El clima estaba caldeado de antemano por la pésima campaña que lleva el cuadro de la Perla del Oeste en la segunda división. Venía de caer con el último en la fecha pasada y estaba obligado a ganar como sea, pero el conjunto que conduce técnicamente Ezequiel Medrán volvió a ser, a pesar de los jugadores de experiencia y jerarquía para la división que tiene el plantel, una pálida expresión y los hinchas hicieron sentir su fastidio antes que termine el partido provocando incidentes en la tribuna, el partido se interrumpió, y tuvo que intervenir la policía para sofocar los desmanes.

Tras finalizar el cotejo, muchos se quedaron en las adyacencias del estadio para hacerle saber a los jugadores toda su bronca y reclamarles más entrega y actitud para sacar adelante esta situación. De igual modo, no ahorraron agravios hacia la directiva y los responsables de la Subcomisión de Fútbol.

La pobre imagen que dejaron los albicelestes en la derrota (1-2) frente a Estudiantes de Caseros (Buenos Aires), explotó los ánimos y llenó de angustia y preocupación hasta los de ánimo más templado porque el elenco del barrio Alberdi de Rafaela está en el puesto 32° sobre 37 equipos y a solo dos puntos de estar en zona de descenso.

Con ese ambiente, los jugadores tuvieron que esperar más de una hora dentro de los vestuarios, para esperar que la fuerzas policiales intentarán dispersar a los exaltados simpatizantes que pretendían tener un cara a cara con ellos para expresarles su disgusto y reprobación, y estaban dispuesto a quedarse todo el tiempo que sea necesario para conseguirlo. Finalmente, se decidió establecer un operativo policial y alejar a los hinchas para permitirles llegar hasta sus autos.

Igualmente, debieron soportar gritos y todo tipo de insultos, aunque pudieron abandonar el estadio Monumental y llegar hasta sus vehículos para retornar a sus viviendas

Pero no todo concluyó ahí porque ya en sus viviendas, los coches de Claudio Bieler y Jonás Aguirre fueron vandalizados. El ataque más grave lo sufrió el goleador cuya camioneta fue rayada en sus partes laterales y sus neumáticos “acuchillados”, perdiendo todo el aire. También se conoció que el coche del volante Jonás Aguirre tuvo daños importantes en su pintura.

Estos hechos de violencia generados por la parcialidad de Atlético de Rafaela se suman a los ocurridos la semana pasada, cuando en la visita a Sportivo Norte, por Copa Santa Fe, rompieron tejidos y lajas y prendieron fuego en el estadio de su rival. En esa oportunidad, también la policía debió intervenir para desalojar a los revoltosos de la cancha.