Gabriel Obelar
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Patronato está a solo días de iniciar su octavo torneo en la máxima categoría del fútbol argentino, entre copas y campeonatos de todos contra todos, tal como se disputará este 2022, con una Copa y un Torneo largo.

De igual manera, lo que viene no será un campeonato más, este año vuelven los descensos después de dos temporadas sin ellos, en los cuales, por diferentes cuestiones reglamentarias, el Rojinegro entrerriano pudo sostenerse en Primera, siendo que en ambos terminó debajo de la mitad de tabla, con más derrotas que victorias o, incluso, empates.

Lo que no logró sostener Patrón fue la inclusión de juveniles dentro del primer elenco, que si bien con Gustavo Álvarez, por aspectos económicos de la propia entidad, se le dio espacio a varios pibes, con el paso del tiempo dejaron de tener “lugar” o “competir”, detalle que en el Torneo Socios, el último disputado hasta acá, ya fue algo notorio.

Sin lugar

Desde la segunda mitad de 2016, comenzaron aparecer los primeros juveniles de la propia cantera Santa en planteles de Primera División, con participación escasa y corriendo desde atrás. Con Rubén Darío Forestello apareció Marcos Maydana; luego con Juan Pablo Pumpido, jugaron Juan Cruz Franzoni, Agustín Guiffrey.

En el interinato de Martín de León, fue Santiago Briñone quien pudo mostrarse y alternar, como también pudo hacerlo Martín Aruga, ya con Mario Sciacqua, como Faustino Dettler, importante en los últimos partidos del 2019, el primer cotejo de Brian Nievas, José Barreto y Luis Vázquez.

Con Gustavo Álvarez, de entrada, fue la oportunidad de Brian Negro, posteriormente Juan Galetto y varias piezas que solo el técnico bonaerense les dio confianza: Juan Barinaga (relevación), Román Comas, Juan Guasone (otro pilar), Alexander Sosa y los que anteriormente tuvieron oportunidades: Nievas, Dettler, Barreto.

Con la salida del ex técnico de Temperley llegó la mayor cantidad de “pibes” dentro de una concentración, con Gabriel Graciani dentro del interinato: Luciano Vechette, Tomás Cáceres, Agustín Pastorelli (la gran revelación), Jerónimo Almada, entre otros.

En los primeros encuentros de Iván Delfino sólo Barinaga y Pastorelli tuvieron oportunidades concretas, luego se sumó Brian Nievas y, por último, Juan Guasone, aunque los de la casa dejaron de tener chances, salvo por Franco Rivasseau, que alternó concentraciones en el banco de relevos.

En el pasado

La Copa Diego Maradona y el partido frente a Huracán, en el Palacio Tomás Adolfo Ducó, en el que todos los jugadores de las divisiones inferiores de Patronato convocados jugaron en Primera División, en un hecho histórico, ya quedó en el pasado.
Aquel encuentro que terminó con derrota Santa, quedó marcado por ser la única vez que, en Patrón, cinco futbolistas producto de la propia cantera fueron titulares: Guasone, Negro, Nievas, Dettler y Barreto, mientras que posteriormente, Alexander Sosa y Agustín Guiffrey ingresaron desde el banco de relevos, quedando como un hecho aislado el partido que, en la actualidad, está lejos de repetirse.

Final y éxodo

Si bien las necesidades y las urgencias apremian, sobre todo a la hora de ver la tabla de los promedios, Patronato pareciera decirle adiós a un proceso que lo deja prácticamente sin frutos, ya que varios chicos de la casa le dicen adiós al club que los vio nacer, en busca otras oportunidades lejos.

En el último campeonato, salvo Juan Cruz Guasone, el resto de los jóvenes futbolistas no tuvieron oportunidades para competir o mostrarse, salvo en la División Reserva, en la cual se inició un nuevo proyecto en busca de jóvenes promesas, disminuir la edad para acumular partidos y que el salto a la máxima división sea con un cúmulo importante de encuentros.

Con este panorama, fueron varios los jugadores que dieron un paso al costado, como Brian Negro y Faustino Dettler, quienes rescindieron sus propios contratos, como también podría hacerlo (al menos hasta el cierre de esta edición) Agustín Pastorelli.
Por otra parte, al conocer que correrán de atrás porque llegarán nuevos futbolistas, Brian Nievas decidió emigrar en busca de continuidad, mismo caso de Lautaro Comas, que partió a Paraguay (su hermano Román recibió sondeos del ascenso y analiza su futuro). Franco Rivasseau, al saber que tiene tres arqueros de experiencia por delante, también buscaría nuevos horizontes.

Desde adentro

Dentro de los pocos jóvenes futbolistas que permanecerán en el primer elenco y que estarían en consideración, decidieron, a pesar de ofertas y sondeos, continuar en calle Grella peleando su lugar.

Juan Guasone rechazó ofertas y decidió quedarse a pelear su puesto, junto con Leonel Mosevich (refuerzo). En la última línea, Martín Aruga, que regresó de su préstamo en San Martín de San Juan, otro de los que decide continuar y pelear un lugar junto con Facundo Cobos y Lucas Kruzpsky.

Metros más adelante, Juan Barinaga tuvo propuestas del fútbol europeo, pero sabe que está en consideración y se queda a pelear junto con los refuerzos que lleguen, al igual que Pablo Hofstetter y Alexander Sosa, este último competirá con pesos pesados como Jonathan Herrera y Lucas Barrios y, al parecer, otro nuevo delantero que también arribaría como incorporación en el actual mercado.

De un importante número de proyectos que tuvieron sus chances y minutos, solo un puñado podrá competir por un lugar, según la consideración de Iván Delfino, mientras que se espera que puedan aparecer nuevas caras dentro de la pretemporada, como Martín Vallejos, Samiel Diarte, Valentín Pereyra y Tomás Cáceres.