En diálogo con Mirador Entre Ríos, Olga Wilvers contó que teje desde los 7 años, “aprendí mirando a mi bisabuela Rosa de Lazza, en el barrio San Jacinto. Tenía mucha personalidad, era de origen vasco, no me quería enseñar, pero mi pasión permitió que aprendiera de esa manera, solo ensayando con la memoria. Desde ese entonces por inspiración, aunque sin ayuda, emprendí el camino del tejido”.
“Hace 20 años que me dedico a la artesanía, integro la Asociación Artesanos Villaguay, tejo exclusivamente hilo macramé con aguja crochet muy fina, eso me permite realizar más detalles y que se pueda observar una trama de distintas maneras, pero siempre con mucha prolijidad. Eso es lo que buscan observar los integrantes del jurado cuando se hacen las premiaciones, se tiene en cuenta que sea solamente tuyo, es decir personal y que no haya otra mano. Me otorgaron el premio de la producción artesanal que no lo esperaba, me vino muy bien porque este año pude ampliar mi stand y mostrar toda mi producción”.
TEJIDO CON ESQUEMAS
La artesana galardonada en la 47ª edición de la Fiesta Nacional de la Artesanía, que se realiza en la ciudad de Colón, explicó: “Mi tejido es con esquemas, al esquema yo le hago el diseño que quiero. El esquema es una fotocopia del trabajo a realizar, pero voy cambiando los puntos a mi gusto. Por eso tiene puntos en relieve y puedo con un solo esquema tejer tres o cuatro diseños distintos. Solamente uso colores tradicionales puede ser blanco, ocre o natural, siempre dentro de esa gama, porque son los permitidos para que mi artesanía sea tradicionalista”.
Sobre la exigencia del jurado explicó que “debe ser así porque es un encuentro de muy buen nivel y hay condiciones que se ponen para poder presentar los trabajos. Yo hice selectiva allá por el año 2012. Desde entonces no he faltado a la fiesta de la artesanía y voy recorriendo gran parte de la Argentina gracias a esta posibilidad. Siempre con dinero de mi bolsillo, jamás he recibido una ayuda de nadie”.
La realidad expone que una cantidad importante de embajadores culturales lo hacen con su esfuerzo personal y tienen la posibilidad de estar representando a Villaguay y la provincia, eso tiene un valor muy significativo porque no solo permite mostrar algunas de las técnicas ancestrales sino gran parte de la creatividad que se va superando en ideas y creaciones porque esa identidad es dinámica cuando se asume el legado.
EL FUTURO
Sobre el futuro de la artesanía y la posibilidad de talleres o una escuela dedicada, como proponía el laureado y recordado artesano José María Juárez, respondió: “Escuelas de artesanía no hay en ningún lado, son talleres de artesanía como en Colón, se realizan en una feria que se llama “Caguané”, en Capitán Sarmiento. Lamentablemente, la juventud no se interesa por la artesanía. Son muy pocos los que se vuelcan al aprendizaje y la actividad. Particularmente he dado clases en la Escuela Profesional de Mujeres hace algunos años atrás. Actualmente lo hace otra artesana ganadora de La Rueca, Lula Trejo, sin embargo, es algo que habrá que trabajar mucho para que puedan surgir interesados y prolongar estas enseñanzas de nuestros mayores. La gente no está interesada en aprender artesanías y últimamente, como no hay tanto dinero disponible, la artesanía prácticamente pasa a ser un lujo”.
EL PREMIO
Wilvers comentó que “el jurado para determinar los mejores trabajos toma una visión en general de cada expositor para la premiación. Primero debes tener menciones a Rueca y en mi caso tengo una primera en el año 2016, la segunda en 2019 y la tercera en 2022. Otorgaron el premio a lo expuesto de manera completa por eso se denomina a la producción artesanal”.
Sobre la organización de la fiesta señaló su conformidad “porque estamos en un lugar con mejores condiciones que las carpas, no por comodidad, sino porque no incide en la realización el factor climático que puede llegar a volar las carpas y poner en peligro nuestros trabajos, estamos a resguardo en un espacio cubierto. Algunos visitantes se quejan porque queda un poco lejos, en mi caso creo que la decisión ha sido correcta de elegir este lugar y este año instalaron aire acondicionado, como tenían las carpas”.
Finalmente anunció que ya tiene programado concurrir a la próxima feria, que se realizará los días 13, 14, 15 y 16, de marzo en Caguané, Capitán Sarmiento, provincia de Buenos Aires. “Voy con mi amiga y gran artesana Lula Trejo”, contó Olga.
SÍMBOLO
En su lucha antiimperialista, Mahatma Gandhi (Alma Grande) buscó diversas estrategias para la Independencia de su país, evitando la violencia. Entre las acciones de resistencia se destaca a la máquina de hilar (rueca, como la conocemos acá) como uno de esos elementos revolucionarios. El objetivo de Gandhi era afectar la economía de los colonialistas quienes importaban los productos de lana industrializados desde el Reino Unido. Buscaba que los pobladores originarios fabriquen sus propios elementos y no compren los productos importados. Sabía que además de mover el mercado interno, se generaría trabajo propio, promoviendo la creatividad y el ingenio, creándose una resistencia pacífica, sin usar armas, con la máquina de hilar como principal elemento (hasta la bandera independentista la tenía como símbolo).
En el año 1978 en Colón, un grupo de personas se encargó de organizar una Fiesta que congregue a los artesanos, dando inicio a la primera edición de esta festividad. Hugo Da Silva, quien estuvo en aquel tiempo fundacional, explicó: “Había dos opciones, para el logo. Un hornero y una rueca. Elegimos la máquina de hilar por su representación en la historia de la humanidad, en la independencia de la India y en distintos aspectos. Quisimos buscar la identidad de resistencia artesanal frente a los productos industrializados; esa es la esencia de la fiesta que no debemos perder. Recuerdo también que el arquitecto Eduardo Sarrailh fue el primero que realizó el dibujo”.