Gisela Mesa | [email protected]


Julián Miretto y La Turbina es una banda de rock and roll formada en Rosario a principios de 2014. Liderada por Julián Miretto (fundador, cantante, guitarrista y compositor de El Vagón y El Caño) en voz y guitarra, Guido Di Paolo en guitarra y coros, Martín Pissanelli en bajo y Juan José Rivero en batería y coros. Con composiciones propias e influencias como AC/DC, Motorhead, ZZ Top, Pappo, Riff, Chuck Berry; La Turbina es puro rock tracción a sangre.

Desde 2014 la agrupación se presentaron en numerosos y reconocidos escenarios de la ciudad como Club Brown, Café de la Flor, García, Floyd, Galpón de la Música, Sala de las Artes, Teatro Vorterix, entre otros, compartiendo escenario con artistas como La Bolsa, La Beriso, Viticus, Coverheads, Los Vándalos, Vudú, Cielo Razzo y Chevy Rockets.

En mayo de 2018 tuvieron el agrado de acompañar como teloneros a La Renga en su primera fecha en el estadio de Newell’s Old Boys. La banda dialogó con Mirador Provincial para repasar su trayectoria y adelantar el show que van dar este sábado 27 de noviembre, a las 21, en el Centro Cultural Atlas.


-¿Cómo surge la idea de armar una banda de rock?

-La idea surge naturalmente de hacer música. Uno para hacer este tipo de género necesita de otras personas, si bien en esta era digital, y si uno sabe ejecutar otros instrumentos, es posible crear canciones en forma solitaria. La Turbina surge cuando Julián Miretto (ex cantante de El Vagón) se separa de El Caño y convoca a quien era su alumno Guido Di Paolo en guitarras, Manuel Carnero en bajo y Juan Rivero en batería. La idea era continuar haciendo rock clásico tracción a sangre como lo venía haciendo Julián en sus anteriores proyectos, pero con una identidad nueva, sonido bien caliente y actitud demoledora. Así surge La Turbina, una banda de rock local con una esencia bien marcada en la vieja escuela, y al día de hoy cuenta con Julián Miretto en voz principal, Martín Pissanelli en bajo y coros, Guido Di Paolo en guitarra y coros y Juan Rivero en batería y coros.

-¿Cómo manejan los roles dentro de la banda, la creación de las letras, etc.?

-Mayormente Julián, que es una máquina de componer, trae las letras y los temas armados y trabajamos todos juntos sobre esas ideas, puliendo las vueltas y arreglos tanto en guitarras y bajos como en bases de batería y voces. Algunos temas quedan casi originales como en la primera idea de Julián y otros van mutando hasta encontrar el punto que más nos gusta a todos y le quede mejor a la canción. Sin embargo, también en los ensayos siempre surgen riffs o zapadas en el momento que muchas veces terminan en un tema nuevo. Es la magia que sucede cuando ensayamos.

-¿Cuáles fueron las satisfacciones más grandes que sintieron como banda?

-En lo cotidiano, para nosotros la satisfacción que nos generan los ensayos y las reuniones post ensayo son el motor que nos mantiene con energía, no solo como banda, sino también en lo personal de cada uno. Pero hablando en general, la satisfacción más grande para nosotros es poder tocar en vivo, dar un buen show y ver que la gente está feliz pasando un buen momento como nosotros. Y escuchar que cantan y se sienten identificados con nuestros temas es el pico máximo de satisfacción.

-Remontémonos a sus inicios individuales. ¿Qué los hizo agarrar un instrumento por primera vez? Después de saber la cantidad de trabajo, estudio y sacrificio que implica, ¿volverían a hacerlo?

-Nuestros inicios musicales en general vienen de familia. Hay gente que elige ser músico, pero nosotros lo tenemos incorporado en nuestro ADN. Es nuestro estilo de vida y es algo que elegimos día a día, vivir con la música. No caben dudas que si no tuviéramos amor por lo que hacemos, no seguiríamos tocando ni componiendo. Es nuestro escape, nuestro lugar. Nuestros trabajos son una circunstancia, es lo que nos permite mantenernos económicamente, pero una vez que salimos de ahí realmente hacemos lo que nos gusta. Es un esfuerzo muy grande, pero a su vez nos reconforta mucho y nos da muchas alegrías y satisfacciones.

-¿Qué músicos han sido sus influencias?
-Nuestras influencias son numerosas y muy variadas, desde folklore, metal, rock nacional e internacional. Pero a su vez coincidimos en muchas entre los integrantes de La Turbina. Las más importantes y que definen quizás el sonido y espíritu de la banda son AC/DC, Motorhead, ZZ Top; Pappo, Riff, Chuck Berry, entre otros tantos artistas y bandas.

Retornando a los escenarios

-¿Cómo se sienten al retornar a los escenarios?

-Se siente hermoso, el público es nuestro alimento para seguir, el tiempo sin vernos fue muy duro. Por eso estamos felices y con mucha expectativa de presentar los temas nuevos a nuestra gente, que ya nos hace llegar a través de las redes sus ganas de escucharlos en vivo.

-Sobre el segundo trabajo discográfico, “Fugitivo”, ¿cómo se dio la génesis de los temas y el diseño de tapa?

-Teníamos cuatro temas casi listos en los ensayos antes de la pandemia y cuando ya no pudimos ensayar me junté con Juan Rivero el baterista en su estudio para hacer una pre producción de siete temas más que yo tenía compuestos y los chicos aún no conocían. Al principio barajamos la posibilidad de sacar de a cuatro temas pero nos dimos cuenta de que todas las canciones tenían algo que las conectaba y funcionaban mejor todas juntas por la temática y la onda, así que nos decidimos por sacar el disco, que fue grabado casi íntegramente en su estudio, salvo las guitarras rítmicas que las grabamos en estudio MDA, y también a cargo de juan el gran trabajo de edición,  mezcla y masterización. Después apareció Claudio Montenegro con sus dibujos y su imaginación nos permitió concretar este formato distinto.

Protocolo

-¿Cómo ven la vuelta del rock en un ambiente de barbijos, alcohol en gel, marcando distancia? 

-No me molesta, mientras podamos trabajar, los protocolos ya son parte de la vida, y si es necesario para que podamos seguir tocando,  bienvenidos sean. Aunque extraño el pogo y las noches interminables, hoy es la única manera para que el rock and roll siga sonando en vivo, y eso es lo importante.

-Nos dicen que “Fugitivo” cuenta con un apartado visual diferente, con 11 obras únicas del artista rosarino Claudio Montenegro. ¿Cómo se logró semejante idea?

-En una de esas charlas post ensayo en casa de Cristian Natale,  que es el quinto Turbina, nos juntamos todos y vamos tirando ideas para que no sea un disco convencional y alguien propuso este formato cuasi  almanaque en el que podemos viajar con los dibujos de Claudio que aporta nueva mirada a las canciones porque lo dejamos ser libremente y nos voló la cabeza desde el primero al último con detalles escondidos en su arte, del otro lado disfrutar de las fotos de María José Marcialetti y el diseño de Fede Plano que termina de redondear la idea de concepto.