Newell's: Heinze, palabras sin sustento
Pese a la derrota en el clásico, el DT afirmó que no piensa renunciar. El sábado, partido clave ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro.
Pese a la derrota en el clásico, el DT afirmó que no piensa renunciar. El sábado, partido clave ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro.
El entrenador de Newell’s Gabriel Heinze afirmó que todavía tiene mucho para darle al equipo y no piensa dar un paso al costado tras perder el clásico ante Central en el Gigante de Arroyito. En esa misma línea se había manifestado días atrás el presidente Ignacio Astore, aunque se sabe que esto es fútbol y los resultados mandan, justamente, esos que hoy por hoy le vienen dando la espalda a la Lepra.
“Esto no se trata de cómo me siento o no, sino de ver si puedo darle cosas a este club que tanto quiero. Y creo que hoy tengo mucho para aportar y no pienso en salir”, fue la tajante respuesta del Gringo cuando apenas se había consumado la caída ante el rival de toda la vida.
Claro que esto es fútbol y todo puede cambiar de un día para el otro y el partido del sábado en el Nuevo Gasómetro ante San Lorenzo le puede poner fin a este proyecto deportivo Los clásicos tienen un peso distinto. La gente pide que se juegue de una determinada manera, mucho más ligada a las emociones y a los sentimientos por la camiseta que a cuestiones tácticas.
Es cierto que ante Central no fue superado, pero tampoco tuvo ambición para ir a buscar el partido y terminó siendo el mismo equipo apático de siempre y eso se paga. Newell’s, desde que los canallas volvieron a Primera en 2013, apenas le pudo ganar dos partidos, cayó en 11 (sobre 19 jugados) y el sábado recibió otro cachetazo para completar un 2023 de resultados magros.
Como sucedió contra Estudiantes hace diez días, el rival se encontró con un regalo en la puerta del área y se llevó todo. Porque los rojinegros, además de no jugar bien, muestran por momentos una inocencia llamativa en futbolistas de primera división.
Hasta aquí, Heinze no logró darle identidad a un equipo que, es cierto, no cuenta con la jerarquía necesaria para pelear por grandes cosas, pero parece que el DT tampoco tuvo la mano para mejorar un plantel que quedó afuera en la primera fase de la Copa Argentina ante Claypole, equipo de la Primera C, terminó por debajo de la mitad de tabla en la Liga Profesional, fue eliminado en octavos de la Copa Sudamericana por Corinthians de Brasil y hoy se encuentra más cerca de los puestos que pelean por no descender en la tabla anual, que por la clasificación a algún torneo internacional.
“Yo en las derrotas trato de no cambiar y de ver si puedo seguir ayudando, para eso vine. Me sentaré a hablar porque es una derrota dura, pero mi pensamiento no cambia. Yo analizo si puedo seguir ayudando y hoy creo que sí”, agregó el Gringo por si quedaban dudas de sus declaraciones iniciales.
El equipo del Parque Independencia acumula tres derrotas consecutivas y cinco partidos sin ganar en total, aunque seguramente lo prioritario por estas horas será trabajar la parte emocional ya que estos encuentros dejan efecto residual que puede durar varias fechas y tiempo es lo que no tiene el cuerpo técnico.
Más allá de las responsabilidades que tienen Astore y los jugadores, está claro que las decisiones las toma Heinze y en ningún momento de la temporada pudo sostener con acciones sus decisiones.
El Gringo apostó por Lucas Hoyos en el arco por su juego con los pies, pero sus intervenciones despertaron rechazo desde el debut ante Platense cuando fue responsable de los dos goles del Calamar. Ahora, quedó señalado por su ubicación en el golazo de tiro libre de Ignacio Malcorra, misma pose que tuvo ante Estudiantes y el remate a balón parado del Principito José Sosa.
Guillermo Ortiz, otro de los favoritos del DT, es uno de los más silbados por los hinchas cada vez que toca la pelota, aunque sus últimas actuaciones no fueron malas, algunos errores fechas atrás lo condenaron y no ayudaron para nada las declaraciones del propio entrenador al mencionarlo como “uno de los mejores defensores del país”.
Cristian Ferreira nunca pudo demostrar todo lo bueno que se espera de él y no pudo devolverle la confianza que le dio el cuerpo técnico.
Entonces, si se suman los malos resultados, las elecciones de jugadores que no rinden, la falta de autocrítica y un equipo que no tiene un norte definido, el ciclo de Heinze como técnico parece transcurrir sus últimos días.