Lucía Dozo


En Rosario, numerosas comunidades de inmigrantes fundaron asociaciones, centros, clubes, con el objetivo de mantener vivas sus tradiciones y costumbres típicas lejos del respectivo país de origen. Con el ojo puesto en la difusión de su gastronomía, música y danzas folklóricas, un grupo de estas asociaciones organizó por primera vez, en 1985, el Encuentro y Fiesta Nacional de Colectividades. Desde entonces, el evento multicultural es celebrado anualmente y, con el paso de los años, dio lugar a la Asociación de Colectividades Extranjeras de Rosario (ACER) que, junto con la Municipalidad de Rosario y el Ente Turístico (ETUR), son los principales organizadores.

La fiesta es realizada por unas 50 asociaciones de colectividades de la ciudad, de las cuales de 38 a 40 participan con puestos completos y algunas, con espacios solamente culturales o con danzas. El espíritu y objetivo principal es que el encuentro muestre a los visitantes y espectadores las tradiciones de los numerosos y diversos colectivos de inmigrantes de la ciudad y el país.

El encuentro incluye habitualmente casi 40 amplios stands de colectividades extranjeras y el sector de Argentina, que contiene casi un centenar de pequeños puestos de representantes de los pueblos originarios y, además, de pequeños emprendedores auspiciados por áreas gubernamentales.

Además de la reconocida fiesta que se realiza en el mes de noviembre, en la ciudad las diversas asociaciones brindan opciones gastronómicas en sus centros, disponibles durante todo el año. A continuación, algunas de ellas:
- Centro Catalán: ubicado en el centro de la ciudad, frente a la Facultad de Humanidades, en Entre Ríos 761, el Centre Català es una entidad fundada el 23 de febrero de 1902 por Marcellí Giró y un grupo de catalanes. Es uno de los casales catalanes más antiguos del mundo, fuera de Cataluña, que mantiene su nombre de origen y la continuidad jurídica e institucional. El edificio donde hoy está instalada la sede fue inaugurado oficialmente luego de una reforma que lo transformó por completo en el año 1934; se trata de una edificación de dos plantas de estilo gótico catalán, diseñado, proyectado y construido por la empresa Candia y Cía., de Rosario. Mensualmente realiza una paella catalana, con inscripción previa, en el salón Pau Casals.

-Club Español: la entidad social formada por la comunidad española inmigrante en la ciudad funciona en un llamativo edificio del centro, en Rioja 1052. Declarado Monumento Histórico Nacional, el edificio fue inaugurado en 1916 siguiendo las líneas del modernismo catalán. Su fachada, la escalera, el lucernario y sus vitreaux lo convierten en una auténtica joya de la arquitectura local. A cargo del arquitecto Francisco Roca i Simó, la sede del Club Español comenzó a levantarse en 1912 y fue inaugurada el 9 de julio de 1916. En la construcción se reconocen tres partes: la anterior, la central y la posterior, que presentan modos particulares de resolver los espacios. Pero, a su vez, la organización de las funciones se realiza a partir de un eje longitudinal imaginario que divide la organización de las partes en dos. El club ofrece un café concert, con lugar para 50 personas, donde se ve un pequeño espectáculo y se puede disfrutar de comida española. La opción está disponible cada dos o tres viernes al mes.

- Club Alemán: fundado en 1885 y emplazado sobre calle Paraguay 462, el club difunde la cultura alemana en Rosario. En el lugar funciona no solo el restaurante, sino también canchas de kegeln (bolos alemanes) y un grupo de danzas folclóricas alemanas. Se dictan, además, clases de alemán, conciertos y conferencias. Desde hace 25 años se realiza semanalmente la Plauderecke, encuentro de socios que practican su idioma natal (o el de sus padres y antepasados), dialogando sobre temas de actualidad y cultura.

-Asociación Familia Abruzzesa: en 1964, un grupo de abruzzeses se reunió con la intención de crear un centro que los representara en la ciudad. Así surgió, el 15 de agosto de ese año, la Asociación Familia Abruzzesa, donde se ofrecen diversas actividades sociales y culturales. El Centro abruzzese (en Santiago 1.334) cuenta con su propia trattoría, abierta de lunes a domingos por la noche; es una cantina regional que funciona desde 1983 y que convoca a la comunidad a degustar los platos típicos de la región italiana de Abruzzo, en un ambiente familiar.

-Sociedad Libanesa: en 1928, los libaneses residentes en Rosario conformaron una comisión directiva para lograr una mayor inserción en la ciudad. La institución tenía por finalidad “mantener la unión y la ayuda mutua de sus asociados, como también tratar de afianzar cada vez más los anhelos, entusiasmos y aspiraciones de la colectividad libanesa”. En 1960 adquirieron el inmueble que actualmente ocupa, en el número 1.075 de calle Italia; allí se realizan numerosas actividades: idiomas, danzas y deportes. Por calle Italia, el restaurante Safyta ofrece comida árabe y el club cuenta con su propia cantina que mensualmente realiza la venta de las famosas empanadas árabes.

-Asociación Japonesa: ubicada en Iriondo 1.035, fue fundada en 1949 por los primeros japoneses que llegaron a Rosario. Hoy alberga diversas actividades deportivas y culturales, entre las que se destacan el tenis de mesa y las artes marciales como el karate, el kendo y el jiu-jitsu. Además, ofrece distintos niveles de sus cursos de idiomas y cultura japonesa. El tercer domingo de marzo de cada año, en el llamado Keirokai (“agasajo a nuestros mayores”), se homenajea a los ancianos con comidas y bailes tradicionales -Japón es el país que más reverencia a sus adultos-. Además, organizan diversas ferias de platos autóctonos abiertas al público.

Sobre la Fiesta de Colectividades

Casi todos los stands ofrecen comidas y bebidas típicas, y amplios sectores con mesas y sillas. Muchos stands tienen sus propios escenarios donde sus grupos de baile ofrecen shows gratuitos, exhibiendo música y danzas típicas. Cada stand está obligado a mantener un 30% de la superficie destinado a exhibición cultural, por lo que se pueden apreciar trajes típicos, objetos antiguos, esculturas, muchas imágenes, banderas, y no faltan las proyecciones en pantalla gigante o televisores mostrando filmaciones de los países y regiones representadas. Muchas veces, ese es el sector donde el visitante puede disfrutar más tranquilo de alguna bebida o postre típico.

En el gran escenario central actúan noche a noche las agrupaciones con sus trajes típicos. Cada una tiene de 15 a 20 minutos de actuación para lucir su música, sus danzas, cantos y destrezas. También en ese escenario se realizan los actos oficiales de apertura, entrega de reconocimientos y el cierre. La inauguración incluye algo que ya se hizo tradición: un gran show de fuegos artificiales que anuncia a todos el comienzo de “la fiesta de la ciudad”, que es la mayor de Argentina y una de las más grandes del continente.

El promedio anual de visitantes no baja de 750.000 y en varias ediciones se superó el millón de asistentes. El final de fiesta también incluye el tradicional saludo de las banderas y otro show de fuegos artificiales que invita a reencontrarse el año siguiente. La despedida se realiza el día domingo y esta última noche suele desbordar de público.

Colectividades, como se la conoce, atrae multitudes. Desde la apertura del puente Rosario-Victoria, hace casi dos décadas, se recibe mucho más público de la provincia de Entre Ríos. Con los años, la mayor popularidad demandó una organización cada vez más compleja y, a partir de la edición 2005, la Municipalidad gestionó muchas mejoras en la seguridad del evento. Ese año pudo apreciarse que, a pesar de que el público asistente global superó el millón de participantes, todo salió bien en la circulación y control interno del predio. Iguales circunstancias se vivieron en las ediciones siguientes.