Con más de 150 años de historia, la Biblioteca Popular del Paraná volvió a abrir sus puertas en este 2025 luego del receso de verano. La circulación en el edificio de Buenos Aires 256 se intensificó en estas semanas debido a intereses variados por parte de la comunidad paranaense. Están quienes pasan a devolver los libros retirados previo al cierre por vacaciones y que aprovechan para llevarse algún otro. También están aquellos que llegan a la institución para disfrutar de la tranquilidad de la sala de lectura. Otros llegan para saber cómo pueden ser socios para ayudar a la Asociación Civil y, de paso, participar de los distintos talleres.
En diálogo con Mirador Entre Ríos, Belén Perezlindo, integrante de la institución, manifestó que “estamos con energías renovadas luego del receso que tuvimos. La gente se está acercando, devolviendo muchos libros que tenía de las vacaciones y se llevan nuevos. También viene gente a leer a la sala de lectura y otros que hacen uso de internet”. En el correr de la charla que este medio tuvo en una de las salas de la institución, la comunicadora explicó cuáles son las expectativas que tienen para este año, las actividades que se realizarán y algunas problemáticas que atraviesa la biblioteca.
EXPECTATIVAS
En relación al plan que el grupo de trabajo tiene para este nuevo año, Perezlindo dijo: “Tenemos las mejores expectativas. Lo importante es seguir generando actividades y trabajando con la gente y para la gente también. Es necesario seguir sosteniendo esta biblioteca que es de acceso libre y gratuito y que ya va a cumplir 152 años”.
La Biblioteca tiene como una de sus actividades principales la Noche de los Pijamas que, año tras año, se realiza en las inmediaciones del edificio principal. En relación a cómo los recibe la comunidad expresó que “lo que pasa con la Noche de los Pijamas es mágico. Es una actividad que ya se instaló en la ciudad. Comenzamos con algo pequeño en 2010 y fue creciendo año a año”. Y agregó: “Es una noche que hacemos con mucha creatividad con el grupo de voluntarios y el equipo de trabajo de la biblioteca”, explicó. Además, sostuvo que “el evento te va pidiendo más ambientación, decoración y juegos, porque es mucha la gente que asiste. Hacemos una autoevaluación permanentemente en cada actividad y vamos aprendiendo mucho de eso”. En cuanto a las expectativas, Belén dijo: “Estamos enfocados en las distintas propuestas de talleres que este año va a tener la biblioteca y que crecen año a año. Muchos de ellos comienzan en marzo y otros van a comenzar en abril”.
TALLERES
Además de las distintas actividades especiales, presentación de libros y conciertos, la biblioteca realiza talleres y espacios destinados, en su mayoría, a los socios de la institución. Para asociarse, es necesario concurrir a la biblioteca y realizar el trámite. Existen dos tipos: Socio Activo, cuya cuota societaria es de .600, y Socio Protector, cuya cuota es de .200. En cuanto a los talleres, las propuestas son diversas y para distintas edades.
Belén explicó que para este año “se les va a dar continuidad a lo que venía sucediendo el año pasado. Tenemos el taller de estimulación cognitiva, de escritura creativa, un espacio que se llama leer para escribir, donde se leen y escriben textos breves. También tenemos talleres de fotografía, un espacio para jugar al rummy, danza contemporánea y escuela de ajedrez”. Asimismo, a la grilla se sumaron otras iniciativas: “Vamos a tener un taller que es de literatura para primeros lectores, donde van a poder venir niños desde los 4 a los 8 años aproximadamente. También se realizará uno de poesía, que se llama Palabra cazada en vuelo y otro de canto grupal y canto solidario”, sostuvo.
LECTURAS QUE SE RENUEVAN
Con el objetivo de acompañar en las tendencias del mundo literario, la biblioteca renueva constantemente su stock. La manera principal de hacerlo es a través de la compra de nuevos ejemplares en la Feria del Libro que se realiza anualmente en Buenos Aires. En relación a esto, Perezlindo explicó que “allí es donde se realiza una gran inversión. Previo al viaje, confeccionamos un listado de los libros que los socios y los no socios quieren que estén en la biblioteca y en base a eso compramos. En mayo viajamos para realizar esta gran compra anual y ya nos estamos preparando”.
Por último, otra de las formas de agrandar el stock librero es a través de donaciones. Esta forma tiene una metodología de elección: “Recibimos donaciones de particulares, pero al no tener tanto espacio en la biblioteca, evaluamos qué ingresar y qué no. Recibimos algunos libros, lo que consideramos lo ingresamos a nuestro catálogo y lo que no, lo donamos a otros lugares. Tenemos contacto con otras bibliotecas o con otras instituciones”.
PROBLEMÁTICA
Este edificio, que no fue el primero en donde se instaló la Biblioteca, data de 1911 y tiene más de 110 años. Allí, además de las anécdotas que podrían contar, sus paredes ven reflejadas algunas grietas. Sin embargo, no son tantas en relación a filtraciones que durante los días de lluvia se pueden observar.
Esta es una de las grandes problemáticas que atraviesa la institución y Belén hizo alusión a esto. “Lo edilicio es un problema que atraviesa la biblioteca hoy en día. El edificio todavía está sin repararse y se está deteriorando mes a mes”, explicó. Esto genera mayor trabajo al grupo que integra la biblioteca: “Nosotros ya detectamos las zonas donde hay filtraciones en la sala de lectura y corrimos los libros. Ante cada lluvia estamos alertas”.
Esta problemática no permite la utilización de uno de los espacios principales del lugar: “El salón auditorio hace años que no se usa y sería un espacio importantísimo para la ciudad de Paraná si se pudiese recuperar. El proyecto de la puesta en valor quedó parado”, refirió.