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22-05-2020
La misa por Facebook Live

Atrae a las familias y permite agregar atractivos en cuarentena

Atrae a las familias y permite agregar atractivos en cuarentena
En parroquia Inmaculada de Villaguay, los sacerdotes lograron con las redes sociales y la creatividad hacer crecer de manera exponencial la llegada a los fieles del departamento y trascender a nivel provincial y nacional.

Ceferino Azambuyo
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Desde el Concilio Vaticano segundo quedó resonando el llamado para que la Iglesia Católica participe de la idea central del valor de los medios de comunicación y si bien el último tiempo se ha reforzado la utilización de la tecnología, la respuesta inmediata fue muy tímida, salvo algunos casos excepcionales. No hubo gran inserción con medios propios y esa ha sido una deuda muy grande porque muchas iglesias tomaron conciencia y desde hace rato están llegando a muchas almas gracias a la posibilidad de los medios electrónicos y ahora sumando las redes sociales en todos sus formatos.

Ahora, en tiempos difíciles, se ahondan las diferencias y si bien los medios están abiertos a la posibilidad de retransmitir una misa hoy las redes sociales amplifican de manera exponencial el contacto con los feligreses y se produce la reconversión de estos instrumentos que estaban allí pero quizás por algún celo o falta de iniciativa no parecían tener para algunos el poder de llegada con un mensaje positivo mezclado entre tantas pálidas.

Impacto

En ese contexto, las parroquias de Villaguay se han volcado a la experiencia de prueba-error y están sorteando algunos problemas propios como de saturación de ancho de banda que se necesita para subir información y mucho más complicado si se trata de video.

El párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de Villaguay, Fabián Minigutti, acompañado por el vicario, Leonel Leguizamón, iniciaron esta experiencia de utilización de Facebook Live y han obtenido una respuesta y participación que superó sus expectativas, sumado a la creatividad que impusieron para captar la atención de los fieles.

Desde hace tiempo se han ingeniado para atraer a los niños que concurren a la misa de los domingo a la mañana entregando regalos y haciendo sorteos, incluso generando el interés por concurrir para poder obtener figuritas y completar un álbum, con la temática religiosa, lo que necesariamente era posible concurriendo a las celebraciones.

Ahora, en esta cuarentena, la idea pasa por que haya cierta interactividad entre los sacerdotes, los niños y los mayores, participando desde sus hogares incluyendo un altar en cada casa, incluso aportando fotos y videos y haciendo algunas tareas de acuerdo a las celebraciones que se realizan cada domingo.

En el caso de los niños, los sacerdotes van dando instrucciones y, en familia, los chicos realizan las actividades siendo parte de los oficios religiosos porque se pueden ver en pantalla partida los mensajes que ellos envían, lo que requiere un guión y trabajo de coordinación.

Sin dudas que el uso de la tecnología ha logrado hacer trascender el trabajo de la parroquia para llegar a otros destinos en la provincia y el país desde donde han llegado mensajes y videos de niños que han sumado su palabra con toda su frescura e inocencia lo que genera un gran atractivo para las familias que se reúnen frente a una pantalla en tiempos en que la fe ha ganado terreno.

Desde la tarea de hacer cada uno su ovejita escribiendo su propósito y colocarlo en el altar de su casa, en la celebración de Jesús Buen Pastor hasta el dibujo se sus pies para simbolizar el camino hacia Pentecostés en los altares todo ha contribuido a captar a atención para que los momentos que los niños dedicaban de manera presencial hoy sea suplantado de esta manera y sintiéndose protagonistas de la celebración.

“Cada casa es un ámbito de verdad que ayuda a vivir a los chicos y los grandes por eso cuando se acompaña a los pequeños de una manera muy coloquial, con lenguaje adecuado para poder alcanzar el corazón de los niños ellos responden de una manera muy especial y ahora con el uso de la tecnología se sienten más cerca aún en estos momentos de distanciamiento social”, expresó el párroco Minigutti a MIRADOR ENTRE RÍOS.

Misión en África

Pero la propuesta no termina ahí porque los más grandes también tienen sus momentos, previo a la misa del domingo y cerca de las 9.30, entre mate y mate, se presenta también por Facebook Live un momento llamado “Historias de domingo” con una personalidad sorpresa que durante la semana genera una lógica expectativa.

Desde Costa de Marfil, (Golfo de Guinea - África occidental), apareció en la pantalla el domingo pasado el padre Eduardo Armándola, quien desarrolla una misión hace 25 años y continúa su tarea de catecumenado que dura tres años, con celebraciones de las etapas cada año. “Después de un examen de vida, se realiza el llamado definitivo el primer domingo de cuaresma, donde se lo reconoce como candidato al bautismo en las próximas fiestas pascuales”, describió el sacerdote nacido en Paraná pero muy ligado a Villaguay donde estuvo cuatro años y es hasta ahora recordado por su compromiso misional.

“El tercero, cuarto y quinto domingo de cuaresma son las celebraciones de los escrutinios, exorcismos y oraciones que fortalecen al catecúmeno en la preparación inmediata al bautismo y en la Vigilia Pascual es cuando reciben el bautismo”.

El padre Armándola explicó que “la cuarentena en África se realiza en un contexto muy difícil y en particular en Costa de Marfil, si bien es algo más fácil de sobrellevar por el entorno, no es tan severa de soportar”.

“En África no ha avanzado tan rápido la pandemia, aunque ingresó a la aldea, hay tres integrantes de una familia amiga que tienen coronavirus y se recuperan por eso estamos cuidándolos, acá se ha aislado a Abiyan y la mayoría de lugares del interior no tienen casos”.

Armándola dijo que “hay 1.360 personas contagiadas, 620 curados y 19 fallecidos, tenemos restricciones en la aldea como en todos lados, no hay reuniones ni misas y no se sabe hasta cuándo, pero las condiciones son de riesgo porque no todos tienen agua potable”.
Finalmente señaló que “con esto nos darnos cuenta de nuestra fragilidad y limitaciones y cómo un virus puede dar vuelta nuestra vida, a mí me cambio todo”, reflexionó.


 



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