Belén Fedullo [email protected] A mediados de junio, el gobierno nacional anunció que comenzaría a aplicar una “segmentación de tarifas” de acuerdo con el nivel económico de cada usuario, para definir una quita gradual de subsidios en facturas de energía eléctrica y gas en todo el país.
Durante el siguiente mes, abrieron una inscripción para quienes desearan conservar el beneficio y definieron 3 categorías. La 1 es la de mayores ingresos y propiedades y quienes pertenecen a esa categoría no pueden pedir la conservación del subsidio; la 2 es el nivel intermedio; y la 3 el nivel bajo, estas dos últimas agrupaban a quienes debían inscribirse.
La idea, según explicaron, es generar una escala que permitiera saber cuál es la realidad de los argentinos y ser “justos” para que quienes pueden abonar la tarifa plena lo hagan y que los descuentos sean para los ciudadanos que los necesitan.
Tras la asunción de Sergio Massa como ministro de Economía anunciaron algunos ajustes más. Ahora pretenden promover un “consumo responsable” y que el subsidio también atienda a quienes menos consumen. “En el caso de la luz, vamos a subsidiar en hasta 400 KWh, alcanzando el 80% de los usuarios, pero sólo el 50% del consumo total residencial. Para el gas, la quita de subsidios seguirá la misma lógica (que la electricidad), partiendo de las diferencias climáticas y costo de distribución, pero también respetando la estacionalidad de las diversas regiones de nuestro país”, dijo Massa.
“Encaramos una segmentación que hoy nos muestra que casi cuatro millones de hogares argentinos no solicitaron utilizar los subsidios, y ese es un primer corte. Entre los más de nueve millones de hogares que sí pidieron mantener el subsidio, vamos a promover el ahorro por consumo. No solamente por economía de las cuentas públicas, sino por progresividad del sistema y eficiencia del uso de los recursos. No podemos seguir con un esquema en el que quien más gasta la energía y el agua, es quien más subsidios recibe”, aseveró el flamante ministro.
De la ayuda a los vecinos, al 100% de aumento
La decisión a nivel nacional está firme, pero en el interior son muchos los reparos que pusieron las distribuidoras de energía y gas, así como también se desnudó una situación de desequilibrio entre quienes podían llenar los formularios y aquellos que no tenían los medios.
Los conceptos no están del todo claros, tampoco el método que utilizarán para llevar a cabo la quita de subsidios, pero todo parece ir aprendiéndose sobre la marcha.
Martín Santana es el vicepresidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica de Concordia. Luego de semanas de trabajo intenso, contó a Mirador Entre Ríos cuáles son las certezas que tienen en la distribuidora, cuáles las dudas, cómo fue el trabajo que realizaron en la previa y lo que significará el proceso de aplicación de la medida nacional.
-Deben aplicar la segmentación de tarifas ¿Cómo trabajaron junto con los vecinos?
-El balance sobre lo que ocurrió en la previa, con los formularios que completamos para conservar subsidios, es más que positivo. Estuvimos desde el primer día ayudando y acompañando a quienes querían mantener su beneficio. Atendimos a todos los que se acercaban y nos manifestaban que no tenían la posibilidad de llenar el formulario ya sea por falta de medios o de entendimiento o aquellos que se trababan en alguna parte del trámite.
Atendimos a muchas personas, a muchos socios de la Cooperativa, aunque no teníamos la obligación de hacerlo ya que el decreto indicaba que al asesoramiento podía hacerlo Anses o alguna distribuidora, pero creímos que no sería suficiente y creo que teníamos razón. Ahora esperaremos noticias de cómo resultó a nivel nacional y provincial y sabremos cómo está todo en Concordia, aunque si hubo errores cada uno puede verlo en la misma página.
- ¿Cómo tenemos que hacer para chequear nuestra solicitud?
-Se puede ingresar en la página. Una vez que nosotros llenamos ese formulario, si pertenecemos al nivel que puede llenarlo, incorporamos la posibilidad de modificar los datos.
Vemos la solicitud que completamos con el número de trámite DNI y allí podemos chequear si está todo bien y corregir, en caso de que sea necesario.
- ¿Pudieron hacer algún relevamiento o cálculo a nivel local acerca de cuántas solicitudes hay?
-Por el momento es imposible saberlo, ya que esos datos fueron a parar a un sistema nacional y todavía no hemos tenido comunicación respecto de ese tema. Lo que podemos contar es que en la biblioteca completamos más de 2 mil solicitudes durante los días que prestamos colaboración a los usuarios.
Sabemos que aproximadamente son 55 mil los medidores que debían ser inscriptos, así que veremos cómo se ha dado. Tal vez si sacamos un cálculo según lo que hicimos nosotros y lo que averiguamos, podría haberse inscripto un poco más del 50%, así que hará falta hacer hincapié en que los usuarios deben anotarse.
La realidad es que la información escasea y no tenemos comunicados ni precisiones acerca de cómo está la situación a nivel nacional o provincial, mucho menos por localidades. Es imposible porque tendríamos que acceder a datos privados y no podemos.
-Además eso varía, porque cuando se cargan los datos se pone lo que sucedía en el momento.
-Totalmente. No sabemos si hay gente que tenía trabajo al momento de llenar el formulario y ahora no, otros que dejan el domicilio, que tienen más propiedades, lo que pusimos es una fotografía del presente, que puede ir variando.
- ¿Saben cuál es el impacto real del aumento? ¿De cuánto podría ser y cuándo lo veríamos?
-Podemos hacer algunos cálculos, aunque va variando. Si tomamos los valores actuales que rigen por energía e impuestos podríamos establecer que finalmente habrá un 100% de aumento en los valores que pagan en la factura para quienes dejen de tener subsidios.
Se da así porque hubo aumentos y esos aumentos se dieron porque hubo que importar gas, porque hubo sequía, bajaron los ríos y no se podía generar energía hidroeléctrica, entre otras cosas.
El tiempo en que podría comenzar a implementarse todavía no está claro. Podríamos inferir que el primer impacto se sentirá en la factura de septiembre, y se hará de manera gradual hasta fin de año. Seguro será tema de debate en los próximos meses el ver cómo se implementa y realmente si se implementa o no como lo han establecido, o siguen haciendo modificaciones.