La XXXVIII Edición del Seven de la República es historia. El certamen ya es pasado y quedó marcado a fuego en las páginas doradas de la Unión Rosarina de Rugby, que celebró en Paraná por sexta vez, repitiendo las consagraciones de 1995, 1997, 1998, 2000 y 2009.


El ‘Ñandú’ se impuso en una atractiva final arbitrada por Nehén Jauri Rivero sobre Buenos Aires, por 21-12, en un festejo con acento entrerriano, considerando la presencia del concordiense Guido Chesini, jugador surgido en Salto Grande.
Tanto Rosario como la URBA llegaron al partido decisivo del certamen de manera invicta, siendo visiblemente superiores a cada uno de los rivales de turno.


En semifinales, los rosarinos prevalecieron sobre Tucumán (24-15) y los bonaerenses derrotaron a Santa Fe (14-5).


El plantel que reinó ayer en las instalaciones de El Plumazo, estuvo integrado por Chesini (Duendes), Juan Ignacio Araujo (Duendes), Guiliano Bufarini (Duendes), Martín Pellegrino (Duendes), Marcos Auguste (Universitario), Gregorio Cuello (Universitario), Ramiro Bustos (Provincial), Felipe Costa (GER), Emiliano Ferrari, Manuel Santi (Jockey), Gonzalo Fraga (Los Caranchos) y Nahuel Romero (Old Resian). Los entrenadores fueron Pablo Iguri y Federico Amelong, en un staff que contó con la prestigiosa asistencia de Román Miralles y Francisco Cuneo. Santiago Martin fue el PF; Pablo Edery, kinesiólogo) y Ricardo Pettit, el Manager.


“Esta alegría, no la esperaba. Se formó un grupo hermoso, con amigos junto a los que nos enfrentamos todo el año. Fue un 2022 de mucha competencia y cerrarlo así es espectacular”, manifestó Chesini.


“En Entre Ríos siempre me invitan a sumarme, pero al representar a Duendes, decidí ser parte de Rosario. Fue un fin de semana tremendo”, dijo y agregó: “No sé si fuimos los mejores, ya que el Seven es por momentos tirano. No obstante en la final fuimos superiores y por eso festejamos”.


Con jornadas de un intenso calor y el acompañamiento del público talvez menor al de otras temporadas, el Seven de la República volvió a dar que hablar a nivel nacional por su nivel de juego, por la gran fiesta y trabajo en manos de la Unión Entrerriana de Rugby que implicó su realización y dado que cerró la temporada oficial del calendario de la Unión Argentina.


SON DE PLATA


Entre Ríos, por otro lado, prácticamente reiteró el papel de 2021, adjudicándose la Copa de Plata, al posicionarse quinto. El conjunto dirigido por Juan Gabriel Mistura presentó uno de los mejores planteles de los últimos años y estuvo muy cerca de ingresar en semifinales.


Durante la mañana de este domingo, la UER cayó por un ajustado 19-17, en cancha 2 de El Plumazo, ante Tucumán. Pese a jugar gran parte del cotejo con un hombre de menos, el seleccionado provincial tuvo una notable actuación y alcanzó a reivindicarse posteriormente, contra Uruguay (22-14) y en el choque decisivo por la presea plateada ante Mar del Plata (34-12).


“Estoy muy contento por lo que vivimos este fin de semana con un gran grupo humano. Un poco frustrado porque frente a Tucumán se nos escapó por muy poco, pero en líneas generales feliz, porque esto recién empieza”, indicó Bruno Heit, uno de los mejores exponentes que tuvo el plantel de la UER.


“Podríamos haber luchado más arriba, estoy seguro. Desde los próximos años apuntaremos a eso. No descansaremos hasta obtener la Copa de Oro, que es lo que queremos”, manifestó.


En otro sentido, cabe destacar que Tierra del Fuego logró el ascenso al imponerse ante Salta por 14-7; San Juan esquivó el descenso y lo mandó al segundo nivel a Lagos del Sur, al cantar victoria por 21-5; mientras que Santiago del Estero levantó la Copa de Bronce al ganarle a Sur, 19-7.


Unos 74 encuentros tuvieron lugar a lo largo de dos días vibrantes, tanto en El Plumazo como en el anexo La Tortuguita, del Paraná Rowing Club.