Ignacio Pellizzón


El Polo Tecnológico en Rosario, ubicado en la zona sur de la ciudad en el predio Ex Batallón 121, viene siendo parte de un master plan de reconversión completa en la que se destaca un área destinada al desarrollo de la tecnología denominado zona “i”. El proyecto en este espacio es poner en funcionamiento tres naves albergando compañías vinculadas al mundo tech. Si bien dos de ellas ya están restauradas y con ocupación casi completa, aún resta poner a punto la tercera nave.

Por eso, desde la institución, según contaron a Mirador Provincial, están buscando fondos nacionales para poder avanzar con la iniciativa. Se trata de una suma superior a los 10 millones de dólares para poder completar con el plan completo.

En caso de lograr acceder a los recursos, tarea más que difícil en tiempos de ajustes y crisis económica, el Polo Tecnológico daría por cerrada una de las zonas de mayor crecimiento y empuje, desde que comenzó a remodelarse el predio en 2013.

Donde supo funcionar el ex Batallón 121 abarca unas 30 hectáreas que la provincia le compró el Ejército en 2011. Se llevó a cabo con la intención de poder contar con un área de desarrollo tecnológico, un espacio maker para startups y emprendedores, una escuela técnica, el Museo del Deporte que ya se encuentra habilitado, y edificios de viviendas para sectores medios.

Para avanzar con la tercera y última nave de la zona “i”, es necesario presentar un anteproyecto con un informe técnico y un proyecto ejecutivo para el armado. Según expresaron a este medio la idea es refaccionar todo el espacio, pero para eso es necesario el financiamiento público” y por eso lo están tramitando ante Nación.

Se trata de un costo elevado porque el edificio estará equipado con componentes de innovación de alta tecnología, los cuales son muy costosos y en moneda extranjera, explicaron. Además, las instalaciones de infraestructuras para compañías biotecnológicas son muy diferentes a las que son necesarias para levantar una nave relacionada a firmas de desarrollos de software, como son las otras dos naves que se encuentran trabajando con empresas muy variadas.

Zona "i", la gran apuesta
La denominada zona "i", que impulsa dinámicas de innovación colaborativas para la producción de tecnologías, actividades científicas y educativas, y la generación de empleo joven de calidad, está compuesta por tres naves de las cuales la primera ya se encuentra en pleno funcionamiento con 17 empresas tecnológicas trabajando, mientras que la segunda también está lista y funcionando con empresas operando. Solamente resta la última nave.

Cada una de las naves recuperadas tiene 5.200 metros cuadrados y son decenas de compañías las que ya están trabajando en las dos primeras estructuras. Se tratan de cinco hectáreas que asocian empresas de base tecnológica, emprendedores e instituciones del conocimiento abriendo posibilidades para la mejora de la competitividad regional, la inclusión social y la creación de empleos de alta calidad.

Zona “i”, cuando esté totalmente culminada, dispondrá de diversos espacios físicos para la radicación de empresas, emprendedores e instituciones del conocimiento e innovación. Los mismos comprenden edificios emblemáticos de valor patrimonial, tres naves recicladas y puestas en valor de, aproximadamente, 4.800 metros cuadrados cada una, tres edificios “contenedores tecnológicos” de entre 800 a 1.600 metros cada uno.

Un imperio tecnológico
El mega proyecto de reconversión del ex Batallón 121 pretende recuperar un área de 30 hectáreas ubicado en el corazón de la zona sur de Rosario. Una vez concluido todo el trabajo, quedará un espacio en el que convivirán empresas de base tecnológica, la Universidad Nacional de Rosario (UNR), las escuelas primaria y secundaria, servicios, comercios, comisaría, el Museo del Deporte, un gran parque para uso colectivo, un área para viviendas para sectores medios y un espacio para la memoria.

La Provincia de santa Fe logró hacerse del predio gracias a un convenio que se firmó en 2005 por el cual se le compraba el terreno al Ejército en cuotas. En 2011 se terminó de pagar y dos años después comenzaron las obras para refuncionalizar las 30 hectáreas.

En el proyecto integral figura la realización de un importante plan de viviendas para construir 1.300 hogares para sectores medios a través de un convenio público-privado. El proyecto urbanístico abarca, además, locales comerciales que se fusionarán con el parque Héroes de Malvinas.

También contempla un programa de 254 viviendas sociales para reubicar a familias del Cordón Ayacucho. Para ejecutarlo, el gobierno provincial pone el suelo a disposición de un privado que, en compensación, lo paga con las obras para desarrollar el proyecto.