El hombre no se inmuta. Gonzalo Montiel acaba de convertir el penal que le dio la Copa del Mundo a la Argentina, pero Lionel Scaloni se limita a mirar hacia abajo, de brazos cruzados, hasta que llega el abrazo de sus colaboradores. Solo él sabe qué es lo que pasa por su cabeza. Únicamente Scaloni conoce qué pensamientos y qué sentimientos recorren las venas de aquel chico que nació hace 44 años en Pujato, un pueblo del departamento San Lorenzo, que por estos días vive una revolución nunca antes vista.

Pujato es una localidad de casi 4.000 habitantes que se encuentra a casi 40 kilómetros de la ciudad de Rosario. Se trata de una zona muy fuerte en cuanto a lo productivo y también en torno a lo futbolístico. Los dos clubes de Pujato, Matienzo y Atlético, disputan la Liga Casildense junto a equipos de la zona.


En el Club Atlético Sportivo Matienzo dio sus primeros pasos como jugador el actual entrenador de la Selección Argentina. De allí el salto a Newell’s, Estudiantes, Europa y muchos otros sitios que podemos encontrar rápidamente en Google. Sin embargo, lo que no se puede encontrar en un clic es qué pasaba por esos años cuando el hijo de Ángel y Eulalia daba sus primeros pasos en el fútbol.

Líder a los 12 años

“En cuanto a sus inicios yo lo tuve como técnico, él era jugador, y también lo tuve muchas veces en contra. Yo dirigía a otros equipos y él jugaba para Matienzo de Pujato. No era conveniente tenerlo de contra, porque se cargaba el equipo al hombro ya con 12 años e iba al frente” cuenta por teléfono Pablo Alberto “Beto” Juárez, histórico entrenador de la zona.

“Era líder de grupo, donde estaba él siempre había cuatro o cinco chicos. Había un grupo interesante, movía mucho. Yo dije que este pibe está tocado, y tocado significa todo esto, todo lo que generó”, agrega.
Juárez es además hermano de Miguel Ángel Juárez, que los memoriosos de este deporte recordarán por ser el goleador del Ferro de Griguol campeón del Nacional de 1982. Casualmente, Miguel Ángel se retiró en el club Matienzo de Pujato. Además de ser hermano de un campeón nacional y amigo de un campeón del mundo, “Beto” Juárez ha dirigido en la zona a jugadores como Javier Mascherano, Damián Musto, Fabián Rinaudo, Leandro Grimi y Leandro Depetris, entre otros.


"Un incentivo muy grande"

Siguiendo por estos pagos, a 45 minutos en auto, yendo por la Ruta Nacional 33 y luego empalmando con la 92 nos encontraremos con la localidad de Arequito. Allí se encuentra el actual campeón de la Liga Casildense, el club Belgrano. Su entrenador, Horacio Vailatti, es un viejo conocedor de la zona, es amigo de la familia Armani (que es de Casilda, a mitad de camino entre ambas localidades), y quién mejor para hablarnos del deporte regional que el técnico del equipo campeón.

“Todo esto a nosotros nos toca muy de cerca. Para todos los que amamos el fútbol, el hecho que salgan jugadores que nos hayan llevado tan alto, jugadores que son de acá, de nuestro lugar, es un incentivo muy grande, se vive un poco diferente y tiene un sabor distinto. También lo que refleja esto para nuestra juventud, para los chicos de nuestra zona. El caso de Scaloni la verdad que es una grata sorpresa, una aparición casi impensada, rompiendo los paradigmas, las estructuras y hasta la escuela del fútbol. En su primera experiencia salió campeón del mundo, guau, ¿cómo es esto? Estoy muy feliz por todo eso”, relata.

Por otra parte, Vailatti destacó el espíritu amateur que este entrenador le ha impregnado a una selección repleta de jugadores hiper profesionales: “Vi un grado de convivencia amateur, por ejemplo, con momentos dentro de la cancha con mucha libertad para los jugadores. Dentro del profesionalismo extremo como es a ese nivel, vi una inyección de amateurismo. Yo creo que eso le da otra cosa a la convivencia”.

“Por ejemplo, a Messi lo vi más amateur que nunca. Es lo que todos queríamos ver de él. Vimos una selección así, sin importarle demasiado las cosas más allá de defender la camiseta. Lo vi de otra manera. Evidentemente esto es comandado por Scaloni. A veces ni siquiera hace falta hablarlo con los jugadores o decir ‘vamos a hacer esto’. Hay cosas que las manifestas con tu forma de ser, con tu forma de actuar. Los jugadores van absorviendo eso. A mí me gusta mucho a mí” amplía.


Valores y esencia

Otro hijo de la zona es Walter Grazziosi, quien esta temporada dirigió Unión de Sunchales y el próximo año estará a cargo de Sportivo Las Parejas, ambos en el Federal A. Grazziosi coincidió con Vailatti en el hecho de lo sorprendente del fenómeno Scaloni, y también destacó los valores transmitidos por el entrenador desde su ejemplo:

-¿Haciendo hincapié en Scaloni, qué cosas del fútbol de liga o del interior crees que son valiosas y pueden acompañarlo a uno por más que esté en lo más alto de la elite?

-Creo que los valores que tiene como persona, o que ha demostrado tener. Tanto como futbolista y como entrenador él los ha mantenido en la elite durante toda su carrera. Los valores y la esencia de cada uno se llevan a todos lados. También su personalidad, la ha tenido como jugador y se le nota como entrenador porque ha tomado decisiones muy importantes. Y por sobre todas las cosas lo terrenal, porque creo que todo el tiempo se mantuvo con los pies sobre la tierra, se bancó los palos, tuvo mucha mesura en los triunfos y se ha corrido del centro de la escena para hacer brillar a los demás.

Por otra parte, Maximiliano Barbero, entrenador de Ben Hur de Rafaela, coincide con lo dicho por Grazziosi: “Las cosas que a uno lo van acompañando creo que son valores, compromiso, dedicación, trabajo, humildad, sacrificio. Hay un montón de cuestiones que vivimos diariamente en nuestras ligas, que seguramente acompañaron a cada uno de los integrantes de este equipo y de este cuerpo técnico. Yo creo que esta Selección Argentina, y las anteriores también, representaron a cada lugar, cada ciudad, pueblo y colonia, a cada partecita de nuestro país”.

Al mismo tiempo, habla del ejemplo que representa Scaloni para todos los entrenadores del interior del país, que nacen también en el fútbol amateur. “Yo creo que lo que logró Lionel Scaloni es un ejemplo para todos aquellos jugadores, entrenadores, y todas esas personas que quieren triunfar en la vida y que nacen en lugares chiquitos, con millones de falencias. Lugares donde hay mucha cultura del trabajo, de valores, de sentimiento de familia, y mucho espíritu para crecer y lograr triunfar. Creo que lo que ha logrado Lionel como jugador y como entrenador, obteniendo el logro más importante a nivel mundial y a nivel país, le da esperanzas a cualquier persona, no solo del ambiente del fútbol, sino en cualquier ambiente, ya sea laboral o de cualquier otro deporte. Si querés triunfar, proponételo, soñalo y laburá mucho para lograrlo” opina.

Los entrenadores también hablan sobre la peculiaridad de haber triunfado como entrenador de la selección sin haber pasado antes por ninguna otra institución como director técnico. En ese sentido, Grazziosi señaló que: “A diferencia de lo que se piensa, que el entrenador no tenía experiencia, sí tenía un conocimiento del medio muy superior a muchísimas personas que son entrenadores, pero no en ese contexto, en esa relación con los jugadores. Creo que él no solo sabe de fútbol, sino que también sabe de futbolistas, y eso es un gran punto que ha tenido, más allá de toda su capacidad para conducir el equipo y conducir los distintos grupos de trabajo, de futbolistas y de colaboradores. Creo que ha demostrado una gran capacidad para plantear un partido, pero también una enorme capacidad para gestionar las emociones y los grupos de personas. Y por sobre todas las cosas gestionarse emocionalmente a él mismo, creo que eso es un punto que no todos pueden controlar”.

Ahora el que toma la palabra nuevamente es Horacio Vailatti, quien habla justamente del camino a recorrer por parte de los entrenadores de fútbol.

-Hay un camino para ser entrenador, de a poco subiendo y como máximo tomar la Selección Argentina. En el caso de Scaloni hizo el camino inverso, algo que muchos técnicos muy consagrados no pudieron hacer en todo este tiempo.

-No nos tenemos que confundir, porque estas cosas pueden traer confusión. El camino que hay que hacer hay que recorrerlo, eso es así. Todos los que nos queremos dedicar a esto, los que nos hemos dedicado y los que se quieran dedicar necesitan hacer el camino sí o sí. Después tenes los tocados y los diferentes. Lionel es un diferente, evidentemente. No todos tenemos esa capacidad. Es lo mismo que el futbolista: hay algunos que debutan en primera división a los 16 años. Pero tranquilo si no lo haces, porque lo normal es hacerlo a los 21. Hace tu camino. Después están los diferentes, y yo creo que el caso de Scaloni es uno de estos.

Mirando hacia lo que viene, “Beto” Juárez no tiene dudas y sabe que Scaloni no va a aflojar, sino que esto es solo el comienzo. “Si lo veo seguramente le voy a dar un abrazo, le voy a decir que el que se conforma retrocede, entonces tiene que ir por más. Seguramente va a ser así, porque tiene un plantel muy joven y él además es muy joven. Creo que él realmente está tocado. Lo que generó este pibe no lo ha hecho nadie”, cierra el entrenador del técnico campeón del mundo.