estoy ni a favor ni en contra, ni del lado de uno ni del otro. Es una realidad que antes de jugaba con mayor control de la posesión e incluso había menos posesiones por partido. Ahora hay más. Hoy en día se juega más rápido, de ida y vuelta y se usa mucho el tiro de tres puntos. Cada vez más. Hoy es decisivo tener buenos tiradores. Contar con hombres que abran la cancha y le generen espacios a los que penetran bien.

En lo personal me voy aggiornando, busco actualizarme y estar atento a las primeras ligas del mundo, como la Euro Liga o la NBA, que es desde donde nosotros nos basamos para aplicar a nuestros equipos después. Nosotros, los entrenadores argentinos generalmente miramos mucho a Europa porque es lo más parecido a nuestro juego en cuanto a lo táctico. Y, en la NBA, tienen un juego muy atlético y físico, aspectos que nos diferencian en tal caso.

-¿Qué esperás para tu futuro como entrenador?

-Por el momento me encuentro expectante. En primer término, como todos, estoy esperando que pase y que mejore esta situación tan delicada relacionada al coronavirus. Espero que cada lugar de trabajo se normalice. El básquet es uno de ellos. Está todo parado. Así que ojalá pronto, el deporte esté en condiciones de volver. Habrá que ver si la Liga Nacional continúa o no y cuándo empezará de nuevo.

Me gustaría dirigir un equipo que presente una buena propuesta, que quiera ser protagonista. Sea de Argentina o del exterior. Estoy abierto a irme a cualquier lugar en el que se pueda desarrollar un buen proyecto.

En pocas palabras

Echagüe

“Siempre sigo a Echagüe y a cualquier aspecto destacado de Paraná. Tengo mi familia allá. En Echagüe nací y siempre estoy atento a cómo le va, deseándole que le vaya de la mejor manera posible”.

Cleveland

En octubre pasado, el plantel de San Lorenzo dirigido por Facundo Müller afrontó el amistoso primer partido de la pretemporada de los Cleveland Cavaliers, de visitante. “Vivimos desde adentro cómo se desarrolla un equipo de estos. Trabajan con muchísima gente, en el plantel, en el área de marketing, de comercialización, entre otras. Tienen un centro de entrenamiento increíble”.

Japón

En julio de 2017, Müller, viajó a Japón para desarrollar los entrenamientos del seleccionado de aquel país en lugar del coach Julio Lamas, hombre que depositó su confianza en el entrerriano para que ofreciera las prácticas mientras él iniciaba las finales nacionales en Argentina.

“Haber estado casi un mes trabajando junto al seleccionado de Japón fue un gran aprendizaje. Cuentan con instalaciones de primer nivel, como en Estados Unidos, aunque el nivel deportivo es más parecido al nuestro”.


 



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