Haber bautizado a la Fiesta Provincial del Estudiante de Coronda, departamento San Jerónimo, como “Fiesta de la Familia”, fue un verdadero acierto, teniendo en cuenta lo que implica su realización y los nexos filiales que sustenta y enarbola cada vez que se realiza.
Cada vez que dentro del programa de festejos tiene lugar el Paseo de Murgas, los corondinos saben que van a llenar de ternura sus ojos, van a cubrir de mensajes maduros para la niñez que los prepara, y van a disfrutar de un multicolor y multitudinario andar de pequeños, y niños de todas las edades de la enseñanza primaria.
Y así fue. Sin temor a exagerar más de un cuarto de la población de la ciudad se volcó a la calle San Martín este jueves en horas de la siesta, y el sol no quiso perderse la marcha temática de las 8 instituciones de nivel inicial y las 11 escuelas primarias que pusieron a todo su alumnado con disfraces, chalecos, redoblantes, espumas, pancartas, brillos, e infinita alegría de representar a las entidades donde todos los días aprenden valores y contenidos.
Palabras como bullying, convivencia, medio ambiente, originarios, sabiduría, sueños, fueron protagonistas. Otras instituciones hicieron más alusión a su propia historia pero los más de 2.500 alumnos que desfilaron fueron protagonistas. Así fue entonces que participaron de esta nueva murga el Centro de Acción Familiar Rosario Vera Peñaloza, Instituto Municipal de Enseñanza Especial M. D. Bonazola Maciel de Etchevehere, Jardín Maternal Recreo, Jardín Entre Hadas y Duendes, Jardín Con Ojos de Niño, Jardín de Su Mutual, Jardín Nro. 93 Amanda Arias de Clotet, Jardín Nro. 354 recientemente bautizado como Sarah Zabala. Estuvieron las escuelas “Malvinas Argentinas”, “Carlota Garrido de la Peña”, “Carlos Tercero Arguimbau”, “Pablo Pizzurno”, “Granaderos de San Lorenzo”, “José Hernández”, “Armada Argentina”, “Dr. Nicasio Oroño”, “Manuel Gaete”, ”Dr. Simón de Iriondo” y “María Margarita Gervassoni”.
Fue una fiesta dentro de la fiesta. Donde padres, tíos, hermanos mayores, y abuelos algo tuvieron que ver en la preparación del pequeño artista que decoró con colores de esperanza el sendero brillante de la calle San Martín de Coronda.