Para Newell’s todos los partidos son importantes. El andar irregular en la Liga Profesional no le permite dejar puntos en el camino y la Copa Sudamericana es un objetivo difícil de despreciar. Es por esto que cada sumatoria cuenta y con el avance de la temporada comienza la curva donde el DT, Gabriel Heinze, deberá ser muy preciso para elegir el mejor once en ambos frentes para seguir siendo competitivos, como a él mismo le gusta decir.

Este sábado a las 21.30 la Lepra tiene una parada brava ante el complicado Lanús de Frank Kudelka, un entrenador que conoce a la perfección a los rojinegros por su paso en la institución del Parque. Cuatro días después, el miércoles 24, Newell’s viajará a Bolivia para enfrentar al Blooming por la cuarta fecha de la Copa Sudamericana y de sumar una nueva victoria se asegurará, de mínima, la clasificación a 16vos de final, sin depender de ningún resultado y, si en esa misma jornada Santos de Brasil y Audax Italiano de Chile empatan entre sí, ya abrocharía el boleto a 8vos directo, con dos fechas de antelación. Un premio por demás de importante como para dejar pasar la oportunidad.

Es por esto que el cuerpo técnico tiene una semana muy difícil por delante ya que cada decisión cuenta y cada detalle los hará estar más cerca del objetivo o pondrá la cuesta más empinada. En lo que respecta a nombres propios, se sabe que la base del equipo está y se recita de atrás hacia adelante: Lucas Hoyos es inamovible en el arco, Willer Ditta no falta en la zaga y en el eje medio Iván Gómez y Juan Sforza no tienen reemplazo, a tal punto que cuando uno de los dos faltó, el equipo no solo perdió, sino que no encontró nunca la identidad de juego que pretende su entrenador.

Instalar nuevamente el debate si este plantel de Newell’s es apto para jugar la doble competencia o no, es ilógico, porque estos son los jugadores con los que cuenta Heinze hasta julio inclusive y son los nombres que él mismo eligió.

Cuando los torneos entran en etapa de definición es cuando se espera que los jugadores den un plus dentro de sus capacidades y en el Parque Independencia todavía siguen esperando que algunos jugadores “exploten” en su rendimiento.

El colombiano Jherson Mosquera, el paraguayo Jorge Recalde y el ex River y Colón Cristian Ferreira son los principales apuntados para que puedan dar un poco más cuando el equipo los necesita ya que, hasta ahora, sus rendimientos estuvieron muy por debajo de sus cualidades técnicas-tácticas.

Más allá de la confianza que el Gringo le da a cada uno de los integrantes del grupo, también es cierto es que hay mensajes entre líneas, como por ejemplo la aparición de juveniles de reserva que, en principio, no integraban la nómina de profesionales.

Los dos últimos son los pibes Fabricio Sartori y Jerónimo Russo, que, ante la falta de gol de los delanteros, fueron promovidos por el cuerpo técnico para sumar minutos y ponerle algo de competencia interna a los jugadores que integran la ofensiva leprosa.

Otra de las complicaciones que tiene que afrontar Heinze es la seguidilla de lesionados y por eso esperará hasta último momento al paraguayo Gustavo Velázquez. El zaguero no pudo terminar el encuentro ante Argentinos Juniors y estará en observación para saber si será utilizado este sábado en la Fortaleza Granate o directamente reaparecerá la semana próxima en Bolivia.

Uno de los que se pierde varios partidos más es Pablo Pérez, quien sufrió un esguince en la rodilla izquierda con lesión del ligamento interno. El capitán leproso no estaba siendo de la partida en esta temporada, pero era el primer cambio en la mayoría de los encuentros por lo que acá también el entrenador se quedó sin una opción de recambio.

Esta lesión puso nuevamente sobre la mesa la posibilidad de que Pérez cuelgue los botines a finales del torneo, aunque desde el cuerpo técnico quieren seguir contando con él por lo menos hasta fin de año.