Día Nacional del Folklore

Raquel Infante: “El folklore es un estilo de vida”

Todos los 22 de agosto se celebra en el Día Internacional del Folklore siendo doble el festejo folklorista en nuestro país, ya que también es el Día del Folklore Argentino. En diálogo con Mirador provincial la profesora y folklorista Raquel Infante nos adentra en las celebraciones.
26-08-2021 | 14:56 |

Foto:Gentileza.
Ariel Gustavo Pennisi


Desde hace años Raquel Infante habita cada fin de semana los espacios públicos de la ciudad de Rosario, allí donde el folklore nacional encuentra su lugar de expresión. Se dirige por los rincones en busca de una zamba, una chacarera, un gato o escondido, edificando lo que es la personificación de una folklorista. Se define como “amante del floklore” ya que cuando encuentra la mínima expresión de una danza, no puede hacer más que dejarse llevar por ella, liberándose de todo tipo de prejuicios sin importar que el lugar sea la calle, una plaza o el rincón más profundo de su habitación.

Rosario, su ciudad natal, es para ella el mapa trazado por sus lugares, aquellos que supo y sabe habitar desde el folklore, razón por la cual desde Mirador Provincial, dialogamos con la profesora para enmarcarnos en el Día Internacional del Folklore, pero desde nuestras expresiones culturales, desde nuestro folklore nacional.

El origen
-¿Qué decimos cuando decimos folklore? ¿De dónde nos viene?

-Folklore es toda manifestación existente en la cultura popular, que nace espontáneamente del pueblo y no se conoce su autor. La palabra folklore es de origen inglés y quiere decir “lore of the fok”, es decir, “la sabiduría de un pueblo” para decirlo en castellano. Está formada por las voces inglesas “folk” que significa pueblo, gente, nación, mundo y “lore” cuya traducción literal es ciencia, saber. Con este significado ha sido admitida en la mayor parte de las lenguas actuales Esta palabra fue usada por primera vez hace más de un siglo, más precisamente y para ser exacto el 22 de agosto de 1846 por el arqueólogo inglés Villiam J. Toms y por esa razón se conmemora esta fecha como el Día Internacional del Folklore.

-Nosotros tenemos la particularidad de celebrar también el Día del Folklore Argentino. ¿A qué se debe?
-Se debe a que el 22 de agosto, pero de 1865 nace Juan Bautista Ambrosetti, quien es considerado el padre del folklore argentino a partir de 1960 en ese recordado Primer Congreso de Folklore” que se realizó en Buenos Aires. El fue unos de los primeros etnógrafos y creadores de las ciencias arqueológicas en nuestro país. Muy estudioso de las culturas de los pueblos originarios. Entre otras cosas, fue quien descubrió el pucará de Tilcara en la Quebrada de Humahuaca del noroeste argentino.

-¿Qué podemos decir entonces que se estudia a la hora de estudiar el folclore?
-Las costumbres, las danzas, la música de los pueblos, su poesía, sus usos. Las supersticiones, ese orden esotérico que tanto armoniza a los pueblos. Sus artesanías, es decir, las expresiones todas de cualquier pueblo determinado. Por lo cual, el folklore también puede ser considerado como una ciencia, no veo los motivos para que así no sea y a quienes lo estudiamos como folkloristas. De igual manera, y para salir de los acartonamientos propios de las definiciones, el folklore es un más allá y también un más acá, es decir, una posición ante la vida. Vivir en un estado de enamoramiento ante lo espontáneo de la cultura popular, aquello que nos atraviesa y nos otorga una identidad simbólica que nos constituye como miembros de una determinada cultura y no de otra. Amar esas insignias culturales, eso también es el folklore, constituirse como tal.

Un estilo de vida
-Estilo de vida, ciencia y mucho más ¿Cómo llegó el folklore a tu vida?

-Ciertamente yo no era folklorista. Para serte sincera, ni siquiera me atraía, hasta que en un momento muy personal de mi vida, unos de esos momentos en que se necesita calma, mi psicóloga de aquel entonces me sugirió que hiciera una actividad distinta a las que venía desarrollando hasta ese momento y vaya si lo hice. Me sugirió que arranque baile y arranqué yéndome para el lado de las danzas folklóricas. Así que empecé clases en el Centro Tradicionalista El Hornero de la ciudad de Rosario. Allí tuve un gran profesor y bailarín, que luego fue mi pareja por más de dos años hasta que falleció en el año 2015 y yo continúe en el mundo del folklore. El dejó una gran huella en mí, enseñándome a amar y respetar el folklore, con todas las vivencias que lo atraviesan, monstrándome sus raíces, su infinita belleza. Por todo esto, comenzó a ser para mí un estilo de vida.

-¿Cuál es la danza folclórica que más te gusta?
-Como gustar, me gustan todas. Se me hace difícil poder elegir una en particular. Si bien algunas me identifican más que otras, el estilo que amo es la zamba. Para mí, la zamba es la expresión plena del romance en la pareja. Creo que es el estilo que siempre ha identificado a los folcloristas tradicionalistas y a las clases populares a la vez que se mantuvo en boga en sus ambientes naturales. En ella vemos el galanteo del hombre para conquistar a la mujer la cual al principio se muestra distante, vergonzosa y en la segunda parte de la danza se puede apreciar como en cada floreo o arresto ella va aceptando el amor del caballero que se rinde ante ella o no, ya que también puede no aceptarlo. Están las carperas que son las zambas más ligeras, alegres, picarescas, saltaditas, divertidas. Las salteñas son más divertidas, sobre todo si se las baila con arrestos, corazón, que son coreografías diferentes, muy características de la zona.

-¿Es la zamba la danza por la cual se entra en el ambiente del folklore?
-Claro, por lo general, quien no conoce el folklore se acerca justamente para aprender a bailar zambas, te diría que es la llave que abre la puerta a este estilo de vida.

Sobre folklores regionales
-¿Hay un folclore diferente en cada región de nuestro país?

-Sí, hay danzas que son regionales, pertenecer a una región particular y no traspasan. Las danzas pueden ser generalizadas o regionales. Las generalizadas son las que se dispersaron por todo el país como puede ser el gato, la chacarera o el escondido. En cambio, las regionales son aquellas que no traspasaron su zona de origen, como el caramba, prado del sur o el tunante catarmaqueño.

-¿Y estas danzas regionales que mencionás, dónde se pueden bailar?
-En Rosario se bailan en los centros tradicionalistas, como lo son El Hornero y el Martín Fierro. Existen danzas también que se las llaman históricas, como puede ser el sereno por ejemplo. El sereno es una danza que se bailó mucho en la región de Cuyo por los granaderos de San Martín. La misma es muy pícara y alegre. A mí me gusta mucho bailarla.

-¿Y qué son las danzas históricas?
-Aquellas que existieron, pero que con el tiempo fueron desapareciendo y son recuperadas por medio del estudio histórico, casi arqueológico te diría. Es un desafio de nosotros, los profesores, recuperar estas danzas para que sean nuevamente bailadas. ¿Cómo? Simplemente enseñándola, contagiando por medio de la curiosidad a sus alumnos y despertando el amor por la tradición y su historia. Cada danza tiene un pedacito de nuestra historia y es hermoso bailar una danza sabiendo como nace, su contexto que es muy importante. Yo disfruto bailar todas y busco saber un poco más siempre. Historizar por medio de la danza. Es hermoso bailar también las danzas de salón, como la mazurca criolla, la gavota de Buenos Aires, los cielitos, la condición, que es una danza en homenaje a Manuel Belgrano, la soberana, danza a la bandera o la sajuriana, y el minué nacional en homenaje al General San Martín.

-¿Y los cielitos?

-Te voy a contestar hablándote del cielito de La patria. Este cielito es la versión más fiel que contamos los argentinos para evocar el glorioso cielito que bailaron nuestros patriotas luego de la gesta de Mayo. Fue junto a la danza de la independencia y en esto adhiero a las palabras de Juan de los Santos Amores el fundador del IDAF, el Instituto de Arte Folclórico, donde me formé como profesora, fueron danzas amadas por los gauchos de todas las zonas rurales de nuestro país. Como verás, el cielito es una danza de carácter patriótico, se baila como mínimo de a dos parejas sueltas.

-Por todo lo que nos contás, por los trasfondos históricos de las distintas danzas, podemos decir que ser profesora de folclore requiere de una formación constante.
-Por supuesto, yo sigo perfeccionándome constantemente. Siempre hay lugar para la curiosidad, el vivir y compartir.

Bio

Raquel Infante nació en Rosario, es profesora de Arte Folclórico egresada del Instituto de Arte Folclórico (IDAF) de Buenos Aires. Se desempeña como profesora de folklore en el Centro Social y Mutual del Personal del Jockey Club de Rosario (Pueyderrón 874). Forma parte de del conjunto Corazones Argentinos que representa al Centro Tradicionalista El Hornero (a cargo de los profesores Marcelo Colella y Roxana Grondona) y del conjunto Estrella del Norte (a cargo de Raúl Lugones y Analía de Velazco).



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