El enorme yacaré de la Setúbal: cómo llegó y de dónde vino
El yacaré overo es propio de nuestra región, no el negro, como fue el caso del “extraño visitante”. Explicación de un experto.
El yacaré overo es propio de nuestra región, no el negro, como fue el caso del “extraño visitante”. Explicación de un experto.
La ciudadanía santafesina se sorprendió luego de ver, por las redes sociales, un enorme ejemplar de yacaré, de poco más de dos metros, en las playas de la Costanera Este, a pocos metros de la laguna Setúbal. El animal se veía como inerte e inmóvil cuando algunos curiosos fueron al lugar a tomar fotos y videos.
Pero la pregunta es, ¿cómo y desde dónde llegó este ejemplar? Luego se supo que es un yacaré negro, no un ejemplar de overo, especie que cuenta con su población autóctona en la propia laguna, en el Dique 2 del Puerto, en Alto Verde y en la Reserva Ecológica de la UNL. Siempre están, no siempre se muestran.
En 2022, el santafesino Larriera fue electo presidente del Grupo de Especialistas en Cocodrilos a nivel internacional. Los oficios del encuentro de esa entidad se realizaron en Chetumal (México). Además, es profesor de Manejo de Flora y Fauna en La Facultad de Humanidades y Ciencias (Fhuc) de la UNL.
El yacaré negro encontrado en la Costanera Este es un ejemplar macho, y mide 2,30 metros aproximadamente. Probablemente sea un adulto de mediana edad. Primer indicio: “Son ejemplares que toleran menos las bajas temperaturas que los yacarés overos, que son los que tenemos aquí en nuestro medio natural”, apuntó el especialista.
Pero además, el yacaré negro siempre aparece en nuestra zona cuando tiene algún problema: “Puede ser una migración pasiva, o una inundación grande, por la cual llegan embalsados de camalotes sobre los que puede desembarcar algún ejemplar de yacaré negro, arrastrado por el agua. Pero puede transcurrir un año hasta que llegan; vienen en un lento y paulatino descenso hasta aquí”, precisó Larriera.
También, en ese arrastre de la migración pasiva, puede derivar hasta estas latitudes porque el animal puede padecer una enfermedad, una infección crónica. En algunos casos, senilidad: es decir, animales muy viejos de edad que quedan ciegos y empiezan a tener todo tipo de patologías. Esto no es el caso del yacaré negro visto aquí”, aclaró.
En limpio: es muy probable el yacaré negro aparecido en la Setúbal haya llegado “porque está perdido, con algún tipo de patología y, si tiene alguna enfermedad, se ve reflejado en el hecho de que la gente se le acercó, lo filmó, lo fotografió”.
“Pues un ‘bicho’ que está sano, primero verá al humano y no al revés, y se esconderá o se irá al agua. Y si a ese animal sano se le acercan, puede reaccionar de forma peligrosa. Con un animal que tiene alguna enfermedad, esto no pasa”, explicó Larriera.
Además, el yacaré negro que llegó está termoregulando mal. “Esto es claro, porque el jueves, que hubo mucho viento e hizo mucho frío, en lugar de estar en el agua (que es donde está la mejor temperatura), salió a la superficie bajo una temperatura de 2 ó 3 grados centígrados. Es evidente que tiene alguna patología”, aseguró el experto.
Desde el área de Hábitat seguramente estarán al tanto de esta situación. ¿Y cómo rescatar a este ejemplar, recuperarlo? ¿Cómo sigue la historia? “Bueno, se deberá intervenir, tarde o temprano. Se buscará el ejemplar, se lo trasladará a la Granja La Esmeralda para su recuperación, y después, lo ideal sería liberarlo en el norte de la provincia, que es de donde muy probablemente vino”, cerró el especialista.