En 1938 la ciudad de Santa Fe vivió un hecho histórico: una película nacional (“La que no perdonó”, protagonizada por Elsa O'Connor) fue filmada en el convento de San Francisco, uno de sus emplazamientos más icónicos. Ya en aquellos tiempos, en que Argentina era casi capaz de emular a Hollywood en términos de diseño de producción, realizar rodajes cinematográficos fuera de los límites de la ciudad de Buenos Aires era complejo. Pasados 80 años, lo sigue siendo. Sin embargo, la provincia de Santa Fe (en especial sus principales ciudades) se han convertido en polos culturales de indudable valor y la gestación de proyectos audiovisuales ha crecido notoriamente en los últimos tiempos. Mirador Provincial, que desde sus comienzos una década atrás se propuso el desafío de ofrecer una mirada periodística transversal a todo el territorio de la bota, se hizo eco de esa vasta actividad.

Es difícil en los escasos márgenes que ofrece una columna periodística sintetizar la amplia producción cinematográfica de los últimos años. Sin embargo, hay algunos hitos a los cuales Mirador Provincial le prestó especial atención cuyo aura permite dimensionar la relevancia que alcanzó Santa Fe como una suerte de faro cultural a nivel nacional. La más reciente tiene que ver con la película que en estos días se encuentra en boca de todos: “Argentina, 1985”. La película de Santiago Mitre, tuvo a la ciudad de Rosario como uno de los espacios de filmación, a través de locaciones como la Aduana, el bulevar Oroño y el emblemático Monumento a la Bandera. El equipo local de producción estuvo formado por 10 realizadores y más de 40 extras.

“Un crimen argentino” (que se estrenó en el mes de agosto) y “Perros del viento”, que se presentó en las salas en septiembre, también tuvieron como “set de filmación” a la ciudad de Rosario. La primera se inspiró en un libro del periodista Reynaldo Sietecase, la segunda en un guión elaborado por Hugo Grosso. También desde otros puntos del territorio se generaron productos cinematográficos con trascendencia internacional y espacio en las páginas de Mirador Provincial. Es el caso del film “Una escuela en Cerro Hueso”, de Betania Cappato, que se filmó en las orillas del Paraná y obtuvo reconocimiento en festivales de cine internacionales. La cineasta nacida en Colastiné en 1984, estudió en el Instituto Superior de Cine y Artes Audiovisuales de Santa Fe y esta es su ópera prima de ficción.

Cabe agregar, como búsqueda estética y temática, la ficción santafesina “Animalia”, de Laura Mó y Agustín Falco, una serie de cuatro capítulos con una particularidad para ser un producto generado en tierra santafesina: pertenece a la ciencia ficción y al subgénero de zombies. Otro hecho destacable: en 2021 se realizó en Santa Fe el rodaje de “Rinoceronte”, film escrito y dirigido por Arturo Castro Godoy y producido por Altocine. Ganador del concurso Largometraje de Ficción 2018 del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina (Incaa), “Rinoceronte” se valió para su rodaje de un equipo integrado por profesionales de Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos. Supuso para la provincia una inversión de 20 millones de pesos y alrededor de 250 puestos de trabajo.

Finalmente, poner de relieve que Humboldt, en el departamento Las Colonias, también tuvo un hecho histórico vinculado al universo del cine que estuvo en las páginas de Mirador: el estreno, en 2021, de “Indio”. Este largometraje, dirigido por Alejandro Carreras y producido por Claudio Weppler se basó en la historia de Bernardino Fausto San Juan, en cuyo devenir aparecen temas como el encuentro y el choque de culturas, las fuerzas de las costumbres y la construcción de la identidad.

En las tablas
La actividad teatral y la danza fueron, desde los inicios de Mirador Provincial, dos de los ejes principales dentro de la difusión cultural, desde una perspectiva inédita respecto a otros medios de comunicación. Es que en sus páginas se reflejó siempre la actividad desarrollada por los diversos y heterogéneos grupos de Santa Fe y Rosario (como polos principales) pero también del resto de las ciudades y localidades que desarrollan un trabajo sostenido en el terreno de las artes escénicas. Eventos como la Fiesta Provincial del Teatro (que este año alcanzó su edición número 36) o el Festival de Teatro de Rafaela (que en 2022 llegó a su 17mo. capítulo) siempre tuvieron un espacio garantizado, en tanto son pilares centrales.

Pero también el medio se ocupó y se ocupa de visibilizar la agenda de las salas independientes que, dentro del entramado cultural de la provincia, cumplen un rol fundamental para dar cobijo a los artistas. Al respecto, es interesante remarcar que, pese al paréntesis que impuso la pandemia, las mismas han logrado volver a un ritmo similar al de los años previos. La cantidad y calidad de estrenos que se han producido a lo largo de 2022, permiten dar un dimensión de cómo el sector ha logrado rearmarse ante los nuevos desafíos. Los espectadores, en tanto, han respaldado toda esta movida. Al punto que varias obras teatrales han realizado temporadas de varios meses con un nivel de público sostenido.

Todo este panorama hace avizorar un futuro promisorio para el quehacer cultural santafesino, del cual Mirador Provincial seguirá haciéndose eco en los próximos años.