Ante el foco de las cámaras de televisión y la mirada del mundillo del boxeo nacional e internacional, el villaguayense Brian Arregui demostró por qué es una de las grandes promesas del pugilismo argentino.

En la misma velada en la que el excampeón mundial Sergio Maravilla Martínez volvió a pelear en el país tras casi diez años, el entrerriano demostró su jerarquía para imponerse con autoridad ante un respetable y aguerrido adversario.

Quien fuera ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 y representante nacional en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, se impuso por nocaut técnico en el sexto asalto sobre el santafesino Matías Galucci. El escenario del festival fue ni más ni menos que el histórico estadio Luna Park.

Arregui, de 23 años, salió a tomar la iniciativa frente a su rival, de 29, quien mostró bravura e hizo saber en todo momento que no sería un hueso fácil de roer. Sin embargo, la mejor técnica y la mayor variedad de golpes del villaguayense se imponían en cada cruce. Sus combinaciones de ganchos de izquierda a la zona hepática y cross diestros fueron llegando cada vez más seguido a la humanidad de Galucci, quien tampoco dejó de atacar en ningún instante, tratando de llevar la pelea al cuerpo a cuerpo.

Fue en la sexta vuelta cuando un gancho de derecha al mentón del santafesino lo puso en malas condiciones. Arregui lo percibió y, sin desesperarse, apretó el acelerador para mandarlo a la lona con un zurdazo que impactó en la sien. Sentido, pero con mucho amor propio, Galucci se puso de pie, aunque el entrerriano no lo perdonó. Volvió a conectar una andanada de golpes que generaron que Alejandro Grispo, el árbitro, interviniera decretando el final de la pelea.

Con esta victoria Arregui mejoró su marca profesional a ocho victorias (cinco por nocaut) y una derrota. Por su parte, el récord de Galucci decayó a ocho triunfos (cuatro antes del límite) y tres caídas (dos por la vía rápida).

UN FIASCO

El combate principal de la noche fue protagonizado por el excampeón mundial Sergio Martínez, quien volvió a pelear en Argentina tras casi diez años. Además, era el estreno de Maravilla en el Luna Park. El pugilista de 48 años tuvo enfrente a otro veterano, de 10 años menos, el colombiano Jhon Teherán.

Apenas 90 segundos le bastaron al quilmeño para superar a un apenas discreto adversario, al cual despachó luego de unos jabs de derecha y una izquierda en punta que impactó entre la guardia y el rostro del cafetero, quien cayó y no pudo reincorporarse, dejándole un sabor a poco tanto al público como a los telespectadores.