Día del Maestro: celebraciones, homenajes y esa "seño" que jamás se olvidará
Los desafíos actuales y futuros de la docencia, la ruralidad y las demandas del aula fueron ejes de los discursos en actos realizados en diferentes ciudades santafesinas.
Los desafíos actuales y futuros de la docencia, la ruralidad y las demandas del aula fueron ejes de los discursos en actos realizados en diferentes ciudades santafesinas.
«La seño Nelda, sin dudas». Cada uno recordará esa maestra que tuvo en la primaria o en la secundaria. Incluso, ese pensamiento entrañable perdura en el tiempo por décadas a sabiendas de que fue esa “seño” quien marcó un punto imborrable en la vida escolar de quien lo recuerda. De allí se desprende la trascendencia de los educadores.
Cada 11 de septiembre en Argentina se celebra el Día del Maestro. Se recuerda la gran importancia que tuvo Domingo Faustino Sarmiento en el desarrollo del sistema educativo argentino. Su legado aún hoy es un pilar del sistema educativo nacional.
Como cada año, se rindió homenaje a los maestros en un acto desarrollado en la plazoleta de la Cooperación de la ciudad de Vera, donde está el Monumento al Docente, según describió el periodista Manuel Mudry.
Estuvieron presentes el senador Osvaldo Sosa; el director de Cultura Municipal, Eduardo Perot e integrantes del CM; el subjefe de la UR XIX, Darío Lacuadra; el director de la UP Nº 10, Roberto Zupel, delegaciones escolares con sus respectivas Banderas, al igual que las fuerza de seguridad e instituciones de la ciudad. El izamiento de la bandera estuvo a cargo de autoridades educativas, locales y legislativas.
El acto en la ciudad de Vera.Foto: Mirador Provincial
El diácono Horacio González procedió a la invocación religiosa, mientras que las docentes Norma Águila y Milena Cabrera fueron las encargadas de depositar la ofrenda al pie del monumento.
Las palabras alusivas a la fecha fueron expresadas por Alejandra Salvagiot, quien reflexionó sobre lo que significa ser docente en la actualidad, tiempo en que “enseñar no es sólo transferir conocimientos, es mucho más, se trata de saber crear las condiciones necesarias para que los alumnos aprendan a pensar y a construir sus propios saberes”.
Dijo también que “nuestra sociedad está transitando por momentos especialmente complejos, las familias y por lo tanto los niños, llevan al aula muchas demandas que deben ser atendidas particularmente y es allí donde está el docente con todas sus capacidades para dar respuestas”.
El acto concluyó con el Himno a Sarmiento y la desconcentración de los abanderados.
En las instalaciones de la Escuela de Educación Técnica Profesional 461 “Gral. José de San Martín” se llevó a cabo el acto central de la Región II de Educación por el Día del Maestro. Con la presencia de alumnos de la institución anfitriona y delegaciones de otros establecimientos escolares de la ciudad, se recordó la obra del Padre del Aula, según reportó Fabián Ramírez para Norte24.
El acto en la ciudad de Reconquista.Foto: Mirador Provincial
El discurso inicial estuvo a cargo de Carina Surdel directora de la Escuela 1362 “Segomachaiquén” de la ciudad de Reconquista, quien instó a sus colegas a seguir poniéndole todo el empeño en la tarea diaria, aunque reconoció que “no son tiempos fáciles para ser docente”.
Posteriormente, tomó la palabra el delegado regional de educación, profesor Sergio García, que valoró el trabajo del docente, repasó la obra de Domingo Faustino Sarmiento, detallando el trabajo como funcionario y político de la época, “pero, sin embargo, debemos destacar el legado invaluable que nos dejó”, señaló haciendo referencia a la tarea educativa.
Ruralidad
El maestro rural Aldo Andino cerró la etapa de los discursos, quien desde hace unos meses disfruta de su jubilación, con mucha dedicación y esmero, leyó su recitado donde describe la vida del maestro rural y sus dificultades.
Andino había tenido uno de los discursos más emotivos del evento, “el maestro rural, aparte de lo didáctico, enseña otras cosas a su alumno. Convive mucho, ya es parte de la familia de sus alumnos”, manifestó el docente jubilado. “Se extraña compartir los recreos, las mateadas con los alumnos en el patio. Y, por supuesto, es toda una congoja para mí, que trabajé 20 y pico de años como maestro rural”, ahondó visiblemente emocionado.
Cuando le pedimos una comparación entre el alumno urbano y el alumno rural, dijo que encontraba muchas diferencias, “yo me inicié trabajando en la Escuela Normal, trabajé 8 años en esa escuela y después me fui a trabajar al campo. Y, por supuesto, el cambio es grande”, relató.
“Esos niños puros, que no conocen una mala palabra, que son más bien serios, parcos, hasta que los vas conociendo y los vas entendiendo. Sabes cómo viven, cómo durmieron, si comieron o no comieron”, aseveró.