A nivel futbolístico, la provincia de Santa Fe es una de las que más deportistas genera cada año. Miles de niños y jóvenes crecen junto a una pelota de fútbol y aspiran a convertirse en jugadores profesionales en el futuro. No obstante, son pocos los que llegan a desarrollarse en la elite.

El 28 de enero de 2006, en un duelo entre Colón y Gimnasia y Esgrima La Plata, debutó oficialmente Emiliano Ciucci con la camiseta número 32 del Sabalero y 19 años en sus espaldas. Edgardo Bauza lo mandó al campo de juego durante el segundo tiempo y su equipo venció al Lobo por 1 a 0 con gol del “Bichi” Fuertes en el Cementerio de los Elefantes. Era el comienzo de un sueño para el pibe que hacia pocos años había dejado Sportivo Guadalupe, de la Liga Santafesina, en busca de ese objetivo que todos anhelan.

Desde aquel día han pasado más de 16 años, y Ciucci, luego de un puñado de partidos en Santa Fe, mudó sus servicios por distintos clubes del fútbol argentino, hasta recalar en lo que hoy es su lugar en el mundo: Perú. La oferta llegó tal vez como una más, sin saber que esa decisión le cambiaría la vida para siempre.





“Yo estaba en Unión de Sunchales, y me llama un ex compañero, Fernando Alloco, con quien hicimos las inferiores y jugamos juntos en Colón y en Defensa y Justicia. Él me recomienda junto con el arquero Diego “Pipa” Carranza, que ahora está de ayudante de Alfaro, porque el técnico de Real Garcilaso estaba buscando un jugador polifuncional, que pueda jugar de volante central, de marcador central. Los chicos le dieron mi nombre, al técnico le gustó, le interesó, se comunicó conmigo y se dio de esa manera, prácticamente de un día para el otro” contó del otro lado del teléfono un Emiliano Ciucci mucho más experimentado, ya a sus 36 años.

“Lo vi como una linda oportunidad y la aproveché. Era impensado para mí en ese momento quedarme tanto tiempo, pero hasta mi hijo nació acá, es peruano, así que se fueron dando las cosas. Yo siempre digo que todo llega a su justo tiempo, es el de arriba el que dispone y nosotros somos los que tenemos que estar ahí metiéndole hasta que se den las cosas” relató Ciucci.

“Cuando me vine para acá traje dos valijas y no quería tener exceso de equipaje para la vuelta, no me quería comprar nada. Sin embargo una cosa lleva a la otra y ahora hace 12 años queestoy acá”, contó entre risas el jugador. Real Garcilaso hoy se llama Cusco Fútbol Club, y está enclavado en esa ciudad peruana, a casi 3.400 metros de altura sobre el nivel del mar. En el primer año de Ciucci en dicha institución, el equipo llegó a la final del torneo, donde cayó contra Sporting Cristal, un histórico de Perú. Al año siguiente llegó la oportunidad de fichar por otro grande, como lo es Alianza Lima. Más tarde siguió su carrera en César Vallejo, Sport Boys, Universidad Técnica de Cajamarca, y actualmente se desempeña desde principios de 2022 en Deportivo Municipal de Lima.

En poco tiempo, el futbolista pasó de disputar el ascenso argentino a jugar en uno de los principales equipos del continente, con todo lo que eso significa. “Fue un cambio rotundo. Con Alianza hicimos la pretemporada en España, veíamos entrenar en el mismo predio al Borussia Dortmund por ejemplo. Para mí era algo impresionante y lindo para poder disfrutarlo. Estaba en un lugar al que siempre había trabajado para poder llegar. Se dio todo de esa manera, muy feliz, disfruté y disfruto día a día de lo que el fútbol me va dando y aprovechando cada momento. Con el correr de los años uno va aprendiendo eso. De más joven renegaba demasiado con algunas cosas que uno pretende que se den cuando uno quiere, y no siempre es así. Uno se tiene que preparar para que cuando se presenten las oportunidades estar listo”, explicó Ciucci.

No obstante, el fútbol peruano tiene determinadas condiciones que hacen que no sea fácil competir. Así como señalamos la particularidad de la altura, cada región tiene características propias que pueden ser determinantes a la hora de disputar un partido de fútbol.

—¿Qué es lo que tiene el fútbol peruano que a vos te enamoró?
—Definitivamente yo creo que está infravalorado el fútbol peruano. En cuanto al torneo local es muy complicado jugar acá, porque tenes distintas geografías que te ponen límites a la hora de jugar. Tenes Lima, que es lo más parecido a Argentina, donde no tenes altura, hay buen clima; pero después hay ciudades en el norte donde hace mucho calor, tenes ciudades como Cajamarca que tenes sintético y altura, o en otras ciudades es solo césped sintético. Tenés ciudades de selva donde el clima es muy parecido al verano de Santa Fe con mucho calor y humedad, pero durante todo el año. Entonces te toca ir a jugar por ejemplo contra Unión Comercio, que ahora ascendió de nuevo, y vos sabes que en cualquier momento del año que vayas vas a tener esa temperatura. Te toca jugar contra equipos del norte como Alianza Atlético, Grau, que son ciudades donde hace mucho calor y lo vas a sufrir. Lo mismo si te toca ir a Juliaca o Cusco, que tenes 3.400, 3.900 metros de altura, te bajás del avión y ya te ahogás.

“Contra todas esas cosas tenes que preparar los partidos. Son condimentos y circunstancias diferentes a las que uno está acostumbrado en Argentina. Uno después de tantos años acá, no te digo que está acostumbrado, pero ya prepara el partido en la semana dependiendo de lo que viene. Ha habido cantidad de jugadores que vinieron con renombre y les ha costado mucho el fútbol peruano justamente por todas estas cosas”, agregó.

Por otra parte, también habló de las cuentas pendientes que tienen los clubes peruanos en el continente. “Hay una deuda pendiente que tienen los equipos peruanos a nivel internacional, porque últimamente ha costado mucho hacer grandes papeles en ese aspecto. A mí en el 2014 que me tocó jugar en César Vallejo creo que fue una de las mejores de las últimas campañas, sacando Melgar el año pasado que hizo un campañón en Sudamericana, nosotros hasta ese momento habíamos llegado a cuartos de final y también había sido una experiencia bárbara. Quedamos eliminados contra Atlético Nacional de Colombia, donde estaban Cardona y Armani en ese momento, un equipo con grandes nombres y jugadores que terminaron dando el salto”, explicó el santafesino.

En aquella Copa Sudamericana de 2014, Universidad César Vallejo llegó hasta los cuartos de final del certamen contra el equipo colombiano que a la postre fue subcampeón de River Plate. Durante la Sudamericana del año pasado, Melgar llegó a semifinales, en donde cayó contra Independiente del Valle de Ecuador, que terminó siendo el campeón. Las mejores participaciones internacionales de equipos peruanos han sido los subcampeonatos obtenidos en Libertadores por Universitario en 1972 y Sporting Cristal en 1997, cayendo contra Independiente y Cruzeiro respectivamente.

Por otra parte, el futbolista habló de la hospitalidad y la amabilidad con la que los peruanos tratan a los argentinos en su país. “El fútbol peruano a los jugadores argentinos los busca mucho, se los respeta mucho, lo quiere mucho al jugador argentino y al argentino en sí. Aquí el peruano con el argentino, en cualquier rubro, cualquier ocupación, si vos decís que sos argentino ya te tienen un respeto o una admiración que la verdad te hace sentir muy cómodo. Hay mucha gente más allá del fútbol que se viene vivir acá a Perú porque los ha enamorado la
hospitalidad y la buena relación que tienen con los argentinos”, detalló.

—Esa hospitalidad seguramente también fue una de las cosas que te llevó a tomar la decisión de nacionalizarte. Contame un poco de eso.
—Sí, en realidad después de varios años, como en todos los equipos que me tocó estar estaba ocupando un cupo; eso era un tema porque no en todos los equipos estaba siempre disponible. Eso era algo que me limitaba en algunas ocasiones. Por ahí tenía alguna propuesta, pero ya estaban cubiertos los cupos de extranjeros. Entonces decidí, al ya tener el tiempo, iniciar el trámite con el fin de no ocupar plaza y me vino bien porque hoy me abre las puertas para seguir con trabajo y aportando lo que uno sabe y puede dar en el fútbol.

—¿Qué es lo que viene en el futuro de Emiliano Ciucci?
—Acabo de renovar acá con Muni un año más. El fútbol hoy en día es de actualidad, de rendimiento, así que espero poder hacer un gran torneo, poder terminar el año peleando los primeros lugares. Sería fundamental, son aspiraciones que seguramente tenemos todos los jugadores y equipos que se están preparando a esta altura. Esa es la idea, poder ser protagonistas, ser un equipo competitivo y en lo individual poder aportar para el equipo. Sinceramente, más allá de que tengo 36 años, tengo muchas ganas todavía, me siento bien, me siento competitivo en el grupo y en el equipo. Mientras tenga esas ganas quiero seguir y quiero meterle. Quiero poder competir internacionalmente, así que ojalá este año podamos cumplir uno de esos objetivos y el año que viene poder competir en Libertadores o Sudamericana si Dios quiere.