A quién no se le vienen a la mente esos viejos partidos de Argentino B contra Crucero del Norte, Atlético Paraná en algún que otro año, de las finales perdidas con Boca Unidos y la Promoción con la CAI. A quién no se le cruza el gol de Cristián Díaz, de las atajadas contra Cipolletti de Seba Bértoli. Los goles de Jara en la final del Argentino A.

Cómo olvidarse del fracaso de los 10 ascensos, del que pareció ser el grito máximo de ascender a Primera División. Historia. Se escribieron más, pese a las pocas alegrías que hubo en Primera División, pero los golpazos que quedan grabados, el empate agónico en la Bombonera, la goleada a River en el Monumental, entre otros partidos.

Lógicamente, el recuerdo más latente de la mejor temporada, pero el descenso, cómo la hazaña en cuyo, más el título obtenido por el eterno elenco de Facundo Sava, que le permite a Patronato hoy, en el ámbito internacional, a horas de debutar en el Torneo más importante del Continente.

Por todo eso, por las amarguras, por esos viejos momentos, por los que transmitieron esa pasión desde chico o los que se sumaron de grandes, por los que soñaron y los que no. Ahora, solo queda festejar y, también, disfrutar.

Es prácticamente una obligación disfrutar desde este miércoles de la Copa Libertadores, de la segunda Copa a nivel clubes más relevantes del Mundo, de la competencia que no todos pueden jugar y Patronato, el humilde club de barrio, lo hará. Ese que hace 16 años comenzó el camino al ascenso del 2008, hoy juega su primer partido de forma Internacional y ante un histórico, que sabe lo que es levantar la Libertadores.

Nadie lo imaginó, tal vez alguien lo soñó, se fue haciendo realidad. Una verdadera lástima y dolor que no pueda ser en el Estadio Grella, pero habrá que olvidarse de ese detalle, llegar a la cancha, mirar el medio campo, observar el telón de la CONMEBOL Libertadores y recordar lo vivido, emocionarse, alegrarse y, disfrutar.

No es común que un elenco de ascenso juegue la Copa, Tigre lo hizo y no ganó ningún partido. No pidan resultados, no los busquen, seguro llegarán y tal vez la historia no termine acá, pero ahora, disfruten de un momento único, recuerden que hace 16 años estábamos en el Argentino B y hoy, viviremos un partido de Libertadores.

Que sea cómo en estos días, a la salida de la sede, con la sonrisa de tener la entrada, de la nuestra cómo periodistas al recibir nuestra credencial. Disfruten, disfruten que el camino fue largo y tal vez, ojalá que no, sea irrepetible. Patronato es Internacional, es de América y por ello, se brinda, se festeja y se debe disfrutar.