Los encuentros son de modalidad práctica, promoviendo el aprendizaje a través de experiencias, diálogos e intercambios.
Ceferino Azambuyo
[email protected]
Las actividades se enmarcan en los siguientes propósitos del INTA: Proyecto Local Validación y difusión de tecnologías de bajo impacto en los agroecosistemas forestal, frutihortícola y ganadero del Noreste de Entre Ríos; Red de conocimiento de Turismo Rural I700; Proyecto estructural Estrategias y prácticas innovadoras para el arraigo de las familias agropecuarias y la integración de jóvenes rurales a los procesos de innovación territorial I220 y Proyecto estructural Procesos y tecnologías sostenibles para el agregado de valor en las cadenas y regiones.
Ivana Belén Maldonado es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y comunicadora institucional del INTA Concordia y las Agencias de Extensión Rural vinculadas, participando activamente en las actividades de desarrollo de la AER de Concordia y en proyectos nacionales, regionales y territoriales. En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS comentó sobre la experiencia: “Lo vemos como una posibilidad de desarrollo y trabajo para las comunidades por eso apuntamos a esto como una alternativa. Pensando en relación a los objetivos, estamos trabajando con las dos escuelas agrotécnicas dependientes del Consejo General de Educación y que están en el Consejo de la Agencia del INTA de Concordia, una de ellas, “Manuel Calderón”, está ubicada cerca de la represa de Salto Grande; y la otra, “San Martín”, sobre Ruta 14.
Describió sobre los contenidos: “Con las dos escuelas hemos iniciado este proyecto que lo pensamos a principios del año y dura todo el período lectivo con la participación de chicos de cuarto año de los dos establecimientos educativos quienes reciben capacitaciones a través de visitas y talleres relacionados con poner en valor el patrimonio cultural, acentuado en las experiencias de talleres donde pueden trabajar los alumnos incorporando la temática del turismo rural”.
A fin de año, cuando los chicos reciben a otros estudiantes, porque quieren conocer las instalaciones y planes de estudio para decidir inscribirse en esos establecimientos, lo puedan hacer en el marco del turismo rural y recorrer la escuela aportando estos conocimientos que adquieren durante todo el ciclo lectivo.
“El eje es lo vivencial, no solo en el caso de turismo rural sino en distintas capacitaciones que hemos dado sobre aves y mariposas, paisajismo, contenidos de cómo construir un mensaje. Hemos hecho intercambio en predios de turismo rural para que puedan ver realmente la recepción en estos espacios naturales, por lo tanto es muy variado el conocimiento que adquieren”, agregó Maldonado.
“Para fin de año tenemos la participación de otras instituciones pensando en la UNER que tiene su carrera de la Licenciatura en Turismo, para que ellos puedan dar la atención de los visitantes en la propia universidad, entonces es una forma que los chicos puedan ser recibidos por los estudiantes de la carrera de manera práctica e integrar el conocimiento y los saberes para interactuar a través de esta experiencia”, precisó.
“Proyectamos el trabajo con los viveros de las escuelas involucradas incorporando plantas nativas, además del trabajo junto a sus docentes aportando sus conocimientos y la planificación curricular. Se trata de algo integral, junto a los técnicos del INTA y compartiendo estos momentos con gente de universidades e institutos; queremos que el mensaje tenga que ver con la sustentabilidad, cultivar incluso sus plantas o flores en senderos de las propias escuelas”, explicó la comunicadora, al tiempo que anticipó que estos encuentros tendrán continuidad anual con otras actividades como atención al visitante, construcción de mensajes a través del lenguaje audiovisual, multiplicación de herbáceas nativas por semillas y esquejes, mobiliario de madera para espacios verdes, frutales nativos, producción de alimentos con frutales nativos, yatay como especie emblemática, historias y arquitectura rurales, entre otros.
Los encuentros son de modalidad práctica, promoviendo el aprendizaje a través de experiencias, diálogos e intercambios. Los primeros talleres hicieron foco en el turismo en el espacio rural, las características, los actores y en grupos de alumnos, con afiches e imágenes, se trabajó en el diseño de predios, dibujando, bosquejando, imaginando y creando circuitos. Estos talleres se complementaron con otros en el que el diseño paisajístico sustentable fue el eje, los alumnos, docentes y capacitadores caminaron y recorrieron las escuelas, buscaron entre todos ejemplares de flora nativa, visualizaron posibles senderos para poner en valor los recursos existentes.
Las aves y mariposas también fueron tema de encuentro, con salida a campo en las que se realizó avistaje e identificación de especies, considerando el valor de sus servicios en el ecosistema y destacando aquellas que son nativas de esta zona.
Finalmente, los alumnos visitaron el emprendimiento de agroturismo “El viejo roble” en donde pudieron observar lo trabajado en los talleres anteriores. En este circuito fueron atendidos por su propietaria, Graciela Taylor, quien, con mucho amor por lo que hace, contó su día a día productivo, mostró distintos cultivos: boisenberries, cítricos, pecanes y arándanos, deteniéndose en cada uno de ellos y explicando sus peculiaridades. Con el color rojizo de la planta de arándanos en esta época fría del año, del grupo se detuvo a sacar más de una foto.
Maldonado también mencionó otras iniciativas relacionadas al turismo rural para promover el arraigo. “Hay un aspecto que se da en las escuelas agrotécnicas y es que se suman alumnos de las ciudades, pero muchos son de comunidades rurales, hijos de productores o gente que trabaja haciendo alguna actividad en el campo y pueden encontrar con esta nueva orientación una forma de trabajar en su espacio que no sea solo lo productivo. Es una variante que le interesa más a los jóvenes porque tiene que ver con su vinculación con otros, quizás puedan estudiar y volver al campo teniendo esta perspectiva de trabajo, ampliando el panorama familiar y complementado con lo productivo”, explicó.
“Pensando que la movida del turismo rural se da con fuerza en todos lados y es algo emergente, Entre Ríos no es ajena a esto porque hay diversos emprendimientos en muchos lugares de la provincia y es una linda propuesta, por ejemplo, para el día del estudiante o en otros eventos durante el año poder tenerlo en cuenta desde las entidades educativas como una opción de visitar algún emprendimiento de turismo rural y así conocer otra actividad de la zona. Si bien este es un proyecto del INTA Concordia, podría replicarse en varios lugares porque sabemos que hay otras agencias que trabajan sobre estas premisas y quizás se puedan acercar y vincularse para hacer alguna actividad en conjunto”, propuso Ivana Maldonado, quien tiene a cargo la comunicación institucional del INTA Concordia.
Contacto: [email protected]
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Las actividades se enmarcan en los siguientes propósitos del INTA: Proyecto Local Validación y difusión de tecnologías de bajo impacto en los agroecosistemas forestal, frutihortícola y ganadero del Noreste de Entre Ríos; Red de conocimiento de Turismo Rural I700; Proyecto estructural Estrategias y prácticas innovadoras para el arraigo de las familias agropecuarias y la integración de jóvenes rurales a los procesos de innovación territorial I220 y Proyecto estructural Procesos y tecnologías sostenibles para el agregado de valor en las cadenas y regiones.
Ivana Belén Maldonado es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y comunicadora institucional del INTA Concordia y las Agencias de Extensión Rural vinculadas, participando activamente en las actividades de desarrollo de la AER de Concordia y en proyectos nacionales, regionales y territoriales. En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS comentó sobre la experiencia: “Lo vemos como una posibilidad de desarrollo y trabajo para las comunidades por eso apuntamos a esto como una alternativa. Pensando en relación a los objetivos, estamos trabajando con las dos escuelas agrotécnicas dependientes del Consejo General de Educación y que están en el Consejo de la Agencia del INTA de Concordia, una de ellas, “Manuel Calderón”, está ubicada cerca de la represa de Salto Grande; y la otra, “San Martín”, sobre Ruta 14.
Describió sobre los contenidos: “Con las dos escuelas hemos iniciado este proyecto que lo pensamos a principios del año y dura todo el período lectivo con la participación de chicos de cuarto año de los dos establecimientos educativos quienes reciben capacitaciones a través de visitas y talleres relacionados con poner en valor el patrimonio cultural, acentuado en las experiencias de talleres donde pueden trabajar los alumnos incorporando la temática del turismo rural”.
Recepción e intercambio
A fin de año, cuando los chicos reciben a otros estudiantes, porque quieren conocer las instalaciones y planes de estudio para decidir inscribirse en esos establecimientos, lo puedan hacer en el marco del turismo rural y recorrer la escuela aportando estos conocimientos que adquieren durante todo el ciclo lectivo.
“El eje es lo vivencial, no solo en el caso de turismo rural sino en distintas capacitaciones que hemos dado sobre aves y mariposas, paisajismo, contenidos de cómo construir un mensaje. Hemos hecho intercambio en predios de turismo rural para que puedan ver realmente la recepción en estos espacios naturales, por lo tanto es muy variado el conocimiento que adquieren”, agregó Maldonado.
“Para fin de año tenemos la participación de otras instituciones pensando en la UNER que tiene su carrera de la Licenciatura en Turismo, para que ellos puedan dar la atención de los visitantes en la propia universidad, entonces es una forma que los chicos puedan ser recibidos por los estudiantes de la carrera de manera práctica e integrar el conocimiento y los saberes para interactuar a través de esta experiencia”, precisó.
“Proyectamos el trabajo con los viveros de las escuelas involucradas incorporando plantas nativas, además del trabajo junto a sus docentes aportando sus conocimientos y la planificación curricular. Se trata de algo integral, junto a los técnicos del INTA y compartiendo estos momentos con gente de universidades e institutos; queremos que el mensaje tenga que ver con la sustentabilidad, cultivar incluso sus plantas o flores en senderos de las propias escuelas”, explicó la comunicadora, al tiempo que anticipó que estos encuentros tendrán continuidad anual con otras actividades como atención al visitante, construcción de mensajes a través del lenguaje audiovisual, multiplicación de herbáceas nativas por semillas y esquejes, mobiliario de madera para espacios verdes, frutales nativos, producción de alimentos con frutales nativos, yatay como especie emblemática, historias y arquitectura rurales, entre otros.
Experiencias y aprendizaje
Los encuentros son de modalidad práctica, promoviendo el aprendizaje a través de experiencias, diálogos e intercambios. Los primeros talleres hicieron foco en el turismo en el espacio rural, las características, los actores y en grupos de alumnos, con afiches e imágenes, se trabajó en el diseño de predios, dibujando, bosquejando, imaginando y creando circuitos. Estos talleres se complementaron con otros en el que el diseño paisajístico sustentable fue el eje, los alumnos, docentes y capacitadores caminaron y recorrieron las escuelas, buscaron entre todos ejemplares de flora nativa, visualizaron posibles senderos para poner en valor los recursos existentes.
Las aves y mariposas también fueron tema de encuentro, con salida a campo en las que se realizó avistaje e identificación de especies, considerando el valor de sus servicios en el ecosistema y destacando aquellas que son nativas de esta zona.
Finalmente, los alumnos visitaron el emprendimiento de agroturismo “El viejo roble” en donde pudieron observar lo trabajado en los talleres anteriores. En este circuito fueron atendidos por su propietaria, Graciela Taylor, quien, con mucho amor por lo que hace, contó su día a día productivo, mostró distintos cultivos: boisenberries, cítricos, pecanes y arándanos, deteniéndose en cada uno de ellos y explicando sus peculiaridades. Con el color rojizo de la planta de arándanos en esta época fría del año, del grupo se detuvo a sacar más de una foto.
Maldonado también mencionó otras iniciativas relacionadas al turismo rural para promover el arraigo. “Hay un aspecto que se da en las escuelas agrotécnicas y es que se suman alumnos de las ciudades, pero muchos son de comunidades rurales, hijos de productores o gente que trabaja haciendo alguna actividad en el campo y pueden encontrar con esta nueva orientación una forma de trabajar en su espacio que no sea solo lo productivo. Es una variante que le interesa más a los jóvenes porque tiene que ver con su vinculación con otros, quizás puedan estudiar y volver al campo teniendo esta perspectiva de trabajo, ampliando el panorama familiar y complementado con lo productivo”, explicó.
Opciones
“Pensando que la movida del turismo rural se da con fuerza en todos lados y es algo emergente, Entre Ríos no es ajena a esto porque hay diversos emprendimientos en muchos lugares de la provincia y es una linda propuesta, por ejemplo, para el día del estudiante o en otros eventos durante el año poder tenerlo en cuenta desde las entidades educativas como una opción de visitar algún emprendimiento de turismo rural y así conocer otra actividad de la zona. Si bien este es un proyecto del INTA Concordia, podría replicarse en varios lugares porque sabemos que hay otras agencias que trabajan sobre estas premisas y quizás se puedan acercar y vincularse para hacer alguna actividad en conjunto”, propuso Ivana Maldonado, quien tiene a cargo la comunicación institucional del INTA Concordia.
Contacto: [email protected]
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