Foto:Archivo.
Ignacio Pellizzón
Son tiempos convulsionados en el país en materia económica. Con un dólar en laza y una volatilidad en los mercados financieros, que parecieran no encauzar un horizonte claro, los ahorristas no encuentran nichos concretos donde apostar para mantener sus recursos sin que sean vapuleados por la alta inflación. Excepto por un sector clave que vuelve a posicionarse como atractivo.
Tras un largo período alicaído, el ladrillo vuelve a ubicarse como un segmento en el cual se pueda confiar nuevamente o, por lo menos, así lo ve el titular del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir), Andrés Gariboldi, quien estima que este rubro “vuelve a ser un refugio” para invertir y ahorrar, según opinó a Mirador Provincial.
Por el momento, se destacan dos activos para los pequeños ahorristas: por un lado, los dólares líquidos o en efectivo para guardar debajo del colchón o en alguna caja de seguridad de un banco y, por el otro, las propiedades que, pareciera que de a poco, vuelven a ser atractivas para inversores conservadores.
“Yo creo que el ladrillo puede volver a ser ese lugar seguro para apostar los ahorros cuando se calmen un poquito las aguas”, destacó Gariboldi en medio de un contexto macroeconómico muy complejo que viene atravesando el gobierno nacional, sobre todo, para evitar fuga de moneda extranjera, necesaria para importar energía con precios en alza.
Actualmente, hay iniciativas y opciones según los gustos y perfiles. Por ejemplo, muchos optan por apostar a inmuebles usados (como las casas, que bajaron mucho su costo en dólares), también en emprendimientos nuevos o los que están en pleno desarrollo a través del crowdfunding inmobiliario.
Para Gariboldi estas variables aumentarán, porque, hoy en día, “todos los aspectos financieros están con un muy fuerte deterioro, tanto como títulos públicos, acciones, criptomonedas, entre otros” y agregó: “Una forma de poder refugiar pesos es destinarlos a la construcción, para poder, en algún momento, encontrarse con un ahorro más tranquilo y con menos nivel de crisis”.
El referente del sector explica que el refugio en inmuebles tiene que ver con la tangibilidad que tienen. Resulta que el dólar hoy se encuentra en una devaluación constante por el contexto inflacionario mundial, entonces las casas, departamentos, entre otros, vuelven a picar en punta para apostar los ahorros y obtener un valor en el futuro, dado que son activos que tienen larga durabilidad.
Un mercado que no para de crecer
La industria de la construcción creció 5,4% mensual en abril y se acercó a su máximo registrado en diciembre de 2017, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En marzo el índice registró una caída de 4,1% mensual.
En el primer cuatrimestre de este año la industria de la construcción acumula un crecimiento de 3,1% respecto a igual período de 2021. El ISAC de abril asciende a 76,7% respecto a igual período de 2020, año de la cuarentena, y crece 5,3% respecto a igual período de 2019.
El Indec también reveló que mejoraron las expectativas de crecimiento para el próximo trimestre. El 40,4% de las empresas dedicadas a la construcción privada cree que la actividad aumentará en el trimestre mayo-julio de 2022, contra el 34,5% del trimestre anterior.
Son tiempos convulsionados en el país en materia económica. Con un dólar en laza y una volatilidad en los mercados financieros, que parecieran no encauzar un horizonte claro, los ahorristas no encuentran nichos concretos donde apostar para mantener sus recursos sin que sean vapuleados por la alta inflación. Excepto por un sector clave que vuelve a posicionarse como atractivo.
Tras un largo período alicaído, el ladrillo vuelve a ubicarse como un segmento en el cual se pueda confiar nuevamente o, por lo menos, así lo ve el titular del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir), Andrés Gariboldi, quien estima que este rubro “vuelve a ser un refugio” para invertir y ahorrar, según opinó a Mirador Provincial.
Por el momento, se destacan dos activos para los pequeños ahorristas: por un lado, los dólares líquidos o en efectivo para guardar debajo del colchón o en alguna caja de seguridad de un banco y, por el otro, las propiedades que, pareciera que de a poco, vuelven a ser atractivas para inversores conservadores.
“Yo creo que el ladrillo puede volver a ser ese lugar seguro para apostar los ahorros cuando se calmen un poquito las aguas”, destacó Gariboldi en medio de un contexto macroeconómico muy complejo que viene atravesando el gobierno nacional, sobre todo, para evitar fuga de moneda extranjera, necesaria para importar energía con precios en alza.
Actualmente, hay iniciativas y opciones según los gustos y perfiles. Por ejemplo, muchos optan por apostar a inmuebles usados (como las casas, que bajaron mucho su costo en dólares), también en emprendimientos nuevos o los que están en pleno desarrollo a través del crowdfunding inmobiliario.
Para Gariboldi estas variables aumentarán, porque, hoy en día, “todos los aspectos financieros están con un muy fuerte deterioro, tanto como títulos públicos, acciones, criptomonedas, entre otros” y agregó: “Una forma de poder refugiar pesos es destinarlos a la construcción, para poder, en algún momento, encontrarse con un ahorro más tranquilo y con menos nivel de crisis”.
El referente del sector explica que el refugio en inmuebles tiene que ver con la tangibilidad que tienen. Resulta que el dólar hoy se encuentra en una devaluación constante por el contexto inflacionario mundial, entonces las casas, departamentos, entre otros, vuelven a picar en punta para apostar los ahorros y obtener un valor en el futuro, dado que son activos que tienen larga durabilidad.
Un mercado que no para de crecer
La industria de la construcción creció 5,4% mensual en abril y se acercó a su máximo registrado en diciembre de 2017, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En marzo el índice registró una caída de 4,1% mensual.
En el primer cuatrimestre de este año la industria de la construcción acumula un crecimiento de 3,1% respecto a igual período de 2021. El ISAC de abril asciende a 76,7% respecto a igual período de 2020, año de la cuarentena, y crece 5,3% respecto a igual período de 2019.
El Indec también reveló que mejoraron las expectativas de crecimiento para el próximo trimestre. El 40,4% de las empresas dedicadas a la construcción privada cree que la actividad aumentará en el trimestre mayo-julio de 2022, contra el 34,5% del trimestre anterior.
Además tenés que saber:
+ Noticias
Dejanos tu Comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
En Portada / Santa Fe
En Portada / Entre Ríos