"La pelota no dobla: la naranja mecánica", de Guido Barsi y Pablo Fernández

El fútbol como refugio de emociones y amistades

Pi Ediciones lanza el segundo tomo de una serie que tiene al deporte rey como protagonista. Amistad, cancha y revancha en una historia en la que sobrevuela el manto de la nostalgia.
22-02-2021 | 12:51 |

Una apuesta doble. Es de alguna manera la continuidad de la exitosa primeer antología, pero esta vez haciendo foco más en el juego.
Foto:Gentileza.
Cristian Oliva
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Con intenciones de aprovechar el interés y fervor que siempre origina la llegada de un nuevo mundial, el sello Pi ediciones lanzó en agosto de 2018 la antología de historietas "La Pelota no Dobla: historias de y sobre Fútbol". Allí se aunaron once relatos, todos con guiones del autor y editor Guido Barsi, que, acompañado por once diferentes dibujantes, consiguió desviar el foco de atención y relatarnos muchas de las historias secundarias que tienen al deporte preferido de los argentinos como disparador.

El trabajo retrató desde conflictos menores como la organización de un picado y las fervorosas exigencias desde las tribunas hasta las distintas presiones de las que son víctima los distintos profesionales de la disciplina. Sin embargo, ninguna de estas transcurría de manera integra dentro del verde césped.

"Desde un principio no se trató de hacer un libro convencional de fútbol, es decir que suceda dentro de una cancha o que mínimamente haya un partido de por medio, sino la de contar todos los aspectos vinculados a esta hermosa práctica: los amigos que se juntan a hacer un picado, el asado después del partido, el hincha frente a la televisión o en la cancha, el jugador profesional, el fanático dispuesto a todo por ver a su equipo, etc. La idea era esquivar lo que se esperaba de un libro de este estilo, paradójicamente esquivar lo más que se pueda la cancha y que esta sea sola la inspiración y no la protagonista", sostiene el autor.

Con ansías de revancha y dada la repercusión de la edición (fue nominada al premio Carlos Trillo a cargo de la convención de historietas Crack Bang Boom como "Mejor Antología") sobre el cierre del 2020 salió a la luz "La pelota no dobla: la naranja mecánica". El nuevo trabajo funciona en cierto modo como un segundo tomo de la serie, aunque esta vez se aleja de la antología en pos de brindarnos una misma historia de principio a fin.

En relación a esto nos decía: "el volumen 1, al ser una antología, me permitió abarcar muchas ideas que tenía en la cabeza, explotar situaciones que viví o que me fueron contando que estaban perfectas para una historia de pocas páginas. Una vez cumplido ese sueño era el momento de dar vuelta la página y dar forma a todo aquello que no había podido hacer en el primero: un mayor desarrollo de los personajes y poder mostrar más escenas dentro de la cancha, así que necesitaba la historia individual".

En esta nueva entrega, más clásica en su armado y concepción, prima el fútbol. Y si hablamos de fútbol, hablamos de amistad, de cancha, de revanchas y sacrificios. Su protagonista es "el Mago" Ledesma, un padre de familia que vuelve a calzarse los botines con intenciones de resolver ciertos estigmas de su pasado. Para ello habrá que transpirar la camiseta tal y como lo hizo la dupla creativa Barsi/Fernández.

La historieta
"Decime Nacho ¿nunca cambiaste el nombre de los jugadores en los juegos para poner a tus amigos?" se pregunta el protagonista de nuestra historia. La respuesta no tardará en llegar: "No, viejo, si puedo jugar con Messi, ¿para qué voy a poner a Dante?".

La escena sirve para denotar el momento en el que se encuentra la vida de Emmanuel "El Mago" Ledesma, un adulto de casi cuarenta años que añora, como muchos, los momentos mágicos de su niñez. En ese tiempo brillaba en las canchas, de allí su apodo, como volante central al servicio de "Los verdes", equipo juvenil de fútbol que compartía con su grupo de amigos: Garfio, poema Echeverría, el Pala, el Panza, el Yerba y el Tuerca. Un equipo que avanzaba sin mayores complicaciones por cuanto torneo disputara hasta el fatídico partido final frente a los Cardenales en el "torneo juvenil de 1990". Allí tras un error de Ledesma su equipo perdió ocasionando la burla de sus rivales y el enojo de sus pares.

El mal trago lo alejo no solo de las canchas por treinta años sino del propio contacto con sus amigos. La actualidad lo encuentra casado, siendo padre de un niño y con otro en camino, y demasiado atado a una rutina que será puesta en duda frente al encuentro fortuito con uno de sus viejos "enemigos".

El "Huevo", líder de Los Cardenales y némesis del protagonista, llegará para recordarle "su gran metida de pata" treinta años atrás al tiempo que extenderá una invitación demasiado difícil de esquivar. "Huevo" menciona que está disputando un nuevo torneo, esta vez fútbol 7, y que tras la repentina baja de uno de los equipos participantes están buscando quien complete la planilla. ¿Será momento de reunir a los verdes?

Guido Barsi presenta una historia sencilla, amena y de lectura ágil. Si bien construye siempre a través del fútbol, de hecho, muchos de los guiños tales como el propio título de la obra se dirigen al público fanático del deporte, su historia está atravesada por preceptos a estas alturas universales. El paso del tiempo, la importancia de los amigos, así como el camino de crecimiento y redención son elementos esenciales, sobre todo en este tipo de productos.

La pelota no dobla: la naranja mecánica divierte, es una historia costumbrista que sin dudas sale triunfante también gracias a la frescura de sus diálogos. Líneas plagadas de argentinismos bien puestos y diálogos ocurrentes que pueden disfrutar tanto los futboleros como el público en general. Sus personajes huelen a barrio y picardía por lo que resulta imposible no sentir simpatía por cada uno de ellos. Las preocupaciones de Emmanuel, sin ir más lejos, pueden ser las de cualquiera. Su juventud, como la de los lectores, se escapa. Así, en la obra sobrevuela un aire a nostalgia que se acentúa con el choque generacional entre padres e hijos. Los mismos llegan no solo para alentar a sus padres sino para estampar grandes verdades: la vida a los 40 es mucho menos divertida y más complicada que a los 10.

Pablo Fernández, participante también del primer tomo, se encarga del dibujo. Sus trazos son frescos, simples, pero no por eso pierden realismo y detalle. Entiende cuándo es momento de reposar en los diálogos y cuándo pisar el acelerador en las viñetas en que debe primar la acción de cada jugada.

"Pablo fue uno de los dibujantes más futboleros de la primera antología en cuanto a su pasión por el fútbol (tanto que fue el primero que se anotó para dibujar uno de los guiones) y por cómo se desenvolvió en el dibujo en las escenas dentro de la cancha. Nos quedaron ganas a los dos de hacer algo más largo, poder estar más dentro de la cancha y hacer escenas más dinámicas o chistes más futboleros, le propuse una historia y así arrancamos. Es un gran dibujante que tiene la habilidad de darle mucha movilidad a sus personajes y armar excelentes secuencias, dándole dinámica a los personajes y a la página, eso es una de las cosas que necesita una historieta de fútbol y que sí o sí había que aprovechar en una historieta larga".

Darío Reyes participa en el letrado, edición y corrección de la obra, actividad que viene realizando en las distintas publicaciones de la editorial.

La edición consta de 78 páginas en blanco y negro que se presentan en un formato de 17 x 23 cms. Puede conseguirse a través de la página web de la editorial (https://pi-ediciones.com.ar) así como en las distintas comiquerías de todo el país.

El autor

Guido Barsi es guionista y editor de historieta. Su afición por la misma surge en plena adolescencia, momento en el que toma contacto con "El Eternauta", esa inmensa obra de ciencia ficción creada por Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López.

"Ese fue el click para interesarme en la historieta y querer hacerla. Con ayuda de internet me fijé cómo era el tema de los formatos o cuestiones técnicas de un guion y me mandé a escribirlos sabiendo que lo importante era la práctica. Después de un par de años logré hacerme de algunos amigos dibujantes y conseguí publicar mi primer guion en una revista de publicación nacional como lo fue Bastion Comix", refiere el autor.

A esa primera publicación le siguieron colaboraciones en distintas revistas, fanzines y websites. En el año 2013 publica en la editorial cordobesa "Llanto de Mudo" (fundada por Diego Cortes) su primera novela gráfica, "Ahogo", con dibujos de Leandro Silva.

Le siguieron "La Patagonia Fusilada" para la editorial RyR, "Identidad" para Milena Caserola, "Pipo y Bartolo: al Rescate", "Detective Ramos", "Infierno Grande" y los dos volúmenes de "La Pelota no Dobla"; además de algunas participaciones en revistas y publicaciones de Italia y Francia.

Sus trabajos distan de encasillarse en un género específico. Acerca de esto nos decía: "Intento abarcar cualquier género, o por lo menos no encasillarme en ninguno, me parece más atractivo y dinámico poder escribir la historia que uno quiera sin llevarla para el lugar donde se sienta cómodo o que tenga más experiencia. Empecé con el género de terror, casi sin moverme de ahí, y después quise abrirme, explorar otros géneros, terminé escribiendo bastante de ciencia ficción que era un género que incluso casi no consumía y ahí encontré grandes posibilidades de reflexionar o filosofar un poco, que es algo que me interesa. Pero tampoco me quedé ahí, fui a la comedia, a lo erótico, a la acción, al drama, al infantil, al histórico, a cualquiera lado que me llevara la historia que quería contar. Recién hace unos años volví a incursionar en el género de terror, luego de una breve gira".

La editorial

Pi Ediciones nace con el entusiasmo de generar contenido de entretenimiento para todas las edades en materia de historieta en el año 2016. "Con Darío Reyes, un colaborador y amigo de muchos años, habíamos trabajado en un comic infantil llamado "Pipo y Bartolo" en 2014 y le buscamos editorial pensando que íbamos a tener éxito enseguida y aunque hubo varios intentos no llego a ver la luz. Entonces decidimos arriesgarnos y publicarla, fundando Pi Ediciones, sabiendo que teníamos un arranque difícil al ser completamente novatos y encima con una publicación infantil y a color. Por suerte tuvimos una excelente devolución del público y nos permitió seguir con vida y no quedarnos con 30 cajas de libros en nuestras casas", señala Guido Barsi en su ahora rol de editor.

En 2018 edita "Detective Ramos", también dirigida al público infantil y "La pelota no dobla: Historietas de y sobre fútbol" antología de relatos de humor futboleros pensada para lectores mayores de 13 años.

En 2019 edita "¡BU! historietas con monstruos", una antología de historias cortas y también la novela gráfica de crimen y misterio "Infierno grande", incrementando así el catálogo con publicaciones dirigidas a todas las edades.

Durante 2020 publica "La pelota no dobla: La naranja mecánica" y "ZAP", historietas con extraterrestres", una nueva antología para el público infantil.

En cuanto a los planes a futuro de la editorial Barsi, nos decía: "La pandemia nos demoró los planes como a todo el mundo, de los tres lanzamientos pautados para el año pasado nos quedó afuera una antología de suspenso titulada "Heridas Abiertas" que saldrá en los próximos meses. Luego vamos a hacer una pausa a la espera del regreso de los eventos o ferias que nos permitan un contacto más directo con el público".



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