GABRIEL OBELAR
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La solidaridad mueve montañas, la generosidad será siempre recordada y la persona, su amor, su entrega y pasión, difícilmente se olvidarán. De esa forma quedó inmortalizada Catalina Roseaux, en calle Grella recordada como “La Cata”, la hincha que quedó en la historia sin convertir goles, sin asistir, sino por su corazón para con la institución.

“La Cata” no solo sigue viva en su entorno, que continúan soltando su popular frase: “Lo castiga Dios, no hace ni mierda”, sino que está inmortalizada en uno de los murales sobre calle San Nicolás y, además, por sus valores, amor por Patronato, generosidad y solidaridad, se convirtió en bandera de una Agrupación de mujeres, que desde hace siete años, ayudan de forma desinteresada a diferentes merenderos y personas que necesitan la ayuda, con la imagen de ‘La Cata y el escudo de Patronato’, siempre.

Nadia Álvarez, Alejandra Freddini y Maite Grandoli fueron tres de las integrantes que contaron, a MIRADOR ENTRE RÍOS, vivencias y sensaciones de estos siete años al servicio de la comunidad, con la Agrupación.

“Cumplir siete años es una sensación única, porque a pesar de muchas dificultades, se sigue adelante. Estos cuatro años (Nadia se sumó en 2018) fueron de muchas sensaciones, de a veces no saber si lo vamos a lograr o no poder cumplir y a último momento con el esfuerzo de muchos de nuestros conocidos y gracias a las redes sociales lograr conseguir cosas es lo que nos mantiene aún después de tanto tiempo. La fe. Sin dudas en la sociedad”, comentó Álvarez.

“En particular, me enorgullece poder ayudar, ser útil, tener objetivos y saber que hay gente que nos espera siempre, porque cada merendero que vamos ya nos conocen, nos mandan mensajes a la página y nosotros cada vez que podemos los ayudamos, eso quiere decir que confían en nosotras”, subrayó Freddini.

Grandoli, también comentó: “El objetivo de la agrupación sigue siendo el mismo, ayudar al que más necesita y tratar de contagiar este amor por Patronato. Cambios hubo, si al principio lo solidario no era nuestro fuerte, hoy lo es y nos pone felices, orgullosas cada campaña que logramos cumplir”.

ACTUALIDAD

En la actualidad, la rutina, la consolidación de familias, no es un impedimento que no permita seguir con la idea madre, ayudar: “Hoy somos un grupo muy consolidado, con mucha confianza, mucho respeto entre las que estamos, nos juntamos a veces con toda la familia”, indicó Nadia, que también remarcó: “Nosotros somos más que nada el nexo entre la donación y el merendero / la familia que necesite”.

Alejandra también agregó: “El objetivo siempre es el mismo, ayudar a quienes más necesiten, nosotras más que nada ayudamos a copas de leche y merenderos, porque es donde los niños son los que más necesitan”.

Maite aportó también desde otra mirada: “Si bien la Agrupación fue mutando un poco, porque hubo gente que se fue, gente nueva que se sumó, hubo algo que no cambió, y fue el amor por Patronato, tener clara la idea de ayudar al otro, y también darles la oportunidad de conocer al club. Y estos 7 años, son crecimiento, unión, tanto de la agrupación, como de nosotras como personas”.

BANDERA

Los cambios generacionales continúan su curso, mientras que el espíritu de La Cata, sigue vigente y se intenta transmitir siempre desde la Agrupación y así también lo explican sus protagonistas.

“Muchos lugares a los que vamos, nos preguntan ‘quién era la Cata’. Nosotras en resumidas palabras logramos contar y aunque muchos no comparten los colores, se alegran de que llevemos el nombre de la Cata y el club a lo más alto”, comentó Alejandra.

Al respecto, Maite agregó: “Con lo poco que sabemos de ella, por lo menos de mi parte que no la conocí, pero escuché sobre ella. Creo que la solidaridad, el amor por el club, y todo lo que hizo sin ningún tipo de interés. Eso se transmitió y se transmite aún en cada actividad que realizamos”.

“Llevamos el nombre de la Cata porque tenemos el mismo fin, colaborar sin esperar nada a cambio, sin banderas políticas, solo llegar a los que más necesitan junto con los colores de nuestro Club”, sostuvo Nadia, que contó: “No siempre tocamos la historia en sí, pero cuando nos preguntan, siempre hacemos hincapié en la solidaridad, el amor a los colores. Creo que lo hemos logrado en cada merendero que llegamos y eso es una forma de transmitir lo que queremos llegar a mostrar con la agrupación y su nombre”.

CLUB Y AGRUPACIÓN

En el último tiempo, Patronato abrió un Departamento de Solidaridad, en la que ayuda a diferentes merenderos, comedores, etc. La entidad, comenzó un feed back con la Agrupación, que se celebra con las integrantes: “Se han comunicado para poder trabajar en conjunto, conversamos y colaboramos con Patronato Solidario. Este año han mostrado un interés de sumarnos a sus actividades solidarias, estamos a disposición, pero seguimos trabajando como agrupación aparte sabiendo que tenemos el apoyo del Club”, comentó Nadia.

Alejandra, por su parte, opinó: “Con el Club, la relación mejoró estos últimos meses, nos han llamado para hablar y hacer actividades, pero en pocas oportunidades trabajamos juntos ya que, por ahí los horarios, los trabajos particulares hacen que sea imposible. Pero la idea siempre está, porque llevamos los mismos colores”.

CONSOLIDACIÓN

“El objetivo de la Agrupación es el mismo que hace siete años es el poder ayudar a los más necesitados a los pedidos que nos llegan de ciertos materiales u objetos que necesita alguna familia o un merendero, hubo cambios, se sumaron chicas, se fueran otras. Logramos consolidarnos, gracias al mismo fin de colaborar, de ayudar, solamente con la bandera de Patrón y la imagen de la Cata, símbolo de solidaridad de la ciudad”, reflexionó Nadia.

Alejandra, por su parte, también opinó: “Cada aniversario de la Agrupación es más emocionante, ya que vamos ganando confianza en la gente, nos ayudan cada vez más y aunque estamos en una situación difícil económica para todos, logramos cumplir con nuestras campañas”.

Maite, también fue más allá en la consolidación: “Hoy la relación entre nosotras como agrupación, es como cualquier grupo de personas, hay diferencias, pero con el tiempo, aprendimos a escucharnos, a resolverlas, pero sobre todo nos acompañamos mucho, hoy es un grupo muy consolidado, con objetivos claros, como cualquier familia”.