Gabriel Baldi
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El deporte de la ovalada del Atlético Echagüe Club se encuentra con ánimos de resurgir. Con la premisa de barajar y dar de nuevo, desde barrio Los Arenales de Paraná aspiran proyectarse para despegar. Siempre, con el afán de poder crecer.
El mirar atrás será solamente para aprender de los errores y el trabajo será la única fórmula secreta para lograr cada objetivo. Y en ese sentido, asumió como flamante presidente de la Subcomisión de rugby, Cristian Benítez.

El segunda línea, conocido en el ámbito provincial como “Tatanka”, es un referente de la institución y del Desarrollo entrerriano; un emblema surgido del otrora Álamo RC que ahora, cumplirá la doble función de ser dirigente-jugador. En las entidades más chicas, cada protagonista ocupa más de una función y en este caso, no será la excepción.

En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS, Benítez dio cuenta de su parecer respecto al cargo en el que comenzó a desempeñarse junto a su hermano Agustín, su compañero de equipo Diego Gómez, entre otras personas. Habló de sus aspiraciones y objetivos, frente a un presente complejo.

- ¿Qué sensaciones tenés tras haber asumido en este rol dirigencial?

-Hay una sensación muy positiva tanto desde mi punto de vista como de quienes me han hecho llegar su reconocimiento. La idea era tomar las riendas para que a partir del lugar que nos toca, en este punto de la pirámide, podamos empezar a bajar líneas claras como para lograr armar una estructura sólida y estable.

Necesitábamos una comisión fuerte, que persista. Por eso nos juntamos con un grupo de compañeros y amigos, que nos conocemos muy bien y conocemos nuestras capacidades de trabajo. Tenemos muy buenas expectativas para salir adelante.

- ¿En qué situación está hoy en día el rugby de Echagüe?

-Hoy en día no estamos bien organizados, principalmente en lo estructural. Estamos desarmados principalmente con nuestras divisiones inferiores, sin las cuales es imposible crecer. Mientras que, tanto en la rama femenina como en la masculina, necesitamos reorganizarnos. Mucha gente estaba deambulando terminó dejando, pero ahora, comenzamos ese necesario trabajo de hormiga para hacer volver al club a todo aquel que, por distintas razones, hizo un paso al costado. Queremos sumar en todo sentido y avanzar, apuntando en un principio al año que viene.

-Cuando eras chico alcanzaste a disputar el Torneo Regional del Litoral junto a Álamo RC. Hoy, ¿es imposible pensar en volver a jugar un certamen así?

-Volver a jugar el Torneo Regional del Litoral sería un sueño, con jugadores de otro nivel y otro roce que impulsan el crecimiento tanto individual como colectivo en un club. Son campeonatos incluso con formatos óptimos. Hoy en día en Entre Ríos, por ahí inclusive no tenemos la posibilidad de cruzarnos ni siquiera frente a los de la costa del Uruguay. Últimamente venimos jugando siempre contra con los mismos. Quizás por cuestiones económicas resulte más liviano, pero en lo deportivo es difícil encontrar el punto para saber dónde estamos parados si no nos podemos medir ante equipos diferentes.

-Cerca de cumplirse una década de la fusión que los incorporó al Atlético Echagüe Club, ¿qué balance haces?

-Creo que es positivo. Pertenecer a una institución casi centenaria como Echagüe nos da un respaldo importante. En lo que más nos benefició o talvez nos pueda llegar a beneficiar, es en lo edilicio. Antes quizás proyectábamos algo y era duro sostenerlo, ya sea por razones económicas como por causas ligadas a la inseguridad.

Actualmente en el predio hay una serie de obras que se encuentran en ejecución y otra con proyección. Contamos con un sereno, vestuarios acordes, cerco perimetral, etc. Considero que vamos de a poco mejorando y a futuro, podremos incluso sacarle mucho más el juego. Antes, al no tener detalles como los que mencionaba, nos resultaba difícil contener a los chicos que buscaban sumarse al club.

Ahora, de hecho, con esta nueva subcomisión de rugby, prevemos además una reunión con el presidente de Echagüe, Juan Mesaglio, para encontrarnos y delinear trabajo conjunto en el club.

-De aquí a los próximos 10 años, ¿cómo te imaginas desde lo rugbístico al Atlético Echagüe Club?

-Auguramos porque sea una institución bien armada, con divisiones infantiles y juveniles formadas y en crecimiento, pero por sobre todas las cosas con una base fuerte que nos permita seguir proyectándonos a futuro. Somos conscientes que las divisiones inferiores son la base de la pirámide y el único secreto para fortalecernos en ese sentido es el trabajo. Esa es y será la única alternativa.