Cara a cara

Javier Ortega Desio: “El rugby es algo que voy a extrañar siempre”

El paranaense fue uno de los jugadores más representativos en la historia del rugby entrerriano, calando hondo incluso en el seleccionado nacional. En diálogo exclusivo con MIRADOR ENTRE RÍOS, el ex tercera línea dio cuenta de su actualidad, su visión sobre el CAE y Los Pumas, sin dejar pasar su controvertida salida de la Unión Argentina.
12-09-2022 | 22:10 |

“En principio trato de no mirar hacia atrás, pero puedo decir que siempre traté de disfrutar todo al máximo”, dijo el paranaense en relación a su etapa como jugador.
Foto:Gentileza El Diario
Gabriel Baldi
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Hace un año y seis meses, el paranaense Javier Ortega Desio dejaba, anticipadamente, de pertenecer contractualmente a la Unión Argentina de Rugby (UAR) y con tal desvinculación, finalizaba la era deportiva de uno de los jugadores más preponderantes que dio el rugby entrerriano. El ex tercera línea es hasta el momento, el jugador nacido en la provincia con mayor número de partidos en Los Pumas, al alcanzar los 57 caps, donde se incluyen ni más ni menos que dos Mundiales.

En el marco de la final del Torneo Regional del Litoral, que protagonizaron Estudiantes y Gimnasia y Esgrima de Rosario, Javi visitó Paraná, presenció el espectáculo y dialogó en exclusiva con MIRADOR ENTRE RÍOS. Habló sobre su actualidad, su visión sobre el seleccionado nacional y el cierre de una etapa, al menos en el profesionalismo.

–¿Qué sentís al haber vuelto a tu club de origen, a tu casa?

–Estoy muy feliz de haber vuelto a Paraná, al Parque Urquiza, a mi casa que es el Club Atlético Estudiantes, anfitrión de un evento espectacular como fueron estas instancias finales del Torneo Regional del Litoral. Más allá de lo estrictamente deportivo, una realización de estas características atrae mucha gente y aporta muchísimo a la difusión del rugby, sin dejar de lado la motivación que genera en todo el entorno. Me encontré con muchísimos amigos, gente conocida y muy querida. Verlos a Juanma (Lescano) y Camilo (Martínez Aquino), en la Primera División, al ser compañeros de mi camada, me trae muy buenos recuerdos.

–¿Desde qué lugar vivís el rugby hoy en día?

–Nunca me desconecté del “mundo rugby”. La verdad que no suelo ir a los clubes ni a los espectáculos rugbísticos, pero siempre que hay algo estoy prendido a través de la tele viendo todo lo que pasa. Estoy al tanto de absolutamente todo. Con todas las redes sociales y la comunicación extrema que hay hoy en día, es mucho más fácil estar conectado e informado más allá de la distancia. En el caso del CAE, tengo además muchos amigos con los que estamos frecuentemente interactuando y me van poniendo a tono con todas las novedades.

Planes


–¿Extrañás jugar?

–Sí, por supuesto. Creo que, para cualquier deportista, en el momento que deja una disciplina, sin importar la edad que tenga, seguro después va a extrañar. Creo que el rugby es algo que voy a extrañar siempre. Extraño jugar al rugby, de hecho. Por el momento no está en mis planes seguir jugando. Considero que fue una etapa de mi vida que pasó. Hoy tampoco lo tengo en mente considerando que estoy en la cabeza con muchísimas cosas por fuera del rugby. Viendo crecer a mis hijos, disfrutando de mi familia y con muchos proyectos por delante. No obstante, a futuro, uno nunca sabe.

Hoy día estoy con mucho trabajo. De hecho, me desenvuelvo mucho con el teléfono, con las redes sociales y con todo lo que es publicidad. El teléfono es la extensión de mi mano, diría.

–¿Qué visión tenés de la actualidad de Los Pumas?

–Opino como espectador: creo que se han dado pasos adelante. Están jugando muy bien. Igualmente, creo que son todos procesos. Los Pumas tienen un entrenador nuevo, todavía tienen que adaptarse. No es lo mismo que antes. Antes pasábamos 11 meses al año todos juntos. Ahora cada uno se desempeña en un club, con una modalidad de juego diferente y se tienen que adaptar rápido cada vez que se encuentran. En una semana se tienen que acomodar a un plan de juego y buscar de que todos lo puedan entender y adaptar. No es sencillo.

En lo personal, desde el lugar que me toca, puedo decir que soy un apasionado del rugby y un amante de mi país, por lo que siempre le voy a desear lo mejor a Los Pumas.

Balance


–¿Qué balance hacés de la carrera que llevaste adelante?

–En principio trato de no mirar hacia atrás, pero puedo decir que siempre traté de disfrutar todo al máximo. Dejé todo cada vez que tuve oportunidades y viví con toda, cada paso que di. Siempre fue positivo lo que atravesé, por eso lo hice. Y después, uno tiene que tomar decisiones y la que tomé es ver crecer a mis hijos y disfrutar de mi familia. El desarraigo de irse a vivir afuera no es simple y menos cuando uno ya tiene una familia establecida. Así que son ya decisiones familiares. Uno puede desear hacer algo, pero en la vida hay que poner las cosas en la balanza y ver para qué lado de inclinan. En mi caso particular, por mi entorno, por quien es mi mujer y considerando su trabajo, decidí acompañar más desde la paternidad, para que ella tenga su espacio y explotar todo lo que es su carrera. En ese sentido a la determinación la tomamos en familia.

Estoy contento con lo que estoy haciendo en las redes sociales y, además, me abrí una empresa que vende ropa para niños. Siempre estoy viendo qué hacer. Quieto nunca me quedo.

Etapa cerrada


–Tu salida del mundo UAR, ¿se dio antes de lo previsto?

–La verdad se dio de una manera que no me gustó. Fue lamentable. Terminé mal. Son cosas que pasan. No deja de ser una relación laboral, como le puede pasar a cualquier empleado de cualquier trabajo. Por supuesto que la salida no se dio bajo ningún término en los que yo haya querido, ni fue una decisión mía. Fue una decisión directamente de ellos. En parte fue una pena, porque uno que dejó tanto por representar algo y que te paguen después con esa moneda, deja mucho que desear. No me gustó para nada. Particularmente, no es contra nadie, sino en general. Y sé que no solo pasó conmigo, sino con varias personas. Son burocracias, son empresas y uno adentro no es más que un número, más allá de todo el sacrificio que hemos puesto. Tuve posibilidades de irme afuera, pero también me pusieron palos en la rueda. No la Unión Argentina, pero sí de por ahí. Ahora ya está, etapa cerrada.
Temas: ENTRE RIOS 
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