Se trata de la novel firma Biosynáptica, que está integrada por bioquímicos formados en la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y cobijados en los laboratorios de dicha casa de estudios. Los integrantes del plantel buscan encontrarle un nuevo uso a la Eritropoyetina (EPO), que es ni más ni menos que un bioterapéutico aprobado hace años, empleado para el tratamiento de anemias de distintos orígenes, que produce y mantiene glóbulos rojos en circulación como principal característica.
Poco tiempo atrás se descubrió que dicha molécula también genera un impacto positivo en el desarrollo neuronal y sobre esa función es que los investigadores de Biosynáptica buscan trabajar.
Mirador Provincial compartió, hace poco más de un año, los primeros detalles del modelo de trabajo de la firma, y ahora han logrado importantes avances. “Esperamos los resultados de las pruebas de conceptos en animales y la instancia preclínica, en ese marco calculamos tener para mitad de este año estas etapas finalizadas momento en que será vital volver a levantar financiamiento para continuar con las fases siguientes”, precisó María de los Milagros Bürgi, integrante de Biosynáptica SA, bioquímica e investigadora del Centro Biotecnológico del Litoral, en contacto con Mirador Provincial.
Avances
Las novedades alrededor de la compañía, que por ahora no persigue fines comerciales, se dan jornadas después de conmemorarse el Día Mundial del Parkinson que fue el pasado 11 de abril. Precisamente el Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en el mundo, después del Alzheimer, y en la mayoría de los pacientes los síntomas aparecen mucho antes que los indicios motores, conocidos principalmente por temblores.
La falta de olfato, estreñimiento, alteraciones durante la etapa de sueño REM o sueño profundo y en el ánimo o depresión, como la aparición de dolor o trastornos cognitivos pueden indicar que el proceso de esta patología neurodegenerativa comienza en áreas profundas del cerebro y en el tronco cerebral.
Los bioquímicos trabajan en laboratorios de la Universidad Nacional del Litoral, en la ciudad de Santa Fe, y van por un segundo fondeo clave.
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Las etapas de investigación de Biosynáptica buscan morigerar los efectos de estos trastornos. “Estamos muy estimulados en pleno proceso de determinación de presupuestos justo cuando pudimos realizar en los últimos meses importantes avances. En laboratorios ya logramos establecer un modelo in vivo. Si bien el resultado final todavía no está, encaramos ensayos que no son sencillos y que se extienden en su etapa de validación no menos de 9 meses”, aclaró Bürgi.
“En su momento levantamos 300.000 dólares que, si bien para nosotros fue un fondeo clave, lo cierto es que ya utilizamos casi en su totalidad el monto, por eso prevemos para este año un presupuesto no menor a ese”, aclaró.
Expansión
Los especialistas de Biosynáptica mantienen activo un convenio con la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral y, a partir de ese acuerdo, operan en los laboratorios de la casa de altos estudios. No obstante, a medida que el modelo de trabajo requiera mayor infraestructura, los socios de la startup no descartan armar las valijas.
“Realmente la Facultad de Bioquímicas para nosotros es como nuestra segunda casa. Aquí nos formamos y nos encanta trabajar todos los días en sus laboratorios. Pero sabemos que quizás tengamos que analizar la alternativa de una superficie mayor a medida que el nivel de desarrollo que encaremos así la requiera”, sumó Bürgi.
“Hoy nos encontramos enfocando la tarea de investigación sobre tres moléculas que nosotros denominamos ‘candidatas’ en busca de que sea una de las moléculas modelo que nos va a permitir trabajar sobre patologías neurodegenerativas en animales”, puntualizó.